El Cairo, 26 jun (EFE).- El régimen sirio convocó hoy a intelectuales y políticos del país a una reunión consultiva el próximo 10 de julio para estudiar la aprobación de nuevas leyes y una reforma de la Constitución.
La llamada Asociación del Diálogo Nacional, dirigida por el vicepresidente Faruq al Shara, se reunió hoy para establecer la agenda de esa cita y sentar las bases para establecer conversaciones entre el régimen y los opositores, según la agencia de noticias estatal Sana.
Los participantes en el encuentro "trataron la situación política y los avances que han conseguido los partidos", así como las aportaciones que podrían hacer los intelectuales al debate, informó la agencia.
En la conferencia del próximo 10 de julio el régimen espera plantear reformas en la Constitución y los proyectos de ley de elecciones, de administraciones locales y de los medios de comunicación.
Sana no reveló más detalles sobre la naturaleza de los cambios en la Carta Magna, ni sobre el carácter de las nuevas normas.
Además, la Asociación del Diálogo Nacional abrió la puerta a los ciudadanos sirios para que participen en "la construcción de una comunidad democrática diversa que haga realidad las expectativas del pueblo sirio".
Esta reunión transcurrió hoy en paralelo con otra que se celebra en Damasco en la que asisten activistas opositores y en la que no ha tomado parte ningún responsable del régimen.
El pasado 20 de junio, el presidente Bachar al Asad destacó la importancia de un diálogo nacional para salir de la crisis en Siria, escenario de revueltas populares contra su régimen desde mediados de marzo pasado.
En esa alocución, denunció la existencia de "una conspiración internacional" contra Siria y se quejó de "un pequeño grupo de saboteadores" que explota las demandas de cambio.
Al Asad se entrevistó hoy en la capital con el miembro del Congreso estadounidense Dennis Kucinich y con el diputado británico Brooks Newmark, a los que subrayó la importancia de diferenciar entre las demandas legítimas de los sirios y los grupos armados.EFE




