Montevideo, 7 ago (dpa) - El presidente de Uruguay, José Mujica, se declaró hoy "francamente feliz" por la decisión de Tabaré Vázquez de aceptar la precandidatura presidencial del gobernante Frente Amplio (FA) para las elecciones del año próximo.
"Feliz por la fuerza política, por el proyecto y por el país, porque da una imagen de seguridad, estabilidad y nada de locas pasiones o jugar a la quiniela", dijo el mandatario al canal 12 de la televisión privada.
Vázquez "es cauto, prudente y comprometido. Naturalmente que hay de todas las opiniones y al entrar en la campaña electoral se va a encender la fogata, pero ganamos todos" con esta aceptación, precisó Mujica.
Respecto del anuncio de hoy el presidente uruguayo dijo: "Yo lo esperaba. No podría decir cuándo, pero la presión que ejercía la opinión pública y la masa frenteamplista era una carga de responsabilidad".
Dijo que Vázquez sabe que "lo precisan sus compañeros" y que "al final iba a tomar la decisión" anunciada hoy a una delegación de dirigentes de los sectores mayoritarios de la coalición progresista.
Mujica afirmó que no intervendrá en la designación de la persona que eventualmente sea el compañero de fórmula de Vázquez, pero se inclinó por "una única recomendación: que sea un dirigente que tenga capacidad de diálogo, especialmente con la oposición. Y eso no es fácil", advirtió.
Sobre su futuro comentó que no se ve cinco años en el Congreso uruguayo. "Entro en la edad de mirar las cosas un poco a la distancia", comentó.
Las declaraciones de Mujica se produjeron poco más de una hora después que se anunciara la aceptación de Vázquez a la precandidatura presidencial, con lo cual el ex presidente pone fin a 299 días de retiro de la vida política partidaria.
Se apartó el 13 de octubre del 2011 un día después que confesara frente a estudiantes secundarios de Montevideo que durante su gestión pidió ayuda al entonces presidente de Estados Unidos George Bush ante un eventual conflicto bélico con Argentina, país vecino con el que mantenía una controversia por la instalación de una gigantesca planta de celulosa en la frontera.
