Berlín, 18 Ene (Notimex).- El secuestro de extranjeros en una planta de gas en Argelia para disuadir a Francia de enviar tropas a Mali fue probablemente una acción concertada entre terroristas islámicos argelinos y malienses: éstos últimos tratan de tomar el poder en Mali.
Así lo declaró hoy el experto alemán en Africa de la Sociedad alemana para los Pueblos Amenazados, Ulrich Delius, a la televisión local de derecho público ARD.
Advirtió que el secuestro que aún tiene lugar en Argelia no debe ser subestimado porque puede ser el inicio de un conflicto de dimensiones mas amplias.
La Sociedad tiene su sede en Göttigen y defiende los derechos de las minorías étnicas amenazadas por la extinción.
El experto, quien estuvo hace unos meses en Mali, calificó el proceder de la comunidad internacional respecto a la liberación de los rehenes de haber sido amateur.
Apuntó que los grupos de extremistas islámicos que participaron hasta ahora en ese acto son varios, independientes y no están supeditados a un comando conjunto, pero que colaboran entre sí.
De acuerdo con Delius, el secuestro de extranjeros es la rama mas lucrativa para las agrupaciones islamistas extremistas en la región.
Dijo que si los gobiernos europeos exhortan a sus ciudadanos a no viajar a esos países, entonces las agrupaciones tomarán como rehenes a los muchos otros extranjeros que hay en el continente.
Detrás del secuestro de extranjeros en Argelia se encuentra al parecer el terrorista argelino Moktar Belmoktar, cuyo nombre se vincula a la agrupación Al Qaeda en el Magreb Islámico.
Delius calificó a ese personaje de ser sumamente peligroso y precisó que su nombre es siempre mencionado cuando tienen lugar actos de extremistas radicales en el Sahara.
Puso de relieve que no hay pruebas hasta el momento de que esté realmente involucrado en el secuestro en Argelia, pero que siempre se lo menciona cuando se trata de acciones espectaculares islamistas en esa zona. Desde hace años es buscado internacionalmente para aprehenderlo.
Delius dijo que Estados Unidos tiende a creer que si un personaje líder es aniquilado, el problema quedará resuelto, pero señaló que en el siguiente nivel de la jerarquía hay muchos extemistas muy bien calificados en el plano militar. Belmoktar sería sustituído, aseveró.
El especialista llamó a Europa a tomar conciencia y preocuparse por lo que significa el secuestro de Argelia, ya que -explicó- es como si extremistas islámicos reaccionan a situaciones que tiene lugar en Sicilia (extremo sur de Italia) con la toma de rehenes en Bavaria, en el centro de Europa.
Subrayó que la planta en la que se llevó a cabo el secuestro está a mil kilómetros del norte de Mali, donde los extremistas islámicos luchan por hacerse del poder. Eso da una idea, dijo, del radio de acción que manejan esas agrupaciones extremistas.
El experto consideró que el gobierno de Francia de Francoise Hollande se encuentra parado sobre la muy delgada línea de un dilema: aceptar las demandas de los extremistas que tienen franceses como rehenes o permitir que éstos sean ejecutados.
Delius puso de relieve que probablemente por esa razón el gobierno francés espero mucho antes de decidir la intervención en Mali porque hay una serie de rehenes franceses, producto de secuestros en años anteriores, que pueden sufrir las consecuencias de una venganza.
La intervención de Francia en Mali responde también a la conciencia del gobierno de París de que esto fortalezca a Al-Qaeda en Nigeria, donde el país europeo tiene intereses económicos y estratégicos, aseveró el experto.




