Este viernes, el Gobierno capitalino llevará a cabo un homenaje en el Museo de la Ciudad de México a un mes del asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, dos funcionarios cercanos a la Jefa de Gobierno Clara Brugada.
Ciudad de México, 20 de junio (SinEmbargo).– A un mes del doble homicidio de Ximena Guzmán y José Muñoz, secretaria particular y asesor principal de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, las investigaciones de las autoridades capitalinas y del gobierno federal se realizan con un hermetismo absoluto, debido a que una de las principales hipótesis es que fue un crimen político por venganza o con fines de desestabilización, reveló una fuente de primer nivel a SinEmbargo.
La titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Bertha Alcalde Luján, advirtió que “este tipo de investigaciones son complejas, requieren tiempo y cautela en lo que se informa”, por lo que, si bien “hay avances” y se trabaja de manera científica y técnica para que este delito no quede impune, se requiere tiempo para recabar más pruebas contra los implicados.
“(Queremos) asegurar que no vamos a fabricar culpables, que no nos vamos a acelerar con las detenciones, sin antes tener las pruebas necesarias para probar este delito ante los tribunales”, subrayó la fiscal en vísperas de que, el viernes 20, se cumpla un mes del doble homicidio ocurrido afuera de la estación Xola del Metro, en la Calzada de Tlalpan.
Un alto funcionario del Gobierno de la Ciudad de México confirmó a SinEmbargo que una de las principales hipótesis de los equipos de investigación es que el homicidio de Ximena Guzmán y José Muñoz fue una venganza por razones políticas o con fines de desestabilización de las autoridades de la capital y de la República.
“Se están agotando todas las líneas de investigación”, dijo la fuente tras confirmar el móvil político como una de las hipótesis que condujo al doble homicidio de Ximena Guzmán, la secretaria particular de Brugada, y de José Guzmán, quien además de asesor de ésta era muy entrañable para la consejera jurídica del Ejecutivo, Ernestina Godoy, exfiscal de la Ciudad de México.
“Era como su hijo”, me dijo alguien muy cercano a Godoy, quien estuvo a la derecha de Brugada en el anuncio del doble crimen, en cuyo esclarecimiento trabajan de manera permanente todas las instituciones de seguridad y justicia capitalinas y federales, por disposición de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Este viernes, el Gobierno capitalino llevará a cabo un homenaje en el Museo de la Ciudad de México a un mes del asesinato de los dos funcionarios perpetrado sobre Avenida Tlalpan. El crimen tuvo lugar mientras en Palacio Nacional se presentaba el informe de seguridad. La mañana de ese martes la Jefa de Gobierno Clara Brugada y la propia Presidenta Claudia Sheinbaum confirmaron el doble homicidio.
Ximena y José eran funcionarios jóvenes formaban parte de una generación de operadores políticos que sabían moverse entre lo técnico y lo político..
Ximena Guzmán Cuevas tenía 42 años. Socióloga de formación, funcionaria con una carrera institucional sólida, atleta y defensora de los huertos urbanos, ocupaba desde septiembre de 2023 el cargo de secretaria particular de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina. También fue secretaria particular en la Alcaldía Iztapalapa, donde su trabajo se centraba en la atención directa al público.
Por su parte, José Muñoz era un técnico legislativo con formación en Ciencia Política y Administración Pública. Muñoz acompañó a Clara Brugada desde su primera administración en Iztapalapa, como coordinador de asesores, lo que fortaleció su vínculo con los proyectos sociales impulsados desde la Alcaldía más poblada del país. Su perfil era valorado por su conocimiento técnico, capacidad de análisis político y por su trabajo meticuloso en procesos legislativos.
“Me siento muy triste por la pérdida de Ximena y de Pepe con quienes por muchos años compartimos anhelos y luchas por transformar, primero Iztapalapa, y ahora la Ciudad de México", dijo la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, el día del crimen en un breve y emotivo mensaje.
Un día después del doble homicidio, la Fiscal Bertha María Alcalde Luján dio el que hasta ahora ha sido el único informe sobre el caso. La tarde de ese miércoles precisó que los atacantes eran sicarios profesionales que no dejaron huellas: Usaron guantes y autos robados. Ahondó que los homicidas vigilaron previamente a Ximena Guzmán y José Muñoz, y puntualizó que el gatillero tuvo un equipo de respaldo de al menos tres personas más que colaboraron en la logística y conducción de los vehículos utilizados durante el ataque.
En ese sentido, determinó que el ataque contra Ximena y José tuvo un alto grado de planeación, además de haber sido ejecutado por personas con experiencia previa, pues requirió del uso de recursos humanos, materiales y logísticos, lo que llevó a las autoridades a delinear la hipótesis de una operación coordinada. La videovigilancia del C5 permitió rastrear a los agresores y recuperar una motocicleta negra utilizada en el escape, junto con prendas abandonadas. Posteriormente, se identificó un vehículo en Iztacalco, y un tercer automóvil en el Estado de México, donde los atacantes se dieron a la fuga.
Con el paso de los días, el 25 de mayo, se dio a conocer que el área de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México inició una investigación contra dos policías que manipularon la escena del crimen. La Policía capitalino informó que todos los indicios fueron entregados a la Fiscalía para el inicio de una investigación interna y que se realizaron cambios en el personal policial involucrado.
Fue el 10 de junio cuando las autoridades del Gobierno federal y de la Ciudad de México decidieron guardar silencio y no ofrecer ningún reporte sobre los avances en la investigación del doble asesinato.
“Se tomó esta decisión junto con la Fiscalía y la Policía de la Ciudad de México. Se está trabajando todos los días en coordinación, y dejaremos este asunto hasta que haya detenidos y el caso esté resuelto”, apuntó Omar García Harfuch, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadan, quien cuando se desempeñó como Jefe de Policía de la capital sobrevivió a un atentado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en cuyo caso se realizaron una docena de detenciones en las primeras horas del ataque.