Ciudad de México, 22 diciembre (SinEmbargo).- Durante el 2013, los escritores tuvieron un lugar de privilegio en nuestro periódico. Sus palabras se leyeron claras y generaron todo tipo de opiniones, muestra de la relevancia que, pese a todo, tienen los libros en la vida de muchas personas, muchas de las cuales –afortunadamente- son nuestros lectores asiduos.

LA INFLUENCIA DE DANIEL SADA EN LA NOVELA DE EMILIANO MONGE
“No sé dónde empieza y dónde termina la influencia de Daniel Sada en mi novela, pero está claro que fui uno de sus lectores voraces y, además, él cumplió un papel muy importante en mi escritura. Nunca hicimos talleres ni ninguna de esas cosas en las que no creo para nada, pero tuvimos una correspondencia muy sana, que me hizo ver cosas que de otro modo hubiera encontrado 10 años después”, dijo el escritor mexicano Emiliano Monge, autor de Cielo árido.

EL ARTE DE LA NEGOCIACIÓN, SEGÚN STUART DIAMOND
“Anoche, en un vuelo de Phoenix a Ciudad de México, una pareja discutió con la sobrecargo. Las palabras fueron cobrando altura, hasta que la pareja se bajó del avión. La línea aérea perdió dos clientes y esos clientes se vieron enfrentados a una circunstancia que no preveían como la de tener que buscar otro vuelo o un hotel para pasar la noche”, explica el autor de Consiga más, el estadounidense Stuart Diamond, a quien entrevistamos en enero.

LAS LEYES DE LAS FRONTERA Y DE JAVIER CERCAS
“No soy de esos escritores que construye la moral de un personaje antes de narrarlo. A mí, los personajes se me van apareciendo mientras los cuento, por un lado por cómo hablan y por el otro por cómo actúan. Porque los seres humanos no somos esencia. No soy esencialmente mentiroso o esencialmente honesto, me defino por lo que hago y por lo que digo y eso me convierte en un ser muy contradictorio y muy complejo. Pero es verdad que el modo de hablar de los personajes los define, algo que en esta novela era complicado, fundamentalmente porque detesto el costumbrismo. Tampoco quería hacer que todos hablaran igual y convertir la narración en algo abstracto. Intento siempre que mis libros sean muy locales y muy universales. Intento hablar de cosas muy concretas, muy arraigadas, de personajes específicamente dibujados según coordenadas históricas, sociales, pero que al mismo tiempo a través de ellos puedan plantearse cuestiones universales como el amor, la lealtad, la traición. Eso es para mí la literatura”: Javier Cercas, autor español de Las leyes de la frontera.

LA INSPIRADORA MUJER MARAVILLA
“Dice que la Mujer Maravilla cuando se enamora pierde sus poderes, entonces, un poco estudiando la figura de la súper heroína, pero también la de las heroínas de novela, y la condición, quizá desde un punto de vista muy cursi, del arrebato del amor, muy romántico, quería que el personaje pasara por todo esto”. La escritora mexicana Daniela Tarazona habló con Irma Gallo de su novela El beso de la liebre.

“SERÍA INTERESANTE SABER QUÉ PIENSA MI PAPÁ”
El escritor mexicano Daniel Krauze, autor de Fallas de origen, no sabe en realidad cómo repercute en “un hombre que ha dedicado toda su vida a rescatar con tanta elegancia la historia mexicana (el historiador Enrique Krauze), de pronto tiene un vástago que escribe con crudeza y agresividad cosas de droga y sexo, de manera bastante impúdica, además. Nunca lo he hablado con él, sería interesante saber qué piensa”.

LAS VENTAJAS DEL CAOS PARA ANTONIO OREJUDO
“Mi manera de trabajar es bastante caótica. No soy de ese tipo de escritores, que los hay y también admiro, que antes de ponerse a escribir tienen el mapa completo. Empiezo sin preocuparme demasiado hacia dónde voy. Al cabo de un año o un año y medio, el resultado de eso es un material voluminoso pero incongruente, sin sentido. Entonces paso a una segunda etapa, que me gusta mucho más por cierto, es más descansada. Porque lo que me agota es inventar. En esa segunda etapa, suprimo, cambio, “cocino” el material y hay un momento en que eso que era una masa informe y sin sentido, cobra sentido y ya, he montado la novela. Es cuando descubro lo que quería contar con ella”: escritor español Antonio Orejudo, autor de Ventajas de viajar en tren.
HERNÁN CORTÉS, EL HISTORIADOR
“Cortés tiene que escribir al final de sus días sus memorias, dar cuenta de su acción y legitimar su actuación en México. El problema es que no lo puede hacer de manera ordinaria, porque es un autor prohibido y sus cartas habían sido quemadas en las plazas públicas por orden de Carlos V en 1527. Esa prohibición nunca se levantó y perduró hasta el siglo XIX. Carlos V ve en Hernán Cortés a un competidor y se entabla entre ellos una encarnizada lucha política. El Emperador y sus seguidores hacen todo lo posible para eliminar a Cortés del escenario. En 1543 se va Carlos V a Alemania y abandona definitivamente a España y Cortés se queda sin interlocutor, frente a lo cual se aboca a dejar su huella para que no se olvide lo que hizo en la historia de España”, dijo el historiador Christian Duverger, autor de Crónica la eternidad.

EL PECADO DE SER MUY LEÍDO
“El hecho de vender muchos libros es contraproducente para cierto grupo de lectores y críticos, pero esa circunstancia no me amilana. Lo que me parece más interesante es que el libro se lea igual y luego se opine. No me quejo. Cada uno tiene su batalla que dar y la mejor manera de hacerlo es escribiendo lo mejor posible, haciendo la literatura que quieres y no tanto peleándote o a través de los suplementos. Pero en la Argentina hay mucho de eso: estos grupos que defienden determinada literatura, contra los otros que son distintos, etc. Cuando empiezas a viajar por el mundo, todo eso se diluye bastante, no son discusiones que se estén haciendo en lugares fuera de Argentina”: Claudia Piñeiro, autora de Betibú.

MÁS DEL LADO DE LA MAGIA QUE DE LA CIENCIA
“Estoy más del lado de la magia que de la ciencia. En realidad me estoy yendo más del lado de la metafísica y estoy empezando a creer que mucho de los males que tenemos nos los creamos. Finalmente, la ciencia también es el acto de fe más grande que hay. Una fe en la capacidad de controlarlo todo, cuando la verdad es que hay fenómenos en la vida que no son comprobables. Las dos vidas de Floria es una novela muy espiritual Esta novela es muy espiritual, porque es la búsqueda por trascender, por ser feliz independientemente de las condiciones que tengas alrededor, por echar raíces, tiene muchas cosas como muy profundas. El año pasado estuve muy enferma y empecé a perder líquido cefalorraquídeo por el oído al parecer por una infección; a raíz de eso me pregunté por qué me pasa esto a mí, la metafísica muchas veces te dice que cuando estás mal de un oído es porque no quieres escuchar lo que te dicen y tienes que hacer un ejercicio, porque lo primero que dices es no. El cáncer es una gran frustración, un gran dolor, cuando ha habido mucho sufrimiento padeces cáncer, mi padre tuvo cáncer de próstata, cuando le dije a mi papá esto, obviamente, mi padre es la persona más feliz del mundo, entonces me dijo que no. Siento que con mucha gente que conozco el cáncer es resultado de grandes dolores no resueltos, entonces no es magia, no es superchería, pero sí siento que el control de la mente y tu posición ante la vida determina mucho las enfermedades que tienes y los logros que tienes también. Estoy trabajando en eso para no volver a enfermarme nunca más”. Laura Martínez-Belli, autora de Las vidas de Floria.

LOS MALES DE LA RELIGIÓN
La religión “ha obligado a muchos mexicanos a quedarse en el conformismo. Si crees que Dios sabe por qué hace las cosas, como suelen decir, ¿para qué le echas ganas? Además, si te va mal, tienes el consuelo de que “seguramente se va a arreglar, seguramente así lo quiso Dios. Creo que en este país, al unirse las religiones prehispánicas con la católica de la conquista, se reforzó la superstición. Y es algo que sigue. Estoy convencida de que la religión y la institución de la iglesia católica en México hicieron mucho daño”, dijo Beatriz Rivas, autora de Distancia.

LOS LIBROS QUE LEÍ PARA ESCRIBIR MI NOVELA
“Me fui a Mark Twain, a Walt Whitman y por supuesto leí a los mexicanos que han visto Texas, como Josefina Zoraida y el libro que hizo con Lorenzo Meyer, pero sobre todo a los estadounidenses que han visto Texas. Las guerras de Cortina (1859 y 1861)…fue un placer investigar sobre el tema, porque cualquier duda que tenía me metía a la biblioteca de Columbia, luego me fui haciendo mi propia biblioteca en Kindle, coleccionando cosas como la novela abstencionista de Walt Whitman y que no conocía. Por desgracia la leí, casi le pierdo todo el respeto a Whitman, la novela es un bodrio. Leí también los romances de la época, los romances de los comanches, escuché grabaciones antiguas de corridos, es decir, pesqué por todos lados. Luego está el material que refiere a los linchamientos de mexicanos, un tema del que nunca hablamos. Hubo una época en que se linchaban más mexicanos que negros. Nunca lo decimos, nunca nos volteamos a ver, nunca los ayudamos, nunca hubo un sentimiento de hermandad…siempre hubo un cierto resentimiento hacia el mexicano que se quedaba allá. Y todavía hay un resentimiento. El mexicano que está de aquel lado, desaparece”: Carmen Boullosa, autora de Texas.

LA TRADICIÓN TELENOVELERA EN LATINOAMÉRICA
“Me gustaría que los latinoamericanos nos reconciliáramos con nuestra tradición “telenovelera”. La telenovela, como producto, habla mucho de nosotros. Está hermanada con el tango, con el bolero, con el cine de los ’40, que era muy cursi, pero que ha dado a figuras emblemáticas como Libertad Lamarque y “La Doña” María Félix. Muchos de los latinoamericanos se sienten incómodos con esa sensibilidad por otra parte tan nuestra. Los norteamericanos y los europeos, que nunca nos han entendido y que no saben bien cómo valorarnos, encontraron en las telenovelas cierta manera de acercarse. Y eso nos dio vergüenza. No estoy diciendo que las telenovelas son buenas o malas, digo que son nuestras. Ahí se encuentra una no división entre lo público y lo privado que es todavía un rasgo distintivo en nuestras sociedades. Eso es la telenovela: la intimidad como hecho público”: Alberto Barrera Tyzska autor de Rating.

EL ELOGIO DEL INSOMNIO
“Para mí es un momento de enorme libertad. En el principio de mi carrera tenía mucha exposición pública. Tuve que dejarla para concentrarme en el quinteto de Mogador. Son libros que llevan mucho trabajo, aun cuando mucha gente piense que son fruto exclusivo de mi imaginación. No es así. Hay mucha investigación detrás de cada título. Me he pasado la vida preguntándoles a las mujeres qué sienten, cómo, cuándo, dónde y doy cuenta de esa investigación de manera poética. Antes de terminar mi última novela de Mogador, comencé a tener un blog donde recibía los ecos de los lectores. Entonces me enteré de que hay muchas mujeres que se habían hecho el tatuaje de Los jardines secretos de Mogador. Luego comencé con la columna en sinembargo.mx. En medio de todo eso sucedió que a principios más o menos del 2012, tuve un accidente y ese accidente ocurrió mientras estaba dormido. Amanecí paralizado del lado izquierdo. Se nota que hice un mal movimiento y eso puso en evidencia un problema de cervicales que yo no sabía que tenía. En el proceso de recuperación, me recetaron una hora más de sueño al día y siempre me quedo con la sensación de que me están robando algo por mandarme a dormir más. De eso nació el Elogio del insomnio”, dijo Alberto Ruy Sánchez.

LA LITERATURA COMO VIRTUD
“Uno tiene ideas que quiere expresar, comunicar, y la literatura es un buen vehículo para ello. Aunque, en realidad, lo más importante en este asunto es que en realidad escribir es la única cosa que sé hacer. Para mucha gente, lo más difícil es entender que no porque uno haga algo porque no sabe hacer otra cosa, eso signifique que le resulte fácil. Quiero mucho a la literatura y entiendo perfectamente el efecto que produce en un lector cuando un libro le cae muy bien, cuando un libro tiene la capacidad de cambiarle la vida, de transformar para siempre lo que es esa persona. Como lector, tengo muchos libros que me han cambiado la vida, que me han cambiado el alma”: Junot Díaz, autor dominicano de Así es como las pierdes.

LOS NUEVOS AUTORES MEXICANOS
“Creo que los que se fueron, sobre todo Fuentes, fueron tan grandes e icónicos que no permitían ver a los demás. Ahora la gente ha comenzado a darse vuelta hacia los nuevos escritores mexicanos y eso explica la efervescencia que vive nuestra literatura. Hay muchos y todos hacemos lo mejor que podemos. Esto se está poniendo muy interesante, hay demasiado, para todos los gustos, de todos los estilos y mucha calidad en la mayoría. Y de todos ellos, Juan Villoro es nuestro escritor más conocido, el más reconocido, el más mediático también. Creo que no va a pasar mucho tiempo antes de que la gente lo vea en la calle y le pida autógrafos. Y Fadanelli por ahí anda…”: Eduardo Antonio Parra, autor de Nostalgia de la sombra.

LAS VICISITUDES DE LA NIEVE
“Para mí, ver nieve es una experiencia muy profunda y constituye ahora un ejercicio de memoria. Creo que siempre que veo nieve recuerdo las primeras emociones, la infancia. He vivido en un sitio donde nevaba, pero no de manera constante. Ahora vivo en la sierra de Madrid y siempre hay nieve, pero en la ciudad se queda cada vez menos tiempo”, dijo la escritora española Menchu Gutiérrez, autora de Decir la nieve.

ESCRIBIR DESPUÉS DE LA CRISIS
“Después de la terrible crisis del 2001 en la Argentina, apareció una gran camada de escritores jóvenes y de la que me siento parte. Junto con ello también comenzaron a verse las editoriales independientes, artesanales, los ciclos de lectura en bares, en casas, en sociedades de fomento…en esos sitios nos encontramos los escritores y nos juntamos más allá de las estéticas”, contó el escritor argentino Hernán Ronsino, autor de Glaxo.

LAS VENTAJAS DE AMAR AL PRÓJIMO
“Otra cosa que está demostrando la ciencia en la irrupción de la cultura popular es que la empatía, preocuparse por ponerse en el lugar del otro, aumenta de un modo increíble en nuestra sociedad. Los índices finales de la violencia, incluido el siglo XX cuando hubo dos guerras mundiales, disminuyen, por lo que puede decirse que el mundo actual es un mundo mucho más preparado para la felicidad de lo que la gente cree”, dijo el divulgador científico Eduard Punset, autor de Lo que nos pasa por dentro.

LA RIQUEZA DE LAS MUJERES
“la mujer es un ser mucho más rico y complejo que yo en tanto hombre, más inasible, dodecaédrica, con más caras y por eso en mi novela hay una indagación acerca de esa entelequia femenina”, dijo Edson Lechuga, autor de gotas.de mercurio.

EL BLANCO Y EL NEGRO DE LA POLÍTICA
“Lo que quería era demostrar que la política es mucho más compleja que el blanco y negro que se ve desde la calle. Después de 20 años de estarlos describiendo, intentando entenderlos, explicarlos, quería dar cuenta de que los entramados son bastante complejos, de que lo bueno y lo malo está muy distribuido en los actores políticos. Los cuatro amigos en que se centra esta historia tienen sus claroscuros. Como después van descubriendo, los políticos que tienen enfrente también están llenos de claroscuros.”: Jorge Zepeda Patterson, autor de Los corruptores.

LA NOVELA TRABAJOSA
“Ha sido muy trabajosa la novela, no sólo porque técnicamente me ha obligado a inventar muchas cosas para poder resolver varios problemas, sino también porque ha implicado un difícil esfuerzo al tratarse de una novela incómoda, tanto para el lector como para mí al escribirla. Creo que toco bastantes nervios y que Lo que no está escrito es sombría. Los personajes tienen una maldad que he elaborado a partir de mi propia maldad. Tengo mucho de ese padre intolerante, de esa mujer que se engaña a sí misma pensando en lo buena que es y de ese niño que tira dos bofetadas…”, dijo el español Rafael Reig, autor de Lo que no está escrito.

EL APRENDIZAJE DE LA MUERTE
“Creo que la muerte es el único aprendizaje que siempre estamos empezando. La muerte tiene algo de estreno permanente siendo algo a la vez que nunca termina de ocurrirnos hasta que nos ocurre y ya no podemos tomar conciencia de ella. La paradoja de la muerte que me interesa es que es la única razón para amar y gozar. La muerte tiene un doble filo, por un lado es deprimente y dolorosa y por el otro, constituye un acicate hedonista. Me acuerdo lo que decía Monterroso a propósito de que en la literatura los temas eran tres: el amor, la muerte y las moscas. Creo que cuando él se refiere a las moscas, está queriendo decir que cualquier tema secundario u oblicuo no deja de ser una metáfora inquietante del amor o de la muerte. No se puede no hablar de amor y muerte aunque se esté hablando de las moscas”, dijo el argentino Andrés Neuman, autor de Hacerse el muerto.

LOS PERIODISTAS TAMBIÉN SON NARRADORES
“Un periodista también es un narrador y es un narrador constante, Renato Leduc diría que de la historia de lo inmediato. Eso es lo que hacemos los periodistas: cuando los otros están simplemente contando historias, nosotros hacemos las de lo de lo inmediato: somos narradores y somos escritores por supuesto. Pero yo creo que el debate sería entre la ficción y la realidad. Un día me toco compartir una mesa con Gabriel García Márquez y le pregunté que qué era más complicado para él, si escribir novelas o hacer periodismo. Y me dijo “Cuando descubrí que era posible inventar personajes, inventarles situaciones, crearlos y recrearlos, saber cuándo iban a morir, y no tener que verificarles un solo dato, me di cuenta de que era mucho más fácil hacer literatura que hacer periodismo”. Y tiene una gran razón en eso. Con eso respondería una parte de tu pregunta, y la otra no: creo que ni uno manda sobre sus propios personajes; ninguno de nosotros mandamos. Hay momentos en que la vida te plantea cosas y te abre puertas, y luego la vida misma te las cierra de repente. Yo no tengo manera de ordenarle al futuro que es lo que voy a terminar siendo: tengo una intención ahora pero a lo mejor más adelante cambia. Soy periodista al cien por ciento –no conozco otro oficio, no he hecho otra cosa en mi vida–y eventualmente se ha acercado a mí la literatura de una manera muy apabullante que me secuestra grandes tramos, y cada día es más exigente”, dijo Alejandro Páez Varela, autor de Música para perros, en una entrevista llevada a cabo por Nicolás Alvarado.

EL ÉXITO DE LOS ESCRITORES
“Creo que sí tuve un éxito repentino con la escritura, pero uno tiene ciertos periodos en los que te pones como de moda otra vez, y después te olvidan, y después regresas una vez más. Mucho de esto tiene que ver con la cultura pop, con todo su glamour y demás, por lo a veces realmente necesito hacer televisión y otras cosas. He sido afortunado de poder hacer varias cosas en la televisión también, lo cual me ha tenido activo y ha permitido que la gente me recuerde. Ahora bien, hice muchas cosas antes de convertirme en escritor y creo que eso me ayudó de alguna manera a sobrellevar el éxito”, dijo el inglés Irvine Welsh, autor de Trainspotting, a la periodista Irma Gallo.





