Por Shaila Rosagel, Linaloe Flores y David Martínez

Ciudad de México, 26 de febrero (SinEmbargo).– Siete días después de iniciar el 2014, el Juez Cuarto Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito confirmó el auto de formal prisión contra la otrora lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, quien a un año de su detención no ha pisado una celda y sigue llevando una vida de lujos.

El Tribunal resolvió la acusación contra “La Maestra” por defraudación fiscal, derivada de la denuncia presentada por la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Fiscales y Financiero de la Procuraduría General de la República (PGR), en la que se responsabiliza a la Gordillo Morales de reportar ingresos menores en a los que realmente obtuvo en el ejercicio fiscal de 2008.

Su detención –el 26 de febrero de 2013– fue un show mediático y un ajuste de cuentas, debido a que Gordillo Morales ya no compartía las mismas ideas con el grupo político que la respaldaba: el Partido Revolucionario Institucional (PRI), coincidieron personajes de la vida política de México.

“La detención de Elba Esther Gordillo se reduce a una venganza política, no de justicia, porque no se alienó al régimen y por asumir una actitud de independencia frente al mismo”, afirmó el Diputado del Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Monreal Ávila.

Por su parte, Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que la aprehensión de Gordillo Morales, sólo sirvió para darle a los mexicanos “atole con el dedo”.

“Se dio atole con el dedo, porque no ha cambiado nada. La organización sindical sigue con instrumentos terribles para designar a sus órganos sindicales en todos los niveles”, dijo el político.

Sánchez Camacho planteó que la calidad educativa del país siguió sin mejoras después del encarcelamiento de la ex líder sindical y todo se quedó en un “ajuste de cuentas”.

A un año de su detención, “podemos decir que las cosas siguen igual, simplemente se sustituyeron los personajes, que provenían del mismo grupo político y que ahora son comparsa del Gobierno federal”, agregó el legislador del movimiento ciudadano.

“Quienes sustituyeron a ese liderazgo eran parte de la mafia magisterial que habían acompañado en todo momento a Elba Esther Gordillo como sus incondicionales. El gobierno los recicló a cambio de no procesarlos y ahora son los dirigentes formales a cambio de su aval incondicional a la Reforma Educativa”, dijo.

Para el politólogo Nicolás Loza de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), un año le parece insuficiente para emitir un juicio. “Lo mismo que hubiera dicho hace un año, lo digo hoy”, expresa.

Doctorado en en Ciencia Política, Gobierno y Asuntos Públicos indica que, como ocurrió con la detención de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” Guzmán, el logro del PRI en el gobierno no es regateable al poner en prisión a un personaje cuyos abusos eran evidentes y probados, lo que no logró Acción Nacional (PAN).

Pero el investigador expone que el gran pendiente aún no se logra. “El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es igual de poderoso, tiene prácticas clientelares y corruptas. La detención de Elba Esther Gordillo no ha implicado hasta ahora un cambio de estructuras”.

De la lujosa estancia en prisión que se le adjudica a la ex dirigente magisterial, Loza indica que ello exhibe la crisis del sistema penitenciario en el que “para nuestro infortunio, hay presos de primera, de segunda y de tercera. Y sobre tal circunstancia, deberían actuar de inmediato los legisladores. Ese es otro pendiente: acabar con el sistema que permite la distinción de reos”.

UNA VIDA DE LUJOS

Durante los 23 años que Elba Esther estuvo al frente del mayor sindicato de América Latina fue acusada en numerosas ocasiones de despilfarro, lujos y extravagancia.  Y aun ahora, que está presa, goza de todas las comodidades.

“Son acuerdos políticos”, considera el Diputado Ricardo Monreal. “Casi estoy seguro que luego de la detención, se negociaron privilegios el que goce de celdas VIP, el que goce de traslados continuos de la cárcel a hospitales pues habla de acuerdos políticos”.

En octubre de 2012, la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que la ex lideresa recibía un salario mensual de 31 mil pesos. Aun así, era una clienta asidua de tiendas exclusivas como Channel, Prada, Escada, Louis Vuitton, Hermés, Cartier, St. John y Diane Von Fürstenberg. Según la revista Quién, podía vestir en su outfit  diario cerca de 100 mil pesos.

Incluso en el Hospital General Torre Médica Tepepan, donde se encuentra actualmente, vive en un cuarto de lujo. De acuerdo con el periódico Reforma, Gordillo cuenta con una regadera privada, se viste con ropa deportiva rosa, a veces beige o amarillo claro con estampado de flores y calza unos flats Salvatore Ferragamo.

Además, la comida que ingiere diariamente y tres veces al día provienen de la casa de su hija, Maricruz Montelongo. Son alimentos prescritos por el médico de cabecera Jesús Walliser, nefrólogo del Hospital Ángeles del Pedregal.

Después de comer, lee en un sillón reposet y espera a que llegue su entrenadora personal de yoga y meditación, actividad que realiza cada tercer día desde septiembre pasado para controlar el cuadro ansioso depresivo que desarrolló “La Maestra” a causa del encierro.

Algunos de sus lujos durante su poderío eran sólo para ella; pero siempre la ha gustado compartir. “La Maestra”  llegó a obsequiar viajes, camionetas Hummer, laptops, iPads a maestros y líderes del SNTE.

El 19 de diciembre de 2006, por ejemplo, regaló a varios de sus seguidores y familiares un tour por Honolulu, Hawai. En octubre de 2008, supuestamente dio 59 Hummers de lujo 2009 –con una inversión de 21 millones 830 mil pesos– a los líderes seccionales. Después aclaró que los automóviles serían rifados en escuelas.

Gordillo Morales no ha dejado de ser espléndida. A las internas que dan a luz en la misma torre donde pasa sus días, les regala ropa y accesorios para sus hijos recién nacidos y de Navidad regaló a sus amistades 100 bolsas de rafia elaboradas por las reclusas, que le costaron 100 pesos cada una.

ROMPIMIENTO CON EL PRI

La detención de la lideresa fue calificada por analistas políticos de diversas instituciones académicas como resultado del rompimiento entre su poderío y el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien apenas cumplía con los primeros días del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el poder.

Incluso, durante la promulgación de la Reforma Educativa, el paradero de la lideresa se desconocía.  Desde Palacio Nacional, durante la presentación de la reforma al artículo Tercero Constitucional, que implica evaluación a los docentes y con regreso del Estado como rector principal del sector educativo, el Secretario de Educación Emilio Chuayffet Chemor, le dirigió a Elba Esther un mensaje sin nombrarla. En ese momento, se definió la distancia entre el gobierno federal y la lideresa.

Como antecedente estaba la mala relación que Gordillo Morales y Chuayffet Chemor que terminó con la expulsión de la “Maestra” del PRI.

La batalla comenzó desde 2003,  cuando Emillio Chuayffet logró quitarle a Gordillo la Coordinación del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, porque ella deseaba la aprobación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en medicinas y alimentos, cuestión a la que sus compañeros se opusieron rotundamente.

Elba Esther dijo en 2005 –según la revista Proceso–: “Chuayffet declaró que estaba excomulgada. En efecto: me ‘excomulgarán’ de una secta cuyo credo es la mentira, la simulación, la traición y la ambición desmedida (…) Yo no profeso la religión de la mentira, por ello, nunca estaré de rodillas en el altar de Roberto Madrazo. Esa es tarea de individuos como Emilio Chuayffet”.

Los priistas echaron de su partido a la líder sindical en julio de 2006 cuando la Comisión de Justicia Partidaria aprobó el dictamen respectivo, el cual argumentó que la “Maestra” promovió “la formación de un partido antagónico” y respaldó a “candidatos de partidos distintos” al tricolor.

Algunas fuentes señalaron que la expulsión de la profesora se debió a que llamó “traidor” a Roberto Madrazo Pintado, además del respaldo que otorgó al Partido Acción Nacional (PAN) al apoyar a Felipe Calderón Hinojosa como candidato a la Presidencia en 2006, lo que comprobó tras difundirse una conversación telefónica que sostuvo con el entonces Gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores.