Ciudad de México, 27 de noviembre (Notimex/dpa).- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) afirmó que con la aprobación de la reforma financiera se desarrollará un sector sano, equilibrado y sostenible, que será clave para acelerar el crecimiento económico en beneficio de la población mexicana.
En un comunicado, la dependencia expresa su reconocimiento a los diputados y senadores por la aprobación de la reforma financiera, porque incorpora iniciativas de todos los partidos políticos.
Asegura que estas modificaciones fomenta una mayor competencia en el sistema financiero mediante ordenamientos que inhibirán prácticas anticompetitivas, que propiciarán la expansión en la oferta del crédito y tasas de interés más bajas.
Además, añade, se fortalece a la banca de desarrollo para que pueda ampliar su oferta de crédito, con especial atención a las áreas prioritarias para el desarrollo nacional, como son las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes).
También otorgará mayor certidumbre en la ejecución de contratos y mejorará la eficacia de los concursos mercantiles cuidando los derechos de los involucrados en dichos procesos, añade.
La Secretaría de Hacienda sostiene que la reforma financiera dará solidez al sistema, al dotar a la autoridad de herramientas de regulación y control, como son elevar a rango de ley las normas para la conformación y calidad de capital dispuesto en el consenso de Basilea III, aún contenidas en la regulación secundaria.
Destaca que el trabajo legislativo enriqueció la reforma en temas de protección de servicios financieros, de competencia y de inclusión financiera, entre otras.
Por su parte, el Presidente Enrique Peña Nieto celebró hoy la aprobación final en el Senado de una reforma financiera que busca facilitar el crédito, evitar la morosidad y aumentar la competencia entre bancos.
"Con esta reforma, aprovecharemos la solidez del sector financiero para promover el crecimiento económico, mediante el crédito responsable", dijo Peña Nieto en un mensaje a través de Twitter.
"Esta reforma transformadora permitirá incrementar el crédito y que éste sea más barato, especialmente para las pequeñas y medianas empresas", añadió el presidente, que había presentado la iniciativa en mayo.
La reforma financiera, que modifica 34 ordenamientos legales, es una de las que ha impulsado el gobierno de Peña Nieto desde que llegó al poder el 1 de diciembre para acelerar el crecimiento de México.
Según las proyecciones más recientes de la Secretaría de Hacienda, el producto interior bruto de México (PIB) aumentará este año sólo un 1,3 por ciento, después de varios recortes a la previsión inicial del 3,5 por ciento.
La Secretaría de Hacienda indicó que la reforma financiera "fomenta una mayor competencia en el sistema financiero a través de ordenamientos que habrán de inhibir prácticas anticompetitivas, que propiciarán la expansión en la oferta de crédito y que permitirá alcanzar tasas de interés más bajas".
Entre otras medidas se fortalece la capacidad de crédito de la Banca de Desarrollo, se crean mecanismos para evitar prácticas abusivas e intereses excesivos contra los clientes por parte de las instituciones financieras y fortalece a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
Al mismo tiempo, fortalece el marco jurídico para evitar la morosidad o la evasión en el pago de los créditos otorgados por la banca.
Otras de las reformas centrales del gobierno son la educativa, la fiscal, la de telecomunicaciones, de la cual falta la redacción de las leyes reglamentarias, y la reforma energética, que es la más polémica porque permitiría más participación privada en exploración, extracción y producción de hidrocarburos, un sector nacionalizado en 1938.
La reforma energética no ha empezado a ser discutida formalmente en el Congreso, que finaliza su periodo ordinario el 15 de diciembre, pero el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) confía en que su aprobación tenga lugar todavía este año, aunque sea en un periodo extraordinario de sesiones.
De esta forma, puntualiza que la reforma financiera habrá de fomentar el ahorro y la inversión, al promover la innovación y las patentes, además de la equidad de género mediante productos específicos de crédito por parte de la banca de desarrollo.




