Caracas, 9 Jul (Notimex).- La ex ministra venezolana de la Familia, Teresa Albanes, consideró hoy indignante que el gobierno de un país donde todavía los niños mueren por inanición haya recibido un reconocimiento internacional por haber derrotado el hambre.
"En el mundo mueren seis millones de niños por hambre, de los cuales 360 fallecen al año en la Guajira venezolana y nadie hace nada", dijo la también exdirectora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para América Latina en entrevista con Notimex.
Albanes destacó que el reconocimiento a Venezuela por haber cumplido una de las metas del milenio (hambre cero) no se justifica con la realidad venezolana, un país que, dijo, está agobiado por una alta inflación y escasez de alimentos básicos.
En fecha reciente la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoció a Venezuela por estar dentro del grupo de los 15 países que han realizado progresos excepcionales por reducir la subnutrición.
Al respecto, Albanes dijo que estudios recientes publicados por importantes universidades destacan ejemplos que dan cuenta del hambre que azota a las clases más desposeídas, que habitan en zonas rurales venezolanas.
El Instituto Nacional de Nutrición (INN) calculó en fecha reciente "en 4.16 por ciento las cifras de desnutrición, lo que representa más de un millón 200 mil venezolanos que padecen de déficit de alimentos básicos o cualquier otro tipo de nutrientes en su organismo", dijo.
Albanes señaló que el padre José Palmar, párroco del municipio San Francisco, refiere que las poblaciones más afectadas por el hambre y la desnutrición en infantes están en las zonas rurales de los municipios Mara y Guajira en el occidental estado Zulia.
"Según cifras del Hospital Binacional de Paraguaipoa, el 70 por ciento de los niños de la Guajira sufre de desnutrición, carece de alimentos, servicios básicos y atención médica y sus padres viven de lo poco que consiguen", explicó Albanes.
Subrayó que el premio de la FAO es la mayor burla a los sectores que no tienen asistencia y la mayor falta de objetividad por parte de un organismo internacional que esta vez se dejó llevar por las cifras erradas que le suministró el gobierno.
"Es contradictorio que un organismo, que en 2010 recomendó al gobierno maximizar la producción agrícola porque no cubría la demanda del país y mostraba su preocupación por los índices de escasez de alimentos, ahora le otorgue un premio por haber erradicado el hambre", advirtió.




