México, 2 Ago. (Notimex).- Para el taekwondoín Uriel Adriano, campeón mundial en Puebla 2013, los mexicanos se caracterizan por ser guerreros en cada una de las actividades que realizan y una muestra es lo que hacen en las diversas contiendas deportivas, en donde se presentan.
Durante una plática motivacional que dio a los deportistas que competirán en la Copa del Mundo de Homeless, que se realizará en Poznan, Polonia, del 10 al 18 de agosto venidero, Adriano destacó los objetivos trazados deben cumplirse a pesar de los tropiezos que se encontraran en el camino.
"Si uno quiere ser el mejor, se tiene que buscar, pero siempre haciendo las cosas con el corazón. Hubo momentos que quería dejar el deporte, pero las circunstancias por la que uno pasa nos hacen dar el máximo y ser más fuertes", indicó.
El competidor jalisciense consiguió medalla de oro en la categoría de 74 kilógramos, luego de vencer al ruso Albert Gaun por 3-2, en el Campeonato Mundial de la especialidad, que se realizó en Puebla en julio pasado.
El deportista, quien tiene 17 años en el deporte, comentó que hay que hacer sacrificios y siempre dar la vuelta a la página, después de cada competencia, ya que eso ayudará a estar más comprometido.
"El 16 de julio fue el día de mi vida, pero no podemos vivir con eso, al día siguiente guarde mi medalla y empecé de cero, ahora tengo que seguir preparándome, porque la próxima competencia será el Abierto en Argentina", indicó.
El también medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, dijo que su próximo sueño es convertirse en campeón olímpico, por lo que se prepara con mayor dedicación rumbo al ciclo olímpico.
"Tenemos que agradecer a cada una de las personas que estuvieron a nuestro lado, porque esa medalla también es parte de un equipo. La presea dorada la veo con más responsabilidad, más exigencia y más compromiso", agregó.
Durante la plática que se efectuó en el área del Audiovisual en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), ante los equipos de futbol y cuerpo técnico, manifestó que representar al país es llevar la camiseta puesta.
"No les deseo suerte, sino que deben de tener éxito. Escuchar el Himno Nacional Mexicano, no tiene precio y más por algo que uno ha trabajado fuerte, sólo recordarlo me pone la piel chinita", concluyó.
