México, 25 nov (EFE).- La búsqueda de dos policías federales, desaparecidos el pasado 3 de noviembre en el occidental estado de Michoacán, dio como resultado el hallazgo de ocho fosas clandestinas, donde se han encontrado hasta este lunes 48 osamentas, informaron hoy fuentes oficiales.
Este fin de semana la cifra de cadáveres ascendía a 42 y hoy la cifra se elevó a 48, de los cuales ninguno corresponde a los dos policías desaparecidos, indicaron las fuentes consultadas.
El número de cadáveres ha crecido conforme continúan las excavaciones en estas tumbas clandestinas, en las cuales todo indica que podrían ser “resultado de enfrentamientos entre grupos presumiblemente de la delincuencia organizada”, dijeron a Efe funcionarios de la Procuraduría mexicana.
Confiaron en que se pueda confirmar esta hipótesis “conforme avanza la investigación”.
Mientras, las excavaciones continúan en las fosas ubicadas en los límites de los municipios de Vista Hermosa y La Barca, entre los estados de Jalisco y Michoacán, una zona donde se han registrado enfrentamientos violentos entre los cárteles de Los Caballeros Templarios y el de Nueva Generación.
En esa zona, el pasado 3 de noviembre desaparecieron dos agentes federales, por lo cual comenzó un operativo de búsqueda que condujo al arresto de 22 policías locales y de tres civiles en los límites entre ambos estados, los cuales están presuntamente relacionados con los hechos.
Luego de que se localizó una camioneta calcinada que pertenecía a los dos policías federales, las autoridades federales y estatales realizaron un operativo en esta zona para buscar sus cuerpos.
Las fuentes consultadas por Efe explicaron que la fiscalía responsable de la investigación sigue trasladando a todos los restos al servicio forense para realizar la necropsia y conocer “las causas de su muerte, la identidad y saber cuándo fallecieron”.
Muchos de los cuerpos se encontraban amordazados, atados y con signos de tortura. Algunos podrían haber sido enterrados hace más de tres años, puntualizaron.
