Pekín, 12 nov (EFE).- El Gobierno chino está dispuesto a considerar un aumento de la ayuda que ha prometido entregar a Filipinas tras la devastación causada por el tifón "Haiyan", informó hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores.
En la rueda de prensa diaria, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Qin Gang, aseguró que China también se ha visto afectada por el tifón, ya degradado a tormenta tropical, y por tanto "entiende y simpatiza con el sufrimiento filipino".
"Tendremos en cuenta el desarrollo de la situación" y China "considerará el envío de ayuda adicional dentro de nuestras capacidades según lo que ocurra", aseguró.
El lunes, Qin había indicado que su país entregaría 100 mil dólares en efectivo a Filipinas para contribuir a las tareas de rescate y asistencia. A esa suma se añadirían otros 100 mil de la Cruz Roja china.
Se trata de la misma cifra que ha ofrecido Vietnam, otro país afectado por el tifón y de una economía de un tamaño muy inferior al de China, la segunda potencia mundial.
Por contra, Japón ha ofrecido 10 millones de dólares y un equipo de asistencia, mientras que EU ha prometido 20 millones de dólares.
El paso de "Haiyan" por China ha dejado al menos siete muertos y daños superiores a los 700 millones de dólares.
Las relaciones entre la República Popular y Filipinas se han deteriorado ante las acusaciones de Manila que denuncia que barcos chinos han ocupado el atolón de Scarborough, que junto con el archipiélago de las Spratly, se disputan ambos países en el Mar de China Meridional.
Los medios oficiales chinos han lanzado un llamamiento para ayudar al país vecino y han asegurado que las disputas territoriales deben dejarse de lado ante un desastre de la magnitud del que ha asolado la región central filipina, donde se teme que hayan muerto unas 10 mil personas en la isla de Leyte.
"Ayudar a las víctimas del tifón es un tipo de ayuda humanitaria que es completamente diferente de la ayuda externa del pasado motivada por cuestiones geopolíticas", sostiene hoy un editorial del diario "Global Times".
Sostiene asimismo que "la imagen internacional de China es de vital importancia para sus intereses. Si desdeña a Manila en esta ocasión, China sufrirá graves perjuicios". EFE