Ciudad de México, 4 de marzo (SinEmbargo).– El Partido de la Revolución Democrática (PRD) no quiere disidentes en sus filas y está realizando una “purga” de sus militantes, aseguró Agustín Guerrero Castillo, coordinador de la corriente Movimiento Progresista (MP).
El domingo pasado, el Diputado Federal y candidato a una curul en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Roberto López Suárez, anunció en conferencia de prensa conjunta, con el presidente del Sol Azteca en la ciudad Raúl Flores García, que en los próximos días se iniciaría un proceso de expulsión en contra de Guerrero Castillo.
“Agustín Guerrero sigue denostando el proceso interno y por eso vamos a solicitar su expulsión. No podemos permitir que siga denostando al PRD día a día”, dijo.
La decisión se tomó a partir de las denuncias que el perredista realizó hace unas semanas sobre la elección de candidatos. Guerrero aseguró que el Jefe de Gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera Espinosa, decidió quién iba y quién no con una candidatura en el Distrito Federal para los comicios de este año.
“No quieren contrapeso. Hay una centralización de las decisiones. Hay autoritarismo en la toma de las mismas; una cerrazón a cualquier opinión distinta que tenga con la línea oficial, entonces, están haciendo una purga de militantes. Este proceso de expulsión en mi contra es una solución estúpida, que no resuelve ningún problema y exacerba más los ánimos”, dijo Guerrero Castillo.
El perredista aseguró que luego de la renuncia del ex Jefe de Gobierno y líder de la corriente Movimiento Progresista, Marcelo Ebrard Casaubón, renunciaron al PRD los militantes de la corriente de Guanajuato, Zacatecas y Guerrero. En Veracruz y Tlaxcala es probable que también se vayan.
Pero Agustín Castillo decidió quedarse en las filas del partido donde milita desde hace varios años.
“Decidí mantenerme en el PRD para dar la batalla por una postura política, por un PRD de auténtica oposición, porque ha habido una derechización del partido. El debate es parte intrínseca de la formación de izquierda, una persona crítica, disidente, que argumenta sus razones, hace del debate una forma de enriquecer la política. Pero se pretende acallar las voces distintas por una verdad única, absoluta, que no va con la izquierda”, expuso.
Así se fueron del Sol Azteca los ex jefes de gobierno Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Andrés Manuel López Obrador, Alejandro Encinas y Marcelo Ebrard, recordó. Nadie quiso escucharlos.
Las cúpulas deciden y son las que marcan una “línea”, afirmó.
“Amenazarme con la expulsión del partido me parece un exceso, un extremo. Se molestaron porque les dije que Mancera palomeó las candidaturas y que un día sí y un día no sale en una foto con Enrique Peña Nieto”, dijo.
Raúl Flores García declaró el domingo pasado que en el PRD no se busca ponerle una “mordaza” a nadie, pero aseguró “el caso de Agustín Guerrero es distinto”.
“Es pura denostación, todo está mal. La convocatoria es clara: no se puede permitir el tipo de denostaciones a las compañeros y compañeras ni al dirigencia del partido”, dijo.
El presidente del Sol Azteca en el DF aseguró que el partido no es de “línea” sino de acuerdos y consensos.
La queja se interpondrá ante la Comisión Nacional Jurisdiccional del partido. Ahí la dirigencia perredista tendrá que aportar sus pruebas y argumentos para la expulsión de Guerrero Castillo.
“Yo tengo derecho a defenderme y en audiencia ahí presentaré también mis argumentos, razones y pruebas de que se trata de una infamia”, adelantó Agustín Guerrero.
El coordinador de Movimiento Progresista no es el primero a quien se le pide que se vaya. Hace una semana un grupo de perredistas le solicitó públicamente a René Bejarano Martínez, líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) su renuncia, argumentando las mismas razones que con Guerrero Castillo: denostación del partido.
Ambos perredistas denunciaron que Mancera Espinosa y su Secretario de Gobierno Héctor Serrano Cortés estaban detrás de la elección de candidatos en el Distrito Federal.
LAS ADVERTENCIAS SOBRE SERRANO
Luego de que Marcelo Ebrard quedara fuera de una diputación plurinominal del PRD, Agustín Guerrero Castillo aseguró que fue Héctor Serrano Cortés, secretario de Gobierno de Mancera Espinosa, quien operó las candidaturas, aparentemente para el Jefe de Gobierno.
Pero advirtió que sólo fue en apariencia, pues la mayoría de los candidatos son incondicionales de Serrano y no de Miguel Ángel Mancera.
“Nosotros ya lo habíamos advertido el viernes: se trató de un reparto de botín, orquestado desde las oficinas del gobierno. Lo que hay es una propuesta donde todos son incondicionales a Héctor Serrano, no a Mancera, a Serrano”, aseguró.
Guerrero Castillo lanzó una advertencia al Jefe de Gobierno: “Que se cuide Mancera, porque Héctor [Serrano] no es un hombre de lealtad a una persona, sino a sí mismo, a su propio proyecto. Le fue leal al anterior Jefe de Gobierno, hasta que Marcelo dejó la jefatura. Ahora aparece como el primer mancerista de la ciudad, pero eso se acabará cuando salga el actual Jefe de Gobierno”, aseguró.
Hoy Guerrero Castillo tiene un pie fuera del partido y Bejarano Martínez, el otro detractor de las decisiones de la dirigencia nacional, aseguró la semana pasada que el grupo que domina al PRD, Nueva Izquierda o “Los Chuchos”, mantiene una actitud “antidemocrática y excluyente”, que busca separar del partido a los líderes de las corrientes internas que contradicen a la dirigencia.
