Adiós al actor austríaco Maximilian Schell, el abogado de "Juicio a Núremberg"

04/02/2014 - 1:00 am

El actor ante un retrato de su hermana, la también actriz María Schell. Foto: EFE
El actor ante un retrato de su hermana, la también actriz María Schell. Foto: EFE

Ciudad de México, 4 febrero (SinEmbargo).- El actor y director austríaco Maximilliam Schell se sumó a la muerte de celebridades que en el primer mes del 2014 sacudieron las distintas mesas de noticias.

De hecho, el mismo día en que se daba a conocer la trágica desaparición del joven actor estadounidense Philip Seymour Hoffman, moría con menos resonancia, a los 83 años, el protagonista de Judgement at Nuremberg (Stanley Kramer, 1961).

El intérprete, que trabajó hasta el último momento, había salido el martes de una la clínica en Kitzbuehel, Austria, donde permaneció hospitalizado diez días debido a una neumonía, informó su agente Patricia Baumbauer.

El actor, nacido en Viena en 1930 y hermano de la también actriz Maria Schell (fallecida en 2005, una de las mayores pérdidas que sufrió en su vida personal, de la que nunca llegó a recuperarse del todo), participó en conocidas películas como La Epopeya de Bolívar, Topkapi, The Black Hole, Deep Impact y Candles in the Dark, pero fue su papel como abogado defensor en Judgement at Nuremberg lo que le valió un Oscar en 1962.

Schell, que en los últimos tiempos vivió en Preitenegg, en Carintia, estuvo postulado al Oscar en otras cinco ocasiones tras recibir la preciada estatuilla. A pesar de interpretar papeles protagonistas en varias películas sobre nazis, se resistió a ser encasillado y desarrolló una exitosa carrera en los escenarios de Broadway, expresando el amor al teatro que le insuflaron sus padres, el escritor suizo Hermann Ferdinand Schell y la actriz austríaca Noé von Nordberg.

Otras dos veces sería candidato al premio de la Academia: por sus labores como un criminal de guerra que se hace pasar por industrial judío en El hombre de la cabina de cristal , sobre un tema de su amigo Friedrich Dürrenmatt, y en Julia , al lado de Vanessa Redgrave y Jane Fonda.

Sus actuaciones en producciones de Hollywood le sirvieron en varias ocasiones para financiar sus propios y ambiciosos proyectos. Entre ellos está la versión cinematográfica de los ‘70 de  El juez y su verdugo, basada en el texto de Friedrich Dürrenmatt.

O el documental Marlene, en el que Schell trató en 1983 una entrevista de 17 horas con la actriz Marlene Dietrich (de entonces 82 años) sin mostrarla ni una sola vez, en un trabajo que muchos cineastas consideraron la obra más fascinante de Schell.

En Múnich, Basilea y Berlín llevó a los escenarios como director obras como Hamlet y La Traviata. A su famosa hermana Maria Schell, a cuya sombra vivió durante varios años, le dedicó también una conmovedora película en 2002.

UNA INTENSA VIDA AMOROSA

Amaba el teatro y la ópera. Foto: EFE
Amaba el teatro y la ópera. Foto: EFE

Maximilian Schell también ocupó titulares por su vida privada. Durante tres años mantuvo una relación con Soraya, la mujer del último Sha de Persia, que atrajo la atención mediática.

En 1986 se casó con la actriz rusa Natalia Adreitshenko, con quien tuvo una hija, Nastassia.

Schell era además el padrino de la actriz Angelina Jolie y a su muerte lo acompañaba su última mujer Iva, una cantante de opereta de 35 años con la que se había casado el año pasado.

Josef Ostermayer, ministro del gabinete austriaco, describió a Schell como uno de los "actores más grandiosos en el mundo de habla alemana", reportó la Agencia de Prensa de Austria.

Con información de agencias

Mónica Maristain

Mónica Maristain

Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.

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