NARCOS MEXICANOS INVADEN EU

12/07/2011 - 12:00 am

CHICAGO. Los mexicanos Raúl Segura Rodríguez y Agustín Toscano fueron acusados recientemente de asesinar a seis individuos y son sospechosos de haber matado a media docena más en diversos barrios de Chicago.

En febrero de este año, Segura Rodríguez y Toscano entraron a un departamento en la zona norte de esta ciudad para venderle droga a tres individuos. Según reportes de la policía, sometieron a los compradores para robarles el dinero y los degollaron antes de darse a la fuga.

Una de las víctimas sobrevivió el ataque y logró salir del departamento para pedir auxilio. Los vecinos llamaron a la policía, que había estado siguiendo a los presuntos homicidas porque sospechaba que estaban involucrados en narcotráfico.

Afuera, en un automóvil, los esperaba otro mexicano: Arturo Ibarra. Tras una corta persecución, los ocupantes del vehículo intercambiaron disparos con la policía. Ibarra murió y un oficial resultó herido en una pierna. Rodríguez Segura y Toscano fueron arrestados.

Las autoridades presentaron cargos de homicidio contra ambos. Segura Rodríguez enfrenta también cargos de homicidio por otro caso similar ocurrido en septiembre pasado, en el que fueron ejecutados cuatro individuos en un garaje en un barrio de clase media baja en el sur de la ciudad. Según las autoridades policiacas, las víctimas habían sido maniatadas y obligadas a tenderse boca abajo. Los cuatro fueron ejecutados de un balazo en la cabeza. Los asaltantes les robaron el dinero y se quedaron con la droga.

Fuentes policiales revelaron recientemente que los acusados están tatuados con imágenes de la Santa Muerte y que llevaban a cabo ritos diabólicos. Las autoridades sospechan que Ibarra, quien pasó varios años en prisión federal por posesión de cocaína, era el líder de la banda criminal.

La policía no quiere comentar sobre los particulares del caso porque la investigación continúa. Sin embargo, un agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) comentó que las tácticas, la violencia extrema y los tatuajes de los presuntos homicidas podrían ser evidencia de que son operarios de un cártel mexicano.

Según el Departamento de Justicia, los cárteles mexicanos operan en 230 ciudades de Estados Unidos siendo Chicago, Houston y Atlanta tres de los principales centros de distribución de cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas del país. Los narcos han organizado células clandestinas y utilizan a pandilleros latinos, caucásicos y negros para vender droga, lavar dinero y contrabandear armas a lo largo del país.

Pese a la insistencia para que se pronunciara sobre el tema, la Embajada de México en Washington no contestó a las preguntas de Sinembargo.mx relacionadas con las operaciones de narcos mexicanos en territorio estadounidense.

 

“Al ‘Chapo’ lo traeremos a Chicago”

Tras la muerte de Osama Bin Laden, Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, encabeza la lista del FBI de los criminales fugitivos más buscados a nivel mundial. El récord criminal de “El Chapo” trasciende la frontera entre México y Estados Unidos. Sus actividades delictivas están asociadas con pandillas norteamericanas y células de los cárteles mexicanos que operan en territorio estadounidense.

En agosto de 2009, el Departamento de Justicia presentó cargos por narcotráfico internacional contra 43 individuos en juzgados de Chicago y Nueva Jersey. Figuran entre los acusados Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, Ismael “El Mayo” Zambada García, ambos prófugos, y Arturo Beltrán Leyva, muerto en un operativo militar en Morelos en 2009. Los cargos alegan que entre 1990 y 2008, los acusados fueron responsables por el contrabando a territorio norteamericano de unas 200 toneladas métricas de cocaína, además de cantidades considerables de heroína, así como del contrabando a México de 5 mil 800 millones de dólares en ganancias por la venta de estupefacientes en Estados Unidos y Canadá.

Como parte de la acción legal, se detuvo a una docena de individuos en Chicago, Atlanta y Nueva York, y se decomisaron droga y armas. En la demanda, las autoridades estadounidenses establecen una conexión directa entre narcos mexicanos activos en ciudades de EU y los capos mencionados.

Jack Riley, agente especial de la DEA que está al frente de la División Chicago que comprende las operaciones de esta agencia en Illinois, Indiana, Wisconsin, Minnesota y Dakota del Norte, expuso que el arresto y extradición de “El Chapo” Guzmán es una prioridad para las autoridades estadounidenses.
“Cuando sea detenido, si es que no lo matan antes sus enemigos, ‘El Chapo’ será extraditado a Chicago”, afirmó Riley. “‘El Chapo’ y el cártel de Sinaloa constituyen una de las principales amenazas para nosotros,  y en Chicago se ha armado el caso judicial más sólido en su contra”.
El hijo de Ismael Zambada García, Vicente Zambada Niebla, fue arrestado por el Ejército Mexicano en marzo de 2009 y extraditado a Chicago en febrero de 2010 donde enfrenta cargos federales por narcotráfico.

En los últimos cuatro años se ha extraditado a Estados Unidos la cifra récord de 400 narcotraficantes incluyendo a varios capos.

 

Chicago: centro clave de distribución

Riley explicó que Chicago se ha convertido en un “centro crucial” de distribución de narcóticos para los cárteles mexicanos, ya que es un punto neurálgico de transporte que les ha permitido expandirse a estados de la región Este como Nueva York, Georgia y Florida, donde están remplazando a los narcos colombianos y venezolanos.

Los narcos mexicanos se establecen por lo general en barrios donde viven inmigrantes latinos, lo que les permite almacenar droga, dinero en efectivo y armas pretendiendo llevar una vida normal. Operan en células bien organizadas y, en estados como Arizona, Texas y California, se ven involucrados en casos de secuestro y extorsión.

Por lo general, replican las estructuras y la forma de operar de sus contrapartes en México. Y si bien no se ha registrado la violencia extrema que ocurre en México, sí ha habido casos en los que miembros de cárteles entran en conflicto con clientes, distribuidores u operarios desatando el tipo de violencia relacionada con el narco que a diario se observa en ciudades mexicanas.

Riley expuso que una de las mayores preocupaciones de la DEA es la incursión de Los Zetas en territorio estadounidense, ya que éstos han perpetrado grotescas atrocidades incluyendo el asesinato de 72 migrantes guatemaltecos en agosto del año pasado.
“Algunos de Los Zetas son ex soldados mexicanos que fueron entrenados por militares estadounidenses”, dijo Riley.
El pasado 1 de julio apareció un mensaje pintado en un muro de Ciudad Juárez dirigido a los “gringos (DEA)”. El mensaje anónimo advertía: “Ya los tenemos ubicados y sabemos quiénes son y dónde andan, les vamos a mochar la cabeza”.

En febrero pasado, presuntos miembros de Los Zetas asesinaron al agente de Inmigración y Control de Aduanas, Jaime Zapata, e hirieron a su colega Víctor Ávila en una carretera en San Luis Potosí.

Recientemente, uno de los tres principales mandos de Los Zetas, investigado por la muerte del agente Zapata, fue detenido cerca de la capital mexicana. Agentes federales detuvieron a Jesús Enrique Rejón Aguilar, alias “El Mamito”, uno de los líderes y fundadores de Los Zetas. La DEA ofrecía 5 millones de dólares por su captura.

 

Vínculo entre narcos y pandilleros

En su reporte anual “National Drug Threat 2010” (Amenaza Nacional del Narcotráfico), el Departamento de Justicia indica que hay casi un millón de pandilleros en Estados Unidos y su participación en el narcotráfico doméstico es cada vez más compleja. Desde 2001, según el reporte, muchas de las pandillas se han convertido en organizaciones criminales involucradas en la distribución a grande escala de narcóticos.

Royden Ross, agente especial del FBI destacado en Chicago, confirmó que “las pandillas están involucradas en la venta de narcóticos y compran la droga a los cárteles mexicanos”.

En 2009, según el reporte del Departamento de Justicia, la distribución de drogas al menudeo y mediano mayoreo en Estados Unidos la controlaban más de 900 mil pandilleros que integran unas 20 mil pandillas que operaban en más de 2 mil 500 ciudades de la Unión Americana.

El agente especial de la DEA, Wilfred N. Taylor, señaló que esta agencia tiene un interés particular sobre el vínculo entre las pandillas y los cárteles mexicanos. La razón es que las pandillas han tomado un papel más activo en la distribución masiva de narcóticos, lavado de dinero y contrabando de armas al servicio de los cárteles mexicanos.

Al respecto, el agente retirado del FBI, Jeff Lanza, quien trabajó en la región del suroeste de Estados Unidos, indicó que los cárteles mexicanos usan a las pandillas también “para hacer el trabajo sucio incluyendo ajuste de cuentas y recolectar dinero”.

Según el Departamento de Justicia, desde 1997, las pandillas han logrado mayor influencia y control en la distribución de drogas en áreas urbanas y suburbanas del país.  Esta tendencia ha continuado hasta el presente. En 2009,  por ejemplo, la pandilla “Avenue”, de Los Ángeles, California, expandió sus operaciones para distribuir narcóticos en  todo el sur de ese estado.

Asimismo, de acuerdo con las autoridades estadounidenses, las pandillas viajan a la frontera con México para comprar directamente la droga a los cárteles a precios más bajos. De esta manera, pueden vender los narcóticos a precios menores que su competencia en las ciudades. Por ejemplo, miembros de los Latin Kings de Chicago que operan en Midland, Texas, compran cocaína a los narcos mexicanos por 16 mil dólares a 18 mil dólares el kilo, comparado con los 25 mil a 35 mil dólares que les cuesta si la compraran al mayoreo en Chicago.

 

Barrio Azteca: Narcotráfico, lavado de dinero, asesinatos

Las pandillas también están activas en cárceles de los 50 estados de la Unión Americana y se han involucrando cada vez más en la distribución de narcóticos sobre todo en la franja fronteriza con México.

En marzo de este año, las autoridades estadounidenses anunciaron cargos federales contra 35 miembros y asociados de la pandilla “Barrio Azteca” por homicidio, lavado de dinero, narcotráfico, obstrucción de justicia y chantaje. De los 35 acusados, 10 mexicanos fueron acusados de asesinar a la empleada consular estadounidense Leslie Ann Enríquez Catton, su esposo Arthur Redelfs y Jorge Alberto Salcido Ceniceros, esposo de una empleada consular el 13 de marzo de 2010 en Ciudad Juárez.

La pandilla “Barrio Azteca” se originó a finales de los ochenta dentro de las cárceles y se ha convertido en una organización criminal transnacional. “Barrio Azteca” opera principalmente en el oeste de Texas y en Ciudad Juárez, y en cárceles estatales y federales en ambos países. Esta pandilla tiene una estructura militar que incluye capitanes, tenientes y sargentos.

El mexicano Eduardo Ravelo, capitán de “Barrio Azteca”, es uno de los 10 más buscados por el FBI en conexión con el caso Enríquez Catton.

“La violencia transfronteriza es una serie amenaza”, dijo el director ejecutivo asistente del FBI, Shawn Henry, al anunciar la demanda contra los individuos involucrados en el asesinato de la empleada consular.

 

Entrenamiento contra el narco

En el poblado de Quantico, Virginia, se localiza la base de entrenamiento de la DEA. Ahí los nuevos agentes se preparan durante cinco meses para librar una guerra que no respeta fronteras. La mayoría de los agentes graduados son destacados a la frontera con México. El entrenamiento incluye simulacros en los que los agentes ingresan a casas para liberar a un secuestrado o detener a narcotraficantes. La agentes de la DEA saben que los narcos mexicanos pueden estar mejor armados, entrenados y fogueados en una guerra que ya va para cinco años, que ha cobrado miles de víctimas y que también se libra en territorio estadounidense, donde la demanda de narcóticos sigue en aumento.

 

Consumo a la alza

El narcotráfico continuará siendo un negocio redondo estimado en 39 mil millones de dólares anuales. Las autoridades estadounidenses prevén que el consumo de droga en el país aumentará en el año en curso, a pesar de que la demanda se ha mantenido estable en los últimos dos años. Más de 25 millones de estadounidenses –mayores de 12 años– consumieron algún tipo de droga en 2008.

El contrabando de marihuana se ha duplicado desde 2004 a una cantidad estimada de 23 mil 700 toneladas. La producción de heroína se ha cuadruplicado a un estimado de 41 mil toneladas. El consumo de metanfetaminas ha roto récord en los últimos cinco años, según reportes de las autoridades federales. Por otra parte, los indicadores muestran que ha habido una disminución en la tráfico de cocaína desde 2006. Las autoridades estadounidenses atribuyen el descenso a varias razones como la disminución de producción en Colombia, mayor vigilancia en México y alta demanda en otros mercados.

 

Objetivo: Europa

La extensa red que han tendido los cárteles mexicanos en territorio estadounidense no sólo los ha apuntalado para apoderarse de la distribución de narcóticos en todo el país, sino que su expansión hacia el Este norteamericano les permitirá una plataforma más efectiva para llegar a Europa.
“El objetivo final de los cárteles mexicanos es el mercado europeo. Hemos detectado sus actividades en África desde donde también buscarán penetrar en países de Europa”, señaló Reily.

 

Conoce el texto de la demanda judicial contra “El Chapo” Guzmán y otros capos en Chicago (versión en PDF y en idioma inglés)

Alejandro Escalona
Es periodista independiente y articulista del diario Chicago Sun-Times y del semanario La Raza.
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