Woody Allen, el consciente más inconsciente del cine, cumple 80

01/12/2015 - 12:04 am
Woody Allen, una imagen tomada en el Festival de Cine de San Sebastián. Foto: efe
Woody Allen, una imagen tomada en el Festival de Cine de San Sebastián. Foto: efe

Nadie como él ha querido interpretar los sueños de sus espectadores y ponerlos en la pantalla grande como un espejo de donde es posible que el actor principal cruce a la dimensión real y enamore a la mujer maltratada por el tedio y un esposo machista. Hoy llega a los 80 años de vida el dueño de nuestras perversiones y secretos inconfesables. ¡Felicidades, neurótico entrañable!

Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).- Si los males de salud que lo aquejan son fruto exclusivo de su enardecida hipocondría, debemos pensar que Woody Allen, quien hoy arriba a sus primeros 80 años de vida, tiene cuerda para rato.

Si como su colega portugués Manoel de Oliveira (1908-2015)  vive 106 años y sigue filmando una película por año, todavía podemos esperar 26 filmes del gran explorador del inconsciente, el más neurótico de los cineastas contemporáneos, quien como nadie ha entrado a los pliegues escondidos de nuestra mente para ayudarnos a descifrar aquello que no nos animamos a confesar ni a nosotros mismos.

Nos hizo reír mucho con obras maestras como Amor y muerte: La última noche de Boris Grushenko y Zelig, pero llorar más con joyas como Hannah y sus hermanas o Match Point.

Prototipo del judío neoyorquino intelectual y sin suerte con las mujeres, el hombre que jamás saldrá de su ciudad a la que transita como un templo, casi en puntas de pie, en los últimos años ha sabido expandir sus fronteras y convertirse en una franquicia que a la manera de Ítalo Calvino convierte en visibles las metrópolis que antes de su paso con la cámara en ristre no parecían estar en el centro de atención del mundo.

Allan Stewart Konigsberg, psicoanalizado desde la juventud, encontró en el cine una vía para el exordio y en el humor (fue guionista de Bob Hope) una forma de ganarse la vida y oxigenar sus complejos físicos y emocionales para crear un paradigma recurrente, donde todo aquello absurdo que acontece en tu existencia es descrito como algo que sólo podría suceder en su loco universo.

En la escuela de hacer sátira con la verdad y el miedo a vivir, pero sobre todo el terror a ser sorprendido por la muerte, tuvo discípulos célebres como Jerry Seinfeld, Sarah Silverman, Louis C. K y en la ejecución de obras magistrales de la cinematografía contemporánea marcó las pautas con Annie Hall y Manhattan.

El hombre que besó a Diane Keaton, de quien hoy es su mejor amigo y que se casó con la hijastra de su ex esposa (Mia Farrow) cuando él tenía 61 años y ella 26, está hoy inmerso en la realización de una serie para Amazon, algo de lo que según parece nunca tendrá suficiente tiempo para arrepentirse.

“Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida”, dijo en una de sus frases célebres, razón por la que se espera que hoy dedique apenas unos minutos a comer una rebanada de su pastel de cumpleaños y luego seguir haciendo lo que más sabe: cine, cine, cine.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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