
Ciudad de México, 23 de mayo (SinEmbargo).– Si bien, los libros de Canción de hielo y fuego eran conocidos por varias personas, no fue sino hasta el lanzamiento al aire de la serie Game of Thrones (GoT) que millones de personas pusieron sus ojos en el mundo imaginado por el escritor George R. R. Martin. Ahora, tres años después de salir al aire, y con tres capítulos restantes de la cuarta temporada, los seguidores de esta aventura épica desarrollada principalmente en Westeros conforman una gruesa base de fans que están al pendiente de cualquier cosa que ocurra en este extraño y fascinante mundo.
Sin embargo, como todo fenómeno popular, las preguntas en torno a esta historia pasan de lo común a lo rebuscado, de manera que aquellos que están más inmersos en esta fantasía se hacen cuestiones que simplemente ocasionan discordancias entre el mundo de GoT y este en el que habitamos. Así, saltan a la vista obviedades como la existencia de dragones, materiales de nombre extraño como el "acero valyrio", además de extraños fenómenos meteorológicos y sobrenaturales que sólo ocurren en los Siete Reinos y zonas aledañas, y que en nuestra realidad serían imposibles.
Por tal motivo, Joe Hanson de la serie en curso que se transmite por PBS, It's Okay To Be Smart, decidió averiguar si la ciencia podría explicar el mundo de Juego de Tronos, y todo lo que esta historia épica trae consigo, desde sus largas estaciones a su geografía, pasando por los dragones y la leche de la amapola. ¿La respuesta? No podría ser más ambigua: A veces.
Hanson hace públicas cosas que muchas personas, al ver la serie, dan por hechas. "El universo de Game of Thrones es uno de los más brillantes, complejos y absolutamente frustrantes universos ficticios alguna vez creados", dice Hanson, quien intenta explicar las razones detrás de los aparentemente eternos inviernos y materiales extraordinariamente resistentes.
A pesar de que la serie tiene una amplia gama de admiradores en todo el mundo, sobre todo los libros en los que se basa, es seguida por un sector bastante específico de geeks emparentados con la ciencia y la tecnología, pero también con cuestiones fantasiosas que se abordan constantemente en la saga. La "magia", pues, se convierte en la respuesta a muchas de estas cuestiones, incluso más veces de las que el mismo Hanson acepta reconocer. Sin embargo, es algo a que muchos fanáticos están dispuestos a tolerar, sin importar si su postura es científica o empíricas.
No obstante, imaginar todas las cosas existentes en el universo de GoT que pueden ser explicadas por la ciencia es un ejercicio divertido. Por otra parte, este video vale totalmente la pena por la simple razón del nombre del planeta sobre el cual descansa Westeros: Hodor. Sin duda, sería una gran sorpresa para muchos de los seguidores de esta saga que el autor decidiera que efectivamente así se llamara el mundo en el que ocurre esta historia de intrigas alrededor del Trono de Hierro.

Sin embargo, Hanson no es el primero en tratar de explicar formalmente la extraña naturaleza del mundo de GoT. Así, un grupo de geólogos y diseñadores de la universidad de Stanford realizaron hace algunos meses un mapa en el que reconstruyeron las edades geológicas, tanto de Westeros como de Essos, el vecino continental del escenario principal de las aventuras transmitidas por la cadena HBO.
Irónicamente, la estética de Juego de Tronos es evidentemente medieval y alusiva al oscurantismo, por lo que tanto despliegue científico por parte de sus fans se aprecia incluso como un gran despliegeu de terquedad. No obstante, lo cierto es que también se agradecen las explicaciones que ayuden a poner en contexto la historia.
Por su parte, el mapa geológico describe la evolución geológica a través de las eras de otras regiones que se describen en Juego de tronos, con resultados increíbles que revelan hasta qué punto pueden ser violentos los cambios geológicos, ya sea míticos o en la vida real.




