Ciudad de México, 13 de marzo (SinEmbargo). – Mario Moreno Arcos, Alcalde de Chilpancingo, dijo contar con indicios de que trabajadores del ayuntamiento tienen algún tipo de relación con grupos criminales. Sin embargo dijo que esa información está en manos de la Policía Federal, que desde el pasado 2 de marzo asumió el control total de la seguridad en la capital de Guerrero.
Desde inicios de marzo 300 elementos de la Policía Federal (PF) y 400 elementos estatales asumieron la seguridad en Chilpancingo. Ese mismo día 120 efectivos municipales fueron concentrados en el cuartel, para ser capacitados. La capital guerrerense es la primera ciudad donde operará el Mando Único.
El Edil informó que el gobierno federal está investigando todas las áreas del ayuntamiento para detectar a los servidores públicos que pudieran tener nexos con la delincuencia organizada. En entrevista con el diario El Sur de Acapulco dijo que por lo anterior se removió de su cargo al director de Gobernación, Inocente Mojica.
“Se están haciendo las investigaciones, yo tengo tres mil empleados, entre ellos tengo a los elementos de la policía, y yo tengo indicios de que hay señalamientos directos para algunos, entonces yo no voy a meter las manos al fuego por ellos”, comentó Moreno Arcos.
Mario Moreno Arcos es acusado por Pioquinto Damián Huato, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Chilpancingo, de ser el responsable del atentado que sufrió en enero después de que sostuviera una reunión con grupos de autodefensa de la comunidad del Ocotito. Damián Huato ha pedido que el Alcalde sea investigado por la Procuraduría General de Justicia de Guerrero (PGJG) y que sea desaforado por los diputados locales porque tiene vínculos con el crimen organizado.
“Quien nos mandó asesinar fue Mario Moreno Arcos”, aseguró el 30 de enero el empresario y también ex Diputado local y exigió que el funcionario sea investigado porque “no puede haber este tipo de impunidad, este tipo de complicidades, no puede haber narcoalcaldes”.
Al ser cuestionado si él está incluido en las investigaciones de la federación, el funcionario respondió en tono molesto y se limitó a decir que nada le han informado al respecto: "La instancia federal no me va a estar diciendo si me investiga o no me investiga, no tienen por qué estarme preguntando, ellos operan y punto, yo estoy abierto a que me investiguen, yo no tengo nada que ocultar", dijo al Sur de Acapulco.
Sobre la salida de Pioquinto Damián Huato quien ha dicho en reiteradas ocasiones que no se siente seguro en la ciudad a pesar de la llegada de la Policía Federal, Moreno Arcos dijo que "lo que menos me gustaría es que alguien se va por problemas de inseguridad, como autoridad estamos haciendo lo que hay necesidad de hacer, las acciones que nos permitan revertir el flagelo estamos empeñados a trabajar para que podamos revertir y brindar a la población en general”.
Sobre el mismo tema se expresó Bruno Plácido Valerio, líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), opinó que estos casos no deberían presentarse en el estado, sin embargo, dijo, por las circunstancias consideró que es lo más conveniente.
“Es algo que no debería de pasar para nadie, ni para él y ni para muchos, sin embargo ante la amenaza de inseguridad creo que es necesario que lo haga, en lo que se pone orden o se busca una salida pacífica a este conflicto, por su vida lo tiene que hacer, pero no debería de pasar esto que está pasando”, lamentó.
Plácido Valerio comentó que alrededor de 200 familias del valle del Ocotito que escaparon de ese lugar por las presiones que sufrían de la delincuencia organizada regresaron a sus hogares en los últimos meses gracias a la presencia de la Policía Ciudadana.
Aseguró que la inseguridad en esa zona ha disminuido de manera considerable. Expuso que a casi dos meses de que la Policía Ciudadana ingresó a ese lugar -considerado un foco rojo por las autoridades municipales debido a la presencia de grupos criminales que extorsionaban- por lo menos 200 familias desplazadas por la violencia regresaron.
A 46 días del atentado que sufrió el pasado 28 de enero, donde falleció su nuera Laura Rosas Brito, Pioquinto Damián Huato salió de Chilpancingo, tras anunciar que saldrá del país porque no se siente seguro en la ciudad a pesar de la llegada de la Policía Federal. En medio de un operativo coordinado por efectivos estatales, el empresario abandonó su domicilio ubicado en el zócalo capitalino, donde participaron poco más de 50 efectivos, quienes lo acompañaran hasta la ciudad de México.




