Toronto (Canadá), 7 oct (EFE).- El Gobierno canadiense se negó a comentar hoy las acusaciones de que los servicios secretos canadienses espiaron las actividades económicas de Brasil y dijo que sus relaciones con Brasilia "son buenas" y lo serán en el futuro.
Una portavoz del Centro de la Seguridad en las Telecomunicaciones de Canadá (CSE por su siglas en inglés), la institución que según las informaciones publicadas en las últimas horas espió al Ministerio de Minas y Energía de Brasil, se negó a comentar sobre las acusaciones.
"CSE no comenta actividades de recolección de inteligencia en el extranjero", dijo Lauri Sullivan, portavoz de CSE, a Efe.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá tampoco contestó a preguntas de Efe si estaban en contacto con las autoridades de Brasilia después de que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, solicitase de forma pública explicaciones a Canadá.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá, Jean-Bruno Villeneuve, se limitó a señalar que Ottawa "tiene una relación bilateral creciente con Brasil" y destacó el aumento de las relaciones comerciales.
A preguntas de la televisión pública canadiense, CBC, el secretario parlamentario del ministro de Asuntos Exteriores, el diputado David Anderson, también se negó a contestar qué respuesta ofrecerá Ottawa a Rousseff.
Durante su intervención en CBC, Anderson repitió en varias ocasiones que no tenía ningún comentario que realizar sobre las alegaciones de espionaje y se limitó a señalar: "tenemos una relación buena y vamos a tener una buena relación con Brasil en el futuro. Son un gran socio comercial".
CBC dijo que el embajador de Canadá en Brasil se reuniría hoy con las autoridades brasileñas para responder a las acusaciones pero el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá no confirmó el encuentro.
Según la información publicada ayer por la televisión Globo basándose en documentos del exanalista de la CIA Edward Snowden, Canadá habría espiado al Ministerio de Minas y Energía de Brasil, país donde operan 55 compañías canadienses dedicadas a la explotación, 45 de equipamiento y 20 de servicios relacionados con el sector.
El sector minero y energético es uno de los más importantes de Canadá, y en los últimos años ha experimentado una rápida expansión en los países latinoamericanos.
Últimamente, grupos de defensa de los derechos humanos han criticado tanto las actividades de compañías mineras en países como Perú y Colombia como la "protección" que las autoridades canadienses ofrecen a las empresas.
Por ejemplo, en mayo de este año, un informe de la organización canadiense Mining Watch señaló que la embajada canadiense en México proporcionó apoyo "virtualmente incondicional" a la empresa minera Blackfire que ha sido acusada de corrupción.
El informe señaló que documentos oficiales obtenidos por Mining Watch revelan que Canadá "siguió defendiendo a la empresa" pese a las denuncias de corrupción e incluso después del asesinato de Mariano Abarca, un activista opuesto a las actividades de Blackfire en Chiapas que fue asesinado en noviembre de 2009.
Mining Watch y otras organizaciones como Rights Action o Amazon Watch que desde hace años vienen denunciando las actividades de las mineras canadienses en el extranjero, señalan que la embajadas canadienses en Latinoamérica actúan como representantes de sus intereses comerciales.
Según declaró en mayo a Efe Jamie Kneen, portavoz de la organización sin ánimo de lucro Mining Watch, que desde 1999 sigue las actividades del sector minero canadiense en el exterior, para Canadá las actividades del sector minero en el extranjero son una cuestión de Estado.