El estudio de videojuegos Electronic Arts continúa dándole oportunidad a creadores independientes con nuevas propuestas. Esta vez, Oswi Rodrígrez reseña Fe, un juego estético, entretenido y con una historia dinámica diferente aunque no apta para todos los gustos.
Ciudad de México, 25 de febrero (SinEmbargo).– El año pasado, EA nos sorprendió con el apoyo a más estudios independientes bajo el nombre de “EA Originals”, el primero de ellos era de ColdWood Interactive el estudio detrás de Unravel, un juego sencillo, con una propuesta nueva y con una gran historia que se convertiría en uno de los juegos favoritos y mejor calificados del 2017. Este año, EA sigue con esa apuesta y nos trae Fe por parte del estudio Zoink.
En Fe, tomaremos el papel de un pequeño zorro, que tiene como misión principal salvar el bosque donde vive de los “Silentes”, unas criaturas que destruyen la flora y fauna de dicho bosque; para esto Fe propone una mecánica un tanto similar a Journey ¿En qué sentido? Básicamente el juego no nos va a guiar por ningún lado y todo dependerá de lo que nosotros queramos explorar, de las libertades que tomemos, así como de las decisiones que servirán para abrirnos camino por el juego. El juego carece de diálogos, de señales, de explicaciones y todo lo que tenemos o podemos conocer para entender queda solamente en las cinemáticas del juego, unos murales que describen los hechos del lugar dentro del juego y las memorias de los “Silentes” que derrotemos, los cuales nos mostrarán parte de sus últimos momentos con vida.
Las primeras horas dentro del juego pueden ser confusas y bastante tediosas; claro, estamos acostumbrados a que la mayoría de los juegos hoy en día nos lleven prácticamente de la mano para conocer qué tenemos que hacer o a dónde tenemos que ir. Pero, al final lo que el juego quiere es que nos adentremos tanto al personaje como al ambiente; busca que nos sintamos confundidos y perdidos y realmente lo logra. Pero cuando logras la conexión con el juego, todo cambia, empiezas a hacer sentido de las cosas, a darte cuenta que eres tú contra el mundo, empiezas a explorar más a conocer un poco más de todo el mundo que te rodea y las cosas se vuelven un poco más sencillas. Claro, es un juego al cual necesitas prestarle demasiada atención y tenerle un poco de paciencia al principio; si no, seguramente no es un juego para ti y terminará por desesperarte (están advertidos).
Conforme vayas avanzando en la historia te darás cuenta que no estás completamente solo, que irás encontrando animales del bosque con los cuales puedes interactuar y los cuales te ayudarán para pasar algún obstáculo; para esto, una de tus habilidades principales es cantar y tendrás que interactuar melódicamente con estos animales y con objetos dentro del juego para lograr tus objetivos. Hay diferentes criaturas en el bosque y para esto necesitaremos aprender nuevos melodías o tonos los cuales pueden ejemplificarse como lenguajes; irás conociendo y desbloqueando nuevos lenguajes conforme avances en la historia, así como nuevas habilidades y poderes.
En tu camino también te encontrarás con runas, gemas y otros objetos de fantasía que le dan un toque mucho más estético al estilo y diseño del juego; que es una de las partes que más se disfrutan, los colores, el ambiente, la musicalización; el juego es bastante bonito y disfrutable en todo momento.
Al final, Fe es una aventura que cumple y logra dejar un gran sabor de boca con su historia y dinámica de juego diferente, pero, como lo mencioné anteriormente, no apta para todos.
