México, 19 Sep. (Notimex).- Con una nutrida participación se realizó en la ciudad de México el Megasimulacro de sismo de 7.6 grados en la escala de Richter, con epicentro a 34 kilómetros al noreste de Petatlán, Guerrero, y con una percepción de 60 segundos.
En punto de las 10:00 horas la alerta sísmica se escuchó y los trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (GDF) comenzaron a desalojar el edificio sede, para aglutinares en la plancha del Zócalo capitalino.
De igual forma se movilizaron las 203 personas que estaban en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, así como empleados de edificios y comercios aledaños a la Plaza de la Constitución.
Por el Megasimulacro de sismo, el tránsito vehicular en el Circuito de la Plaza de la Constitución fue restringido, mientras los participantes atendían las indicaciones del personal de la Secretaría de Protección Civil. El ejercicio duró ocho minutos.
En esta acción participaron también instituciones educativas públicas y privadas, órganos autónomos, iniciativa privada, familias, dependencias de los gobiernos local y federal, entre otros.
El simulacro tuvo el objetivo de reforzar y mejorar los protocolos de actuación y poner a prueba la capacidad de respuesta: de los miembros de una familia, si se hacía en casa: de las brigadas internas de protección civil en los inmuebles públicos, así como la coordinación entre autoridades.
En tanto, en la explanada de la delegación Iztapalapa, unas 200 personas desalojaron en menos de dos minutos tres edificios y se colocaron en puntos estratégicos que les señaló personal de Protección Civil.
También en la delegación Gustavo A. Madero se llevó a cabo el ejercicio de reacción sin contratiempos y en un tiempo de dos minutos, 55 segundos.
El desalojo en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se registró en dos minutos y en él participaron 161 personas, con saldo blanco.
Una vez finalizado al ejercicio, los diputados locales se incorporaron a sus actividades para iniciar la sesión solemne, en la cual entregarán la medalla y los reconocimientos al mérito en Protección Civil 2014.
Como parte del ejercicio, el gobierno capitalino activó el protocolo Ante Contingencias de la Ciudad de México.
Tanto el Comité de Emergencias local como el Comité Nacional de Emergencias se instalaron en el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo, Inteligencia, Investigación, Información e Integración (C4i4), a fin de evaluar el ejercicio.
Realizar un simulacro también ayuda a fomentar la cultura de protección civil, para que la población actúe de la mejor manera ante una situación de emergencia, ya que se representa algo que puede ocurrir y las acciones para sufrir el menor daño posible.
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), en el mes de agosto se registraron 833 temblores en territorio mexicano, con magnitudes de entre los 2.1 a los 5.4 grado en la escala de Richter.
En México, los simulacros surgieron a partir del terremoto de 8.1 grados Richter, registrado el 19 de septiembre de 1985 en la ciudad de México, el cual dejó miles de muertos y pérdidas cuantiosas en infraestructura y servicios.
El Sistema Nacional de Protección Civil señala, en un manual en su página de Internet, que durante el ensayo es necesario asignar responsabilidades a los integrantes de la familia o empresa, quienes coordinarán la evacuación de las zonas de riesgo hasta llegar a un punto seguro.
Detalla que con anticipación se deben buscar lugares de reunión, a donde las personas se dirigirán de manera ordenada, sin empujar, correr y gritar, para ahí permanecer hasta que la emergencia haya terminado.
Cuando el sismo termine, abunda el texto, se deben revisar las instalaciones antes de ingresar a cualquier inmueble, para verificar que no haya fugas o fracturas en la construcción, además de verificar que todas las personas se encuentren bien.
Al final del ensayo se evaluarán los resultados, buscando reducir el tiempo de evacuación de los inmuebles y con el mayor orden posible, para que cuando se enfrente realmente una situación de ese tipo se logre reducir el número de accidentes.
En concreto, un simulacro es un ensayo de cómo se debe llevar a cabo un plan previamente establecido con una serie de procedimientos de protección y seguridad, para actuar ante una emergencia, en el que se debe privilegiar la vida de las personas.
