Ginebra, 12 Jul (Notimex).- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) anunció hoy que desconoce el destino de un centenar de sirios cuyos vuelos fueron regresados por el actual gobierno de Egipto hacia Damasco y Beirut el lunes pasado.
El 8 de julio el gobierno interino de Egipto decidió regresar los vuelos que llevaban al menos 150 solicitantes de asilo sirios debido a una nueva ley emitida el lunes que exige visados a los sirios, dijo en rueda de prensa en Ginebra el portavoz del ACNUR, Adrian Edwards.
Y hasta el momento "no sabemos qué ha pasado con ellos", agregó.
Según Edwards, la cifra exacta de cuántos sirios fueron devueltos al país árabe convulsionado por la guerra y en donde peligra su vida, no es del todo clara.
Según informes recogidos por el ACNUR, 95 sirios fueron devueltos a Damasco en un vuelo y 55 a Beirut en otro vuelo el lunes 8 de julio. No obstante, organizaciones de derechos humanos hablan de al menos 276.
Edwards admitió no haber tenido conocimiento previo de un caso similar en el que Egipto haya devuelto aviones con ciudadanos sirios que huyen de la guerra.
El ACNUR ha registrado 87 mil sirios en Egipto y asegura que el número real de sirios refugiados en el territorio egipcio "es significativamente mayor".
"Estamos en diálogo con el gobierno de Egipto para que asegure el derecho de asilo a los sirios que lo necesitan y el punto que quiero enfatizar es que los que buscan asilo deben tener acceso a él", sostuvo ACNUR.
"Y esta postura la hemos mantenido con todos los gobiernos de la región", apuntó.
Además, la situación de los sirios para recibir asilo en países vecinos es problemática, especialmente en las fronteras de Turquía e Irak, "en donde nos preocupa la situación", manifestó Edwards.
Recordó que recientemente Irak y Turquía han cerrado parcial o totalmente sus fronteras, lo que ha hecho retroceder a miles de personas que intentan huir de la guerra civil de Siria dejándolos en regiones fronterizas altamente conflictivas.
En Jordania el ACNUR estima que cruzan la frontera a diario unos 200 o 300 sirios, "un número mucho menor de los que teníamos antes".
A este respecto Human Rights Watch (HRW ) señala que desde finales de 2011, Jordania ha impedido la entrada a muchos palestinos, iraquíes, hombres en edad militar e indocumentados.
Sólo Líbano tiene una política de fronteras abiertas para los ciudadanos que huyen del conflicto en Siria, encomió Edwards.
"Irak, Jordania y Turquía podrían convertir Siria en una prisión al aire libre de miles de sirios que no pueden escapar de su país", dijo a la prensa hace unos días Gerry Simpson, investigador de HRW.
Según la Convención de Refugiados de 1951 y el derecho internacional, todos los países deben respetar el principio de no expulsión, que prohíbe enviar, obligar a volver o hacer retroceder a cualquier persona que esté tratando de huir de un país donde su vida se vea amenazada.




