Banco de México: el frenón económico se acentuó en el segundo trimestre; descarta presión inflacionaria

12/07/2013 - 11:40 am

Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).– La economía mexicana sugiere que la desaceleración que se ha venido registrando desde la segunda mitad de 2012 “se acentuó de manera importante en el segundo trimestre de 2013”, y “los riesgos a la baja para la actividad económica se han elevado”, como reflejo de una considerable desaceleración de las exportaciones y de la debilidad en el gasto interno, reconoce este viernes el Banco de México (Banxico) en su Anuncio de Política Monetaria.

Lo anterior, plantea el banco central, ha dado lugar a que diversos indicadores de holgura se hayan ampliado. Por ejemplo, ante la expectativa de los cambios en la política monetaria de Estados Unidos, el peso se depreció y las tasas de interés, en particular las de largo plazo, aumentaron considerablemente, explica.

Sin embargo, advirtió, ambos ajustes se dieron de manera ordenada y no han afectado las expectativas de inflación ni la prima por riesgo inflacionario.

El Banco de México espera que el ritmo de actividad económica aumente en la siguiente mitad del año.

“No obstante, a la luz de la rapidez y profundidad con la que se ha dado la desaceleración de la economía, los riesgos a la baja para la actividad económica en México se han elevado”, destacó.

A partir de mayo la inflación general anual comenzó a disminuir, lo que se intensificó en junio, tal como se había previsto, reporta el Banxico.

Esto, explica, obedece, en específico, “a la evolución de la inflación no subyacente anual, la cual después de alcanzar en la primera quincena de mayo su registro más elevado en casi una década, se redujo fundamentalmente como resultado del desvanecimiento de parte de los efectos de los choques transitorios que propiciaron su aumento en los meses previos.

DESCARTA PRESIONES INFLACIONARIAS

Por su parte, agregó, la inflación subyacente anual continuó con una ligera tendencia descendente, manteniéndose en niveles inferiores a 3 por ciento.

“La política monetaria ha propiciado que las expectativas de inflación permanezcan estables y que no se hayan presentado efectos de segundo orden derivados de los ajustes recientes en precios relativos”, planteó.

Además, teniendo en consideración el grado de holgura en la economía y el bajo traspaso de variaciones del tipo de cambio a la inflación, no se anticipa que la reciente depreciación de la moneda nacional genere presiones inflacionarias.

Es por eso que se prevé que la inflación general anual consolide su tendencia a la baja en los siguientes meses, anticipándose que se ubique entre 3 y 4% en el tercer y cuarto trimestres del año en curso y que para 2014 se sitúe en un nivel muy cercano a 3 por ciento. También estimó que la inflación subyacente anual se mantendrá por debajo de dicho nivel en lo que resta de 2013 y 2014.

En cuanto a los riesgos para la inflación en el corto plazo, el Banxico expuso que, al alza, prevalece la posibilidad de que ocurran nuevos cambios en precios relativos. Sin embargo, sería de esperarse que su efecto fuese transitorio , dado el claro antecedente que existe de la negativa del Instituto Central de acomodar los efectos de segundo orden de dichas perturbaciones.

Por otra parte, la posibilidad de que el debilitamiento de la actividad económica se prolongue podría dar lugar a presiones a la baja sobre la inflación.

En este sentido, la Junta de Gobierno decidió mantener sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 4 por ciento. Esta postura, añadió, es congruente con un escenario en el que no se anticipan presiones generalizadas sobre la inflación y en el que se prevé que el ritmo de expansión del gasto en la economía sea acorde con la convergencia de la inflación en el mediano plazo hacia el objetivo permanente de 3 por ciento.

Redacción/SinEmbargo

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