México, 1 Feb. (Notimex).- El esquiador mexicano Hubertus Von Hohenlohe aseveró que ir a los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, Rusia, es una aventura la cual se debe disfrutar cada momento porque “luego de recorrer varios kilómetros entre montañas y nieve, es como un regalo estar ahí”.
Momentos antes de abordar el avión, indicó que esta “antesala” de la justa invernal fue interesante porque tuvo la atención de los medios de comunicación, que “se dieron cuenta”, después de 30 años, que tienen un representante en una cita invernal.
Pero además, Von Hohenlohe vivirá estos juegos de otra manera, ya que, además, festejará su cumpleaños en el avión, porque este domingo cumplirá poco más de 50 años de edad y, a decir de él mismo, “una vez en tierra me comeré una tarta de chocolate”.
Antes de llegar a Sochi realizará una parada en Viena, Austria, para relajarse luego de los días intensos que vivió en México entre visitas a medios de comunicación, al doping, a las reuniones sociales y, desde luego, al abanderamiento.
“Viajo como siempre, con mucha ilusión de participar en unos Juegos y es un honor el poder representar a mi país, es toda una aventura de saber cómo estará Rusia. A lo mejor como competidor sea la última vez, pero para otras cosas no”, señaló.
El esquiador llegará a Sochi el miércoles próximo, para tomar parte en la ceremonia de izamiento de bandera, que será el 6 de este mes, ya que en Viena se concentrará para su competencia, luego de la agenda que tuvo con los medios de comunicación en México.
“Fueron unos días de locos y ahora estaré relajado y haciendo un poco de ejercicio físico. El 10 y 11, ya en Rusia, intentaré esquiar para ver cómo está la nieve y prepararme para los Juegos”, añadió.
Acompañado de Carlos Pruneda, quien va como Jefe de Misión, el competidor mexicano sostuvo que una de las cosas que llamó la atención fue su traje tipo charro, con el cual participará en la contienda invernal.




