Gran indignación ha causado un video difundido en redes sociales donde ser observa a una vendedora mexicana de flores ser amenazada por otra mujer, quien amaga con llamar a las autoridades de El Paso, Texas, para que la retiren de donde se ubicaba.
Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo).- En medio del clima de tensión que se vive en Estados Unidos por las redadas migrantes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), un nuevo caso de acoso estalló en las redes sociales y genero indignación entre los usuarios al tratarse de una mujer mexicana que fue amenazada en El Paso, Texas, por vender flores.
El hecho se dio a conocer luego de que un video viral mostrara cómo una vendedora ambulante fue insultada por otra mujer de la misma nacionalidad, quien amenazó con reportarla a los agentes de migración.
La víctima, identificada como Daisy Guadarrama y dueña del negocio @flowers.by_daiz, detalló que se encontraba ofreciendo sus productos para las graduaciones escolares en pleno corazón de El Paso, como parte de su actividad cotidiana dentro del país.
Sin embargo, su labor fue interrumpida cuando Verónica Vázquez, una mujer mexicana y aparentemente empleada de la escuela John Drugan en Socorro, se acercó a confrontarla e insultarla, así como de impedir que instalara su negocio en la zona.
Acto seguido, la mujer amenazó con llamar a las autoridades, esto sin ninguna razón aparente, luego de que vendedora de flores tomara un breve descanso bajo la sombra de un árbol en compañía de sus hijos.
Ante el incidente, la comerciante Daisy compartió un mensaje en Instagram sobre el pésimo momento que vivió junto a sus hijos cuando, como comúnmente lo hace, salió a vender sus productos en las calles de Texas de manera ambulante.
"Mis hijos y yo fuimos acosados por esta señora porque vendíamos ramos de rosas en Don Haskin", relató la florista al principio de su texto.
A pesar de las indignaciones, la vendedora no ha emitido declaraciones adicionales, pero el apoyo de la comunidad ha sido rotundo. Decenas de usuarios se hicieron presentes en redes sociales, especialmente hispanos de la región, para condenar los hechos.
Algunos comentaron sobre la actitud grosera y despectiva de la agresora, quien había sido conocida por su falta de profesionalismo y empatía desde sus tiempos en la escuela John Drugan, donde muchos la recordaban por sus actitudes contra los niños.