Guatemala, 31 Ene (NotimexI).- El Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, instaló hoy la Comisión Nacional para la Reforma de la Política de Drogas, una nueva estrategia de lucha contra ese flagelo, que también impulsará a nivel internacional.
El gobernante encabeza desde enero de 2012, tanto a nivel nacional como internacional, un proceso de reforma en la lucha contra las drogas, bajo el argumento de que la política “prohibicionista” y a cargo de las fuerzas armadas no ha dejado los resultados esperados.
Indicó que la nueva entidad es un esfuerzo para reducir los efectos de las drogas y del crimen organizado en Guatemala, a la vez que continuarán las gestiones internacionales para fijar otras rutas más efectivas de combate al narcotráfico.
La Comisión cumplirá funciones hasta el 31 de agosto próximo, cuando se espera que se tendrá un diagnóstico y se definirán una serie de acciones que conformarán la nueva política de drogas en Guatemala.
La nueva política de combate a las drogas forma parte de los compromisos del Estado establecidos en la Declaración de Antigua Guatemala, con que cerró la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizada en junio de 2013.
Pérez Molina afirmó que Guatemala “levantó” el debate en América Latina y las Naciones Unidas sobre la necesidad de buscar nuevas opciones, ya que en medio siglo de “prohibicionismo” no se ha reducido la producción, consumo y tráfico de drogas.
La instalación de la Comisión se realizó durante un acto efectuado en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores –dependencia que preside la Comisión-, con la asistencia del presidente Pérez Molina y algunos de sus ministros.
Según la cancillería, la entidad tiene entre otras responsabilidades “formular propuestas de políticas públicas sobre las drogas que tengan una naturaleza integral, multidisciplinaria y respetuosa de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Los ministerios de Relaciones Exteriores y de Gobernación, así como especialistas en temas de seguridad, drogas y salud, integrarán la Comisión, que tendrá el apoyo permanente de asesores externos, nacionales e internacionales.
La entidad contará también con la participación de instituciones públicas, centros académicos y de investigación, universidades y organizaciones de la sociedad civil.




