Colima, 13 Mar. (Notimex).- Un grupo de comuneros de la localidad de Zacualpan cerraron este día las válvulas de la tubería que abastece de agua potable a la zona metropolitana de Colima y Villa de Álvarez, afectando a cerca de 300 mil habitantes de estas ciudades.
Los inconformes, encabezados por Guadalupe Carpio Rincón, exigen que mediante actas, autoridades estatales y federales den respuesta formal a dos inquietudes.
La primera, que en la misma zona se impida la instalación de una empresa que presuntamente tiene permiso para explotar y extraer oro y plata, para lo cual piden una declaración oficial que considere a su comunidad como zona libre de minería
Y la segunda, que el Registro Agrario Nacional (RAN) admita el cambio de autoridades en el Comisariado de Bienes Comunales y en el Consejo de Vigilancia del mismo, pues el pasado martes 11 emitió una resolución en la que declaró inviable la renovación.
El pasado 23 de febrero, los comuneros de Zacualpan, donde se ubican los manantiales que abastecen de agua a la zona metropolitana, realizaron una asamblea para destituir al presidente del comisariado, Carlos Guzmán Teodoro.
En su lugar, designaron a propio Guadalupe Carpio Rincón, y dejaron asentado en actas su rechazo a la actividad minera.
Este martes, el RAN emitió un resolutivo, en el que señaló como inviable el cambio de autoridades, por lo que los comuneros decidieron tomar las instalaciones de la Comisión Intermunicipal de Agua Potable Colima-Villa de Álvarez (Ciapacov).
También cerraron las válvulas para impedir el paso del vital líquido hacia la zona conurbada.
Al lugar arribó esta tarde el secretario General de Gobierno, Rogelio Rueda Sánchez, para dialogar con los comuneros inconformes y conseguir que sean reabiertas las válvulas, al tiempo que autoridades de la Ciapacov, dieron a conocer que se comenzaron a recibir los primeros reportes de la falta de agua.
El funcionario estatal pidió a los inconformes su comprensión “ante el daño que están ocasionando a los habitantes de la zona metropolitana”, y les aseguró que se está dando seguimiento a sus demandas, “que no han marchado con la agilidad que se quisiera, pues deben seguir un cauce legal que hay que respetar”.
Previamente entrevistado, el secretario General de Gobierno dijo que advertiría a los comuneros que “podrían caer en una ilegalidad si mantienen el bloqueo a los equipos de bombeo”, y adelantó que la administración estatal dará respuesta a las demandas, “pero en medida de las atribuciones legales”.




