Ciudad de México, 25 de septiembre (SinEmbargo).– En México, no sólo los huracanes arrancan vidas por la negligencia de las autoridades; también la contaminación atmosférica, pues de 2010 a la fecha murieron 19 mil 242 personas debido a enfermedades provocadas por respirar microorganismos y sustancias en el aire, sin que el Gobierno Federal ni los locales cuenten con sistemas de alerta, monitoreo y cumplan con la normatividad internacional y nacional, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
A través de su “Calculadora de riesgos por contaminación atmosférica” el Instituto midió el número de muertes, hospitalizaciones y consultas atribuidas a la contaminación provocada por partículas menores a 10 micras y superiores a la norma que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), en una muestra de 34 ciudades del país con más de 500 mil habitantes.
Las enfermedades que aquejan a los mexicanos causadas por estas partículas fáciles de respirar, pues nueve de ellas caben en el grosor de un cabello, son cardiacas, tumores malignos, neumonía e influenza, cerebrovasculares y pulmonares obstructivas crónicas.
Del 2010 a la fecha en estas ciudades, donde habita 70% de la población urbana (59 millones de mexicanos), se realizaron 53 mil 191 hospitalizaciones y más de tres millones de consultas médicas asociadas a los padecimientos causados por la contaminación.
“Una parte importante que revela este estudio es que los mexicanos no conocen qué tan contaminado está el aire que respiran, porque las ciudades no cuentan con sistemas de alerta ni de monitoreo”, dijo Fátima Masse, Consultora, especialista en calidad del aire y desarrollo urbano del IMCO.
El Instituto corroboró que de las 34 ciudades analizadas, solo 11 cuentan con un programa ProAire y tres están en proceso de instrumentarlo. La mayoría no mide, monitorea y reporta la calidad del aire.
“Solo una docena de ellas reportó datos de contaminación del aire”, dijo Masse.
Las pérdidas no son solo humanas, sino también económicas, pues de 2010 a la fecha el costo para México fue de 14 mil millones de pesos, de los cuales 11.5 son pérdidas en productividad y 2.5 en salud.
Para el IMCO, si el Gobierno Federal que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto no toma cartas en el asunto e implementa una política para mejorar la calidad del aire, su sexenio cerrará con 37 mil muertes prematuras, 103 mil 629 hospitalizaciones y más de seis millones de consultas con pérdidas de más de 20 mil millones de pesos.
MEXICALI ENCABEZA LA LISTA
Lejos de lo que pudiera creerse, que la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) es la más contaminada porque tiene mayor número de habitantes y más vehículos, la ciudad de Mexicali resultó con el triple de niveles de contaminación que esta región.
Mexicali tiene una concentración promedio anual de 137.2 microorganismos por metro cúbico, cuando la recomendación de la OMS es de 20.
De acuerdo con la OMS la calidad del aire con 20 microorganismos por metro cúbico es buena y puede reducir 15% las muertes asociadas por contaminación. De 36 a 50 son dañinos para grupos vulnerables; de 51 a 65 para toda la población; de 66 a 88 peligrosa y de 80 en adelante inaceptable.
Los valores que se obtuvieron en Mexicali se consideran atípicos a pesar de que el municipio cuenta con un ProAire vigente para el periodo 2011-2020.
En esa ciudad hay 30 muertes por cada 100 mil habitantes relacionadas a enfermedades derivadas de la contaminación atmosférica, con gastos en productividad y salud que exceden los 200 millones de pesos anuales y que representan 4.3 veces más lo que gastó en 2010 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en medicamentos para Baja California.
La segunda ciudad más contaminada por este tipo de partículas es Cuernavaca con 15 muertes por cada 100 mil habitantes; Monterrey es la tercera, con 13; Tijuana la cuarta, con 10; ZMVM la quinta, con nueve y le siguen en el orden Toluca, Chihuahua, León, Celaya, Irapuato, Guadalajara y Puebla.
Aunque los resultados del estudio son reveladores, de acuerdo con Horacio Riojas, Director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública, están subestimados, pues la realidad es más alarmante.
El directivo dijo que el país requiere de mejores redes de monitoreo para poder contar con información más completa que abarque a más población y a más contaminantes.
“En Mexicali por ejemplo hay un problema de suspensión de partículas del suelo, eso no es solo de fuentes móviles, es el polvo. En Monterrey tienen problemas de partículas suspendidas más grandes de la Ciudad de México por las condiciones geográficas y el ozono sigue siendo el problema más grande de la Ciudad de México que casi siempre está por encima de la norma. Es un mosaico que sería más preciso clarificar si tuviéramos mejores redes de monitoreo, aunque con las que tenemos nos es posible hacer estos estudios”, dijo.
Fátima Masse explicó que el análisis que realizó el IMCO no midió ozono, partículas volátiles ni dióxido de azufre.
“Por eso sí creemos que están subestimados estos datos. En segundo lugar solo son las 34 ciudades más pobladas, pero dejamos de lado localidades pequeñas donde hay gran actividad industrial como Tula y Salamanca. En tercer lugar solo tomamos en cuenta las hospitalizaciones y consultas en el sector público y cuarto no estamos analizando los efectos en enfermedades crónicas”, indicó.
DESCONOCE ESTACIONES DE MONITOREO: PRESIDENTE DE LA CAM
Hace un mes Peña Nieto anunció la creación de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAM) integrada por los estados de México, Hidalgo, Morelos, Puebla-Tlaxcala y el Distrito Federal y presidida por Francisco Barnés Regueiro.
Ayer, el titular de la recién estrenada Comisión recibió el estudio del IMCO y dijo que una de las propuestas que está trabajando en su nueva dependencia es que se etiqueten recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 para la compra de equipos de monitoreo para comunicar en tiempo real la calidad del aire en todo el país.
Sin embargo, al preguntársele sobre el número de equipos con los que trabajan las cinco entidades que representa la Comisión, contestó que no sabía el dato.
“No lo traigo, pero te lo puedo dar, pero lo que sí sé es que en el DF hay 30 estaciones de monitoreo de última tecnología”, dijo.
Barnés Regueiro explicó que en la CAM se trabajará en el análisis de los niveles de contaminación que se requieren para declarar una contingencia ambiental, así como en las recomendaciones para los gobernadores y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Tenemos que estandarizar algunos mecanismos como la verificación vehicular y al impulso de nuevas tecnologías en el transporte como las que funcionan a base de gas natural. México va a contar con grandes cantidades de gas por todos los yacimientos que se han encontrado”, dijo.
INCENTIVOS PARA LAS CIUDADES
La primera recomendación del IMCO hacia el Gobierno Federal fue la creación de incentivos para que las ciudades midan y reporten la calidad del aire, pues los gobiernos evalúan el costo de implementar una norma, pero no el ahorro en salud y productividad.
Además propuso la creación de un Sistema de Evaluación a través de un sistema de monitoreo, hacer más estrictas las normas de calidad del aire y de emisiones de vehículos y aprobar una norma que obligue a la distribución de combustibles limpios en el país.
A los gobiernos locales, el IMCO propuso que deben darse prioridad a la medición de la calidad del aire y a los reportes diarios de los niveles de contaminación.
Los municipios deben crear índices de calidad del aire, mejorar los reglamentos de construcción y elaborar programas ProAire.