Nueva York, 19 Sep. (Notimex).- El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, llamó hoy aquí a emprender acciones con el fin de reducir la demanda de drogas en Estados Unidos, que va en aumento en la juventud norteamericana.
Al recibir la Insignia Dorada que le otorgó el Consejo de las Américas, el Ejecutivo expuso que si el consumo no puede limitarse, “entonces los tomadores de decisiones tienen que buscar más soluciones, incluyendo alternativas de mercado”, para reducir las exorbitantes ganancias de las organizaciones de delincuentes.
El mandatario mexicano consideró que mientras tanto se requiere seguir con la estrategia integral de luchar contra los criminales y delincuentes, construir nuevas instituciones de aplicación de la ley, reconstruir el tejido social y detener la venta de armas de asalto a los delincuentes.
En el hotel Waldorf Astoria convertido en un “bunker” porque, además de Calderón, se hospeda el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, señaló que hace falta fomentar la cooperación en la materia y tener respuestas mucho más efectivas a nivel regional para enfrentar a esta amenaza de las democracias y sociedades.
Dio a conocer que su gobierno ha trabajado con la administración de Barack Obama con una cooperación cada vez mayor, “sin embargo hace falta como parte de un debate cada vez más amplio, enfrentarnos a un tema clave: la demanda estadounidense de drogas”, dijo.
“Esta es la fuente más importante de poder de los delincuentes: el flujo terrible de dinero que llega a manos de los delincuentes representa una parte importantísima del problema”, puntualizó Calderón, quien estuvo acompañado por su esposa Margarita Zavala.
Recordó que la evaluación anual de amenazas de drogas de 2011, demuestra que el abuso de varias drogas ilícitas está en aumento en Estados Unidos, sobre todo en los jóvenes, pues más de 20 por ciento de este sector de la población utiliza drogas.
Añadió que el alto índice de consumo brinda a las organizaciones delictivas unas utilidades exorbitantes que, a su vez, les permite corromper a los gobiernos y a las sociedades, y hacerse de armas poderosas que amenazan a la ciudadanía.
A este respecto, Calderón Hinojosa subrayó que en México se han decomisado más de 10 mil armas de asalto que fueron vendidas en Estados Unidos, que tiene ocho mil tiendas de ese tipo a lo largo de la frontera.
Subrayó que parte del problema de la violencia que se experimenta en México y en muchos otros países latinoamericanos y, sobre todo en Centroamérica, está vinculada directamente con el hecho de que “nos encontramos al lado del mercado de drogas ilegales más grande del mundo”.
“Estamos viviendo en el mismo edificio y nuestro vecino es el consumidor más grande de drogas ilícitas del mundo y todos quieren venderle drogas a él a través de nuestra puerta, a través de nuestra ventana”, aseveró.
En el acto, en el que estuvieron presentes los secretarios generales Iberoamericano, Enrique Iglesias; de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza; y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, José Angel Gurría, Calderón comentó la forma en que su gobierno enfrenta la amenaza del crimen.
Explicó que la estrategia se aplica de manera integral con todo el poder del Estado, bajo tres ejes que consisten en enfrentar a las organizaciones delincuenciales, construir nuevas instituciones de seguridad y reconstruir el tejido social.
“Estamos trabajando arduamente con tal de garantizar la seguridad de las familias mexicanas que se ven amenazadas por los actos de los delincuentes”, enfatizó.
