Madrid, 12 mar (dpa) - La Policía española detuvo a cinco personas relacionadas con la primera red de compraventa ilegal de órganos detectada en el país, según informaron hoy fuentes policiales.
La operación arrancó en junio, cuando el responsable de una ONG dedicada a atender a inmigrantes sin recursos dio la voz de alarma: una persona de nacionalidad argelina había sido contactada para donar parte de su hígado a cambio de dinero.
Los agentes tiraron del hilo, cotejaron datos con la Organización Nacional de Transplantes (ONT) y detectaron a un ciudadano de origen libanés que había viajado a España para recibir un trasplante.
Las investigaciones determinaron que, aquejado de una enfermedad hepática crónica y con un alto poder adquisitivo, intentó captar a posibles donantes entre personas sin recursos y en situación irregular ofreciendo sumas de hasta 40.000 euros (55.000 dólares).
Varias personas llegaron a realizarse pruebas médicas en clínicas privadas de la costa este de España para determinar si eran idóneas para el trasplante.
Finalmente, una de nacionalidad rumana acudió a un hospital de Barcelona como supuesta donante voluntaria pero no llegó a pasar los filtros de control, "unos de los más garantistas y estrictos del mundo", según el director de la ONT, Rafael Matesanz.
El sistema español prohíbe los trasplantes de hígado y riñón de pacientes fallecidos a ciudadanos extranjeros; solo se permiten cuando proceden de personas vivas, siempre que sean familiares o allegados.
La compraventa de órganos es una práctica ilegal en España, penada con hasta 12 años de prisión. Matesanz recordó que el sistema español, uno de los mejores del mundo, "se basa en el altruismo y la credibilidad".
La operación policial culminó en enero con la detención del ciudadano libanés y otras cuatro personas intermediarias: una de ellas un miembro de su familia, otra de origen palestino, y otras dos propietarias de una empresa que facturó las pruebas médicas practicadas a los posibles donantes.
