
Los datos y los hechos revelan el ritmo impuesto en materia de seguridad: reducción de 32 por ciento en los homicidios a nivel nacional y la captura de una organización criminal catalogada como terrorista por Estados Unidos.
Frente al deterioro enfrentado hace un año en algunas entidades, con problemas focalizados, ahora se observan avances que, sin ser definitivos ni motivo de complacencia, evidencian el rumbo de la estrategia.
La disminución nacional en los homicidios dolosos, destacada por la Presidenta Claudia Sheinbaum el domingo en su Informe en el Zócalo, no son sólo cifras, sino un proceso sostenido de recuperación del espacio público, fortalecimiento de capacidades locales y restitución del principio de autoridad legítima.
Los ejemplos estatales son contundentes. Zacatecas redujo en 88 por ciento los crímenes, Chiapas en 73, Jalisco en 62, Nuevo León 61 y Guanajuato 47 por ciento. El tren de la seguridad avanza.
La estrategia consolidó una arquitectura nacional basada en cuatro ejes: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, fortalecimiento de la inteligencia civil y coordinación intergubernamental.
Desde la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno Clara Brugada ha sostenido una tendencia descendente en los delitos de alto impacto, que se redujeron 60 por ciento, y en los homicidios, que bajaron 40 por ciento. Estos avances son producto de una política integral que combina presencia territorial, videovigilancia inteligente, atención comunitaria y justicia de proximidad.
En ese contexto, la detención en la capital nacional de integrantes del Tren de Aragua tiene un valor que trasciende lo policial: representa la afirmación del principio de soberanía frente al crimen transnacional.
Este grupo criminal, expandido desde cárceles venezolanas hasta corredores migratorios y urbanos de América Latina y dedicado a la extorsión, secuestro, Trata de Personas y narcotráfico, ha sido símbolo de violencia sin frontera.
La captura del sospechoso de ser el principal operador en México, Nelson Arturo Echezuría, junto con dos de sus colaboradores, fue ejecutada con precisión interinstitucional, con la intervención de las Secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana, Defensa Nacional, Marina, Fiscalía General de la República, Guardia Nacional, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
El mensaje es claro y lo reafirman los datos y los hechos. El único tren en marcha es el de la seguridad.





