Ciudad de México, 10 de abril (SinEmbargo).- Si llegaste a los 105 años y en el cerebro tienes el equipo completo, como suele decirse: no tienes que recurrir todavía a los jugadores suplentes, lo mejor es que te dediques a lo que más sabes y a los que más te gusta.
Ese debe de ser sin duda el pensamiento esencial del cineasta portugués Manoel de Oliveira, quien entre otras cosas ostenta el título de director más longevo del mundo, un puesto que pocos o casi nadie podría discutirle.
La noticia es que el artista centenario comenzó a rodar ayer su película O velho do Restelo, inspirada en un personaje que aparece en Os Lusíadas, de Luís de Camoes y que ayuda a De Oliveira a reflexionar sobre la historia de su país natal.
El “Viejo de Restelo” tiene un aspecto venerable, es digno de ser escuchado y constituye la voz de la razón en un momento de euforia y asombro, la voz de la experiencia frente a la irreverencia.
El guión incluye textos de Miguel de Cervantes Saavedra y se basa también en O penitente, del poeta Teixeira de Pascoaes (1877-1952), uno de los principales representantes del saudosismo, la nostalgia que sirve para relacionarse con el mundo y con Dios.
“Será una película sobre la suspensión de la realidad ocasionada por la crisis económica que nos tocó vivir”, dijo Manoel de Oliveira en una entrevista con la revista francesa Cahiers du Cinéma.
El rodaje del nuevo filme del cineasta, autor de más de 60 títulos, inició ayer y concluye el domingo 13 de abril, unos pocos días que revitalizarán sin duda al cineasta, quien en el verano del 2012 fue internado por problemas de insuficiencia cardíaca.
ENTRE MASTROIANNI Y DENEUVE
Actores como John Malkovich, Catherine Deneuve y Marcello Mastroianni han trabajado a sus órdenes y con filmes como Francisca (1981), La Divina Comedia (1991), No, o la vana gloria de mandar (1990) y Una película hablada (2003), ha sabido el portugués cimentar su enorme prestigio en el cine contemporáneo.
El León de Oro en 1985 en Venecia por el filme O Sapato de Cetim y el Premio del jurado en Cannes en 1999 por A Carta destacan entre los galardones que coleccionó a lo largo de su recorrido cinematográfico, que se inició en los ‘30 en el cine mudo.
Cineasta de culto en Europa, comenzó su carrera en 1931 con el corto Douro, Faina Fluvial, un documental mudo en blanco y negro en la ribera del Duero de su Oporto natal. Desde los ‘80 firmó prácticamente una película por año.
Se puede decir que la obra de Manoel de Oliveira está dominada por el teatro, al tiempo que convierte al espectador en engranaje fundamental en la concepción de sus historias visuales, al que hace partícipe de lo que desea contar y al que provoca con estructuras narrativas aparentemente redundantes pero bien organizadas (quizá en exceso para muchos de esos espectadores).
Sorprende ver a muchos de sus personajes hablándose sin mirarse o, por el contrario y como complemento, mirar directamente a cámara como queriendo llegar al patio de butacas.
La atención viene, además, reclamada por la siempre necesaria (así lo considera la estructura de Oliveira) voz en off, textos que pueden ser apuntes, sugerencias, interrogantes, motivaciones, mensajes repletos de sensibles reflexiones.
En 2012, presentó Gebo et l'ombre (Gebo y la Sombra), basada en el texto de Raul Brandão y protagonizada por Michael Lonsdale, Claudia Cardinale y Jeanne Moreau.
La productora O Som e a Fúria informó a la agencia efe que para la realización del nuevo filme de Manoel de Oliveira, quien esperó varios meses para lograr la financiación (calculada en 480 mil dólares), fue crucial el patrocinio del secretario de Estado de la Cultura de Portugal, Jorge Barreto Xavier, y el respaldo de la ministra de Cultura y Comunicación de Francia, Aurélie Filippetti, país en el que De Oliveira es muy apreciado.
En el reparto, se hallan actores que forman parte de la "troupe" habitual de Manoel de Oliveira: Luís Miguel Cintra, Ricardo Selva, Diogo Doria, Mário Barroso, Julia Buisel y el francés Renato Berta, como director de fotografía.
La señal televisiva Max, de HBO, tiene entre su programación habitual la película El extraño caso de Angélica (2010), protagonizada por Pilar López de Ayala, Ricardo Trêpa, Filipe Vargas, Leonor Silveira, Luís Miguel Cintra y Ana Maria Magalhães.
En el filme, Manoel de Oliveira presenta a un joven y excéntrico fotógrafo de origen judío que acude a una casa de pudientes católicos en un lejano poblado, donde se encuentra con el cadáver de una bella y joven mujer.
Mientras le toma las fotos, ella abre los ojos en algún momento —o eso parece— y le sonríe, enamorada.
Con información de efe