La Paz, 25 may (dpa) – Siete civiles y tres policías fueron detenidos en Bolivia con fines investigativos tras la huida del empresario peruano Martín Belaunde la madrugada del domingo, burlando un arresto domiciliario en La Paz, informó hoy el fiscal general de Bolivia, Ramiro Guerrero.
“Hemos abierto varios procesos (diez), se harán careos. Seremos implacables contra aquellas personas que sean cómplices y encubridores (de la huida de Belaunde)”, dijo a los periodistas en la ciudad de Sucre, 780 kilómetros al sudeste de La Paz. Agregó que “se continuará allanando otros domicilios”.
También trascendió que existe orden de aprehensión contra Jorge Valda, abogado en Bolivia del empresario peruano.
Los siete detenidos, cuatro en La Paz y tres en Santa Cruz de la Sierra, son familiares del peruano Martín Belaunde.
El abogado Freddy Vidovic precisó a radio Panamericana, de La Paz, que fue detenido Yulliano Arista, dueño de la casa donde el empresario cumplía un arresto domiciliario.
Arista, conocido como “Curaca Blanco” en Bolivia por su trabajo de astrólogo, permaneció incomunicado en celdas policiales de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Junto con Arista fueron detenidos dos sobrinos suyos. Mientras en La Paz ocurrió con sus dos hijos y respectivas parejas.
“No hay un solo elemento que (ellos) hayan participado en la desaparición del señor Belaunde, y están detenidos con fines investigativos”, indicó el abogado Vidovic.
Además anunció que presentará “una acción de libertad”, y sostuvo que Arista y su esposa permanecían desde el viernes 15 de mayo en Santa Cruz de la Sierra.
La legislación boliviana establece la privación de libertad de uno a seis meses por el delito de favorecimiento de evasión.
Los tres custodios policiales de Belaunde serán investigados por la Justicia y por el comando de la policía Boliviana.
Belaunde Lossio, de 45 años, fue activo dirigente en las campañas proselitistas de Ollanta Humala en 2006 y 2011. Cuando su amigo llegó a la presidencia de Perú, se dedicó a actividades empresariales, las que, según se ha probado luego, estaban dirigidas a negocios irregulares con el Estado.
Al sentirse descubierto, Belaunde Lossio pasó a la clandestinidad el año pasado y no se supo de su paradero hasta que reapareció en enero en Bolivia, donde ingresó ilegalmente, para pedir refugio con el argumento de que es un perseguido político.
Bolivia le pidió repetidamente al Perú que retirara la solicitud de extradición, con lo que se podría pasar a la figura más fácil de la expulsión. No obstante, el presidente Humala se negó, lo que alimentó más especulaciones de que quiere ayudar a su ex aliado y ocultar cosas del interior del gobierno de Perú.
