Washington, 18 Ene (Notimex).- El voto de las estadunidenses, que fuera determinante en la pasada elección presidencial, puede adquirir mayor importancia política en noviembre próximo, indicó Larry Sabato, director del Centro para la Política, de la Universidad de Virginia.
En 2008, Barack Obama ganó la presidencia con 56 por ciento de apoyo de las votantes estadunidenses, 13 puntos por encima de su rival, el republicano John McCain, que según expertos fueron cruciales.
En las elecciones intermedias de 2010, las mujeres dividieron su voto entre demócratas y republicanos en proporciones de 49 por ciento, el mayor respaldo obtenido en urnas por los republicanos en la Cámara de Representantes desde 1982.
Según el reporte de 2009 de la Oficina del Censo de Estados Unidos, 70.4 millones de mujeres votaron en la elección presidencial del 2008, casi 10 millones más que los 60.7 millones de varones votantes.
Esto significa que 66 por ciento de las mujeres en edad de votar acudieron a las urnas, en comparación con 62 por ciento de los hombres.
“En la brecha de género, este año, como ha ocurrido cada año desde 1980, las mujeres votarán desproporcionadamente por demócratas o por republicanos, es sólo cuestión de cuántos puntos (porcentuales) en cada dirección”, indicó Sabato.
El experto en elecciones estadunidenses, autor de 24 libros sobre política interna, indicó que aún es prematuro para predecir hacia qué partido se inclinará el voto femenino, pero auguró que habrá una “brecha de género”.
En noviembre pasado, el presidente Obama, quien apuesta al voto femenino en su búsqueda de la reelección, puso al frente de la iniciativa “Mujeres por Obama” a su esposa Michelle, quien goza de mayor popularidad en los sondeos que el mandatario.
Usando medios electrónicos, que fueron determinantes en el triunfo electoral anterior, la primera dama difunde el trabajo de su esposo a favor de las estadunidenses en materia de salud, como pruebas clínicas gratuitas para mujeres, y mejoras en las escuelas públicas.
Michelle Obama recordó que la primera ley que su marido firmó como presidente en 2009 aumentó los derechos de las trabajadoras para procesar a los empleadores que les pagaran menor salario que a los hombres, y creó programas de capacitación laboral.
Aunque el Partido Republicano cuenta con grupos de acción política femeninos, la búsqueda del respaldo de las mujeres no será evidente hasta que se designe al candidato presidencial, indicó Sabato.
Añadió que si bien la economía será importante para la presencia femenina en las urnas, otros temas serán determinantes como la política exterior, o programas federales como el seguro social o la cobertura médica para gente de bajos recursos y adultos mayores.
La más reciente encuesta del diario The Washington Post y la cadena ABC mostró que 48 por ciento de las mujeres aprueba el trabajo de Obama, mientras 50 por ciento dijo desaprobarlo.
Sin embargo, el apoyo femenino el próximo 6 de noviembre podría ser significativo debido a que, según el sondeo, las mujeres tienen una opinión más favorable que los hombres sobre la manera en que Obama administra la presidencia, por un margen de ocho puntos porcentuales.




