Guatemala, 13 Jun (Notimex).- Los presidentes de Guatemala, Otto Pérez Molina, y Honduras, Porfirio Lobo, negaron hoy que se baje la guardia frente al crimen organizado y ratificaron que darán la batalla para mejorar la seguridad ciudadana en la región.
El presidente hondureño, quien efectuó una fugaz visita de trabajo al país, se reunió con su colega guatemalteco para revisar durante unas dos horas temas de la agenda bilateral como seguridad, cooperación y comercio.
En rueda de prensa conjunta en la Casa Presidencial guatemalteca luego de la reunión, ambos coincidieron en la necesidad de reforzar el combate al narcotráfico y el crimen organizado en la región.
Lobo aseveró que los países centroamericanos impulsan acciones conjuntas, como intercambio de información y apoyo institucional, con el fin de combatir el “crimen transnacional”.
Destacó que se habló de la posibilidad de crear una policía trinacional a cargo de los países del Triángulo Norte Centroamericano (Guatemala, Honduras y El Salvador) que trabaje en acciones específicas contra el crimen organizado.
El gobernante hondureño resaltó que las autoridades “no han bajado la guardia en la lucha contra el crimen organizado” y que, por el contrario, se estudian vías y acciones que aumenten la efectividad en el objetivo de la seguridad.
Sin dar mayores detalles, dijo que los países de Centroamérica trabajan con Estados Unidos en una estrategia conjunta, denominada “Operación Martillo” dirigida “a contener el ingreso de la droga” a la región.
Negó que existan discrepancias de Centroamérica con el presidente Pérez Molina por su propuesta de buscar alternativas en la lucha contra el narcotráfico, distintas a las policiales y miiltares.
Explicó que en la pasada cumbre de Cartagena, Colombia, se acordó que la Organización de Estados Americanos realice un análisis de medidas para optimizar la lucha contra el narcotráfico y además evaluar si es viable la despenalización de las drogas.
El presidente Pérez Molina dijo por su parte que el problema del narcotráfico afecta a toda la región, como lugar de paso del tráfico de drogas dirigido al norte, lo cual demanda acciones conjuntas regionales, no aisladas, ni de un solo país.
El gobernante guatemalteco destacó que existen “mucho más puntos de convergencia, de unión” entre los países de Centroamérica, que divergencias o temas que dividan a la región.
