Nueva Delhi, 12 jun (EFE).- La organización Human Rights Watch acusó hoy a las Fuerzas de Seguridad de Fronteras de la India (BSF) de cometer "violaciones de los derechos humanos", como asesinatos extrajudiciales, en la zona limítrofe con Bangladesh.
La organización estadounidense pidió en un comunicado a las autoridades indias que investiguen todas las alegaciones contra las BSF para que pongan fin "a las torturas, ataques y asesinatos de supuestos contrabandistas", tanto bangladeshíes como indios.
"Supuestamente las BSF tienen el cometido de proteger la frontera y prevenir las actividades ilegales. Sin embargo, en vez de arrestar a los contrabandistas, las BSF los golpean e incluso disparan", dijo a Efe la directora de HRW en Asia del Sur, Meenakshi Ganguly.
Un informe de HRW de diciembre de 2010 cifró en un millar el número de asesinatos cometidos por los guardias fronterizos indios, durante la década de los 90, en la frontera con Bangladesh, y las BSF se habían comprometido a mantener una actitud de "moderación".
"El año pasado el Gobierno indio ordenó a las BSF que fueran más comedidos, pero los abusos han vuelto y la India no ha perseguido a los agentes responsables de las violaciones contra los derechos humanos", añadió Ganguly.
Contactado por Efe, el actual director general de las Fuerzas de Seguridad de Fronteras, U.K. Bansal, rehusó realizar ningún comentario sobre el informe.
El último suceso registrado en la prensa india relacionado con las fuerzas fronterizas ocurrió hace dos semanas en la provincia oriental de Tripura, cuando un hombre que se dedicaba al contrabando murió por los disparos de las BSF, informó la agencia local IANS.
La frontera entre la India y Bangladesh es muy populosa y el nivel económico regional muy bajo, lo que motiva a numerosas personas a cruzar con frecuencia la línea divisoria entre ambos países para visitar a familiares, adquirir suministros o buscar trabajos.
En otros casos, sin embargo, también se producen actos criminales, como narcotráfico, transporte de explosivos o tráfico humano para el negocio del sexo. EFE




