ENTREVISTA | “Pasa por tu mente, pasa por tu vida”, dice Luis Alberto Rivera, el mexicano que obtuvo oro en Kazán

19/07/2013 - 12:00 am
Foto: Facebook
Foto: Facebook

Ciudad de México, 19 de julio (SinEmbargo).- Del otro lado de la bocina, una voz femenina con acento del norte pregunta: “¿Con el señor o con el joven?”. En Agua prieta, Sonora, el número 1 del mundo descansa tras la medalla dorada histórica que consiguió para México en la Universiada de Kazan 2013. Luis Alberto Rivera se llama como su papá, pero salta como nadie en el planeta. El atleta puso la bandera mexicana en lo más alto del pódium, y su nombre en la órbita atlética que mira a Río Janeiro 2016.

Amante de las matemáticas, el 8. 46 metros que logró en territorio ruso, se ha convertido en su cifra favorita. El 12 de julio, fue una fecha histórica para el joven ingeniero industrial. Vestido de blanco y rojo, apretó los músculos de su rostro tras impulsarse. Ahí en el aire, los sueños de alguien que con tan solo 26 años tiene a un pueblo sonorense vuelta de cabeza. Sus rasgos morenos se revistieron con una presea de oro colgada en su cuello. Atento, de tono pausado atiende el teléfono.

“Pasa por tu mente, pasa por tu vida”, dice Rivera describiendo su filosofía de vida. Nacido en un familia conformada por cuatro hijos y dos padres de familia orgulloso de Luis. “Siempre me han apoyado, desde llevarme a los entrenamientos, hasta estar al pendiente de todo lo que hago”, cuenta. El atleta mexicano es un ejemplo para todos los estudiantes del país a los que el deporte los alimenta. Graduado en ingeniería industrial por la Universidad de Arizona, acabó la maestría de Ingeniería Energética en el ITESM campus Monterrey y ahora cursa el doctorado en ciencias de la ingeniería en la misma institución.

La fascinación de Luis por esa rama, tiene una simple explicación: “Me gustan mucho las matemáticas”. Rivera ha sabido ordenar su vida con una estricta organización que pule mente y cuerpo todos los días. Por las mañanas, cuatro o cinco horas son dedicadas al entrenamiento, el mismo tiempo que por las noches se sumerge en libros. “Hay que saber compaginar. A todos los jóvenes les diría que no se abandonen en lo deportivo. Este país necesita mucha inspiración”.

A Kazan fueron 166 atletas mexicanos, entre ellos Luis Rivera. “Me sorprendió la juventud de la delegación, es importante que la juventud tome la voz de mando desde estas plataformas”. Luis fue recibido por un pueblo ferviente sonorense que lo arropó de cariño. Montado en un camión de bomberos, recorrió la ciudad con la misma bandera tricolor que puso en todo lo alto en Rusia. Él retribuirá el cariño al inaugurar una fundación que apoyará a niños y jóvenes siempre desde el punto de vista deportivo para que tengan una mejor calidad de vida. La fundación “Luis Alberto Rivera, Agua prieta tierra de campeones”, vale más que una medalla.

Foto: Facebook
Foto: Facebook

En la mira está el próximo mundial de la especialidad que se llevará en Moscú durante agosto. Con la vista siempre hacia Brasil, nuevos dígitos empiezan a abordar la mente del atleta sonorense. El 8.90, cifra conseguida en los olímpicos de México 68 por el estadounidense Bob Beaman, no asusta. “No tengo límites, me preparo siempre con muchísima dedicación, las marcas van a ir llegando”, dice Luis con el tono tranquilo.

Nacido en tierra beisbolera, se puso el guante como todo niño, “me gustaba jugar en el fielder, pero me metí rápido en el atletismo”. Paisano de Ana Gabriela Guevara, último gran referente mexicano en el atletismo, Rivera tiene en la mente acabar su doctorado y dedicarse de tiempo completo a su carrera deportiva. “He trabajado mucho, es recompensa de todo el esfuerzo que mi familia y yo hemos hecho durante tantos años”. El apasionado ingeniero se prepara ahora para el futuro entrenándose metido en su mente con el objetivo de ir aumentando establecido. A un costado de su vida, una mujer lo alienta para que no se siente solo.

“Es difícil, quisiéramos estar mucho más tiempo juntos. Yo viajo bastante y eso nos pone tristes”, dice el atleta refiriéndose a su esposa. Marisela Dominguez es una guapa mujer que desde su trinchera apoya a su esposo. “Es mi fan número 1”, dice Luis. El “Canguro” mexicano, como le han apodado, está cursando un doctorado, tiene un récord que supera al conseguido en Londres 2012 y tiene el anhelo de ir a Brasil aspirando a medalla. “Ya no quiero ir solo a participar”, aclara.

Fiel convencido del poder del deporte, el aplicado estudiante quiere “sembrar una semilla para que la gente se inspire. No sé si podamos lograr un verdadero cambio social, pero tal vez contagiemos las ganas a mucha gente. Este ciudad, este país, lo necesita”. El gobierno municipal le ha otorgado un reconocimiento por su labor dentro y fuera de la pista. Luis Rivera se llama como su papá, pero no tiene su bigote. Tiene el tono típico del norte y habla sonriendo. Con amabilidad agradece la llamada. “Ahorita cuelgo, y me voy a entrenar”, la vida sigue.

Foto: Facebook
Foto: Facebook

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video