La activista y escritora Mara Romero habló sobre su libro Navaja verde o negra, relatos que encarnan una necesidad de gritar y materializar el coraje que ella ha contenido a lo largo de los 20 años que ha trabajado con personas privadas de su libertad. “Es por eso que los relatos tienen un tono tan agresivo, tan fuerte y también el lenguaje
Ciudad de México, 26 de junio (SinEmbargo).– “Yo antes de escritora soy activista. Yo tengo muy claro lo que estoy haciendo y sé que estoy dándole respuesta a una fisura que está jodiendo el lugar donde yo vivo”, platica Mara Romero, fundadora de La letra escarlata, un proyecto de cultura integral diseñado para personas privadas de su libertad en el que ha trabajado desde hace 20 años a través de talleres de literatura, teatro y danza.
Después de todo lo que ha visto y escuchado en todos estos años, lo único que pudo rescatarla fue la Literatura. Es así que fue dándole forma a Navaja verde o negra (Suma de Letras), un libro con 40 relatos, la mayoría de ellos basados en hechos reales sobre las injusticias por las que enfrentan las personas que acaban en las cárceles, la mayoría de ellas mujeres.
“El libro se vino gestando hace 3 años. Los casos de los relatos son reales. Los personajes existieron. Han sido algunos de los casos que me han sacudido en el entendido de que yo tengo casi dos décadas. Han pasado varias generaciones de muchachas y algunas de ellas todavía están presas, las que traen largas condenas”, comentó Romero. “El proceso del libro fue un exorcismo literario, emocional, una necesidad de dar respuesta a tanta, en lo que yo me estaba convirtiendo a ver en ocasiones pasar la justicia por un lado.
Mara Romero compartió que las historias que recorren estos relatos representan una necesidad de gritar y materializar el coraje que tenía. “Es por eso que los relatos tienen un tono tan agresivo, tan fuerte y también el lenguaje. No es el único libro que habla de relatos de las cárceles, pero sí creo que es el único que puede plasmar la esencia del origen del daño”.
“Yo lo que quería plasmar era dejar bien claro el origen porque yo quisiera que cuando voltearas a ver estas comunidades entendieras que las cosas nunca fueron fáciles, que hay gente que ha nacido en el abandono, que parece que nacieron con la mala estrella y que parecen programadas para la desgracia. Entonces que no juzguemos. Esa es la intención”, ahondó la activista.
No obstante, Mara Romero puntualiza que no busca crear heroínas: “yo tengo muy claro el costo que pueden tener las consecuencias y las facturas pendientes porque conozco a las muchachas, conozco su manera de pensar y me da mucha tristeza porque hay gente que sé que al salir haría lo mismo. ¿Por qué? Porque no tiene alternativas, pero eso no es una manera de justificarlas”.
“Ver pasar todo ese proceso de desgracia, de descomposición del tejido social es muy fuerte y el resultado del libro era eso. Me fui a casos que no me dejaron dormir, que se me hicieron realmente el colmo. ¿Qué quiero? Quiero que sea un eco”, puntualizó.