Buenos Aires, 7 Oct (Notimex).- El hospital donde mañana martes será operada de manera sorpresiva la presidenta argentina Cristina Fernández, fue convertido hoy en un santuario de carteles con buenos deseos, imágenes religiosas, velas y una vigilia multitudinaria.
Simpatizantes de la mandataria colocaron cientos de cartulinas en las puertas de la Fundación Favaloro, clínica en la que el sábado pasado se le diagnosticó un hematoma en la cabeza, resultado de un golpe recibido el 12 de agosto pasado.
Horas después que el cuerpo médico confirmó la operación y cambió la prescripción de 30 días de reposo emitida en un primer momento, los seguidores comenzaron a llegar al sanatorio.
"Fuerza Cristina, ni un paso atrás", fue uno de los mensajes que más se repitió en coloridos carteles donde se solidarizaban con la presidenta Fernández.
"Siempre estamos con vos", "Ya nos demostraste que todo se puede !ánimo Cristina!" y "Te esperamos con el corazón y la militancia" fueron otras de las frases con la que los militantes apoyaron a la mandataria.
A sabiendas que Fernández es una católica fervorosa, sus simpatizantes también colocaron imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y de la Virgen de Luján.
Mientras encendían velas que colocaban en el piso, muchas personas anticiparon que se quedarán en las puertas de la clínica para hacer una vigilia y rezar por la pronta recuperación de la presidenta.
Los buenos deseos se replicaron en las redes sociales e incluso el hashtag #FuerzaCristina lideró la red social Twitter, además de que todo el arco político local, incluidos los opositores, escribieron frases de aliento para la jefa de Estado.
La salud de Fernández provocó una alarma política en este país sudamericano, pues la lesión se descubrió después de un chequeo que se realizó el sábado pasado y que la obligó a delegar funciones en el vicepresidente Amado Boudou.
Aunque el domingo comenzó el reposo de 30 días que le habían ordenado los médicos, este lunes tuvo que volver a la clínica por una serie de síntomas como hormigueo y pérdida transitoria de fuerza muscular en su brazo izquierdo.
Ante este cuadro, se acordó que la operación será realizada mañana martes temprano, aunque se desconoce cuánto tiempo permanecerá la mandataria en el quirófano.
Mientras tanto, la jefa de Estado es acompañada en la clínica por sus hijos Máximo y Florencia, así como por su madre Ofelia, quien arribó anoche para visitar a su hija.