Ciudad de México, 26 de diciembre (sinEmbargo) .- Rigoberto Navarro García, chofer del autobús de pasajeros que volcó el día de ayer en la carretera que conecta a Monterrey con Saltillo, admitió haberse quedado dormido, lo que costó la vida de ocho personas.
De acuerdo con el diario local Zócalo, el operador del automóvil hizo esta confesión a uno de los paramédicos del Cuerpo de Bomberos de Ramos Arizpe, que lo atendió.
Tras ello, el paramédico dijo que el hombre "estaba muy agobiado", y que además le comentó que manejaba cansado desde Monterrey y que cabeceó en repetidas ocasiones al ingresar a Ramos Arizpe, "pero que nunca imaginó que todo esto terminaría en una tragedia".
Los peritajes viales indicaron que la unidad iba a exceso de velocidad y descartan que haya tenido oportunidad de frenar, porque no hay huellas de frenado sobre el pavimento mojado
En el accidente, ocurrido en la llamada "curva DeAcero", en el municipio de Ramos Arizpe, Coahuila, murieron ocho personas, entre ellas un menor de edad y una mujer embarazada, además de otros 18 lesionados, entre ellos el chofer, quien traía golpes y contusiones en la cabeza y torso.
El vehículo, de la empresa Transportes del Norte, salió de Monterrey la madrugada del 25 de diciembre, con destino a Guadalajara.
