“Campeche, Ciudad Museo” espacio de vanguardia educativa y cultural

30/03/2015 - 9:14 am

Por Nicolás Guzmán Vázquez. Corresponsal.

Campeche, 30 Mar (Notimex).- Los edificios La Aduana y El Principal, integran una nueva atracción al ser transformados en “Campeche, Ciudad Museo”, que ofrece aspectos de la historia de esta ciudad y su reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El secretario de Cultura, Carlos Vidal Angles, informó que la creación de nuevas salas es parte de la propuesta de un proyecto integral llamado “Campeche, Ciudad Museo”, que tiene el objeto de ubicar a la ciudad como uno de los espacios de vanguardia en materia educativa, cultural y turística.

Con ese proyecto en el centro histórico los visitantes pueden recorrer el casco urbano y estar en contacto directo con la arquitectura y el urbanismo, pero sobre todo con sus habitantes, añadió.

Se trata, precisó Vidal Angles, de una propuesta educativa y cultural en la que los espacios contribuirán a “dar diversas lecturas al pasado y presente de un pueblo con historia, pero también con capacidad de innovación”.

El museo cuenta con una sala de Fortificaciones cuyo fin es dar a conocer, a través de maquetas con proyecciones, los sistemas de defensa que tuvo la población de la Villa de San Francisco de Campeche del siglo XVI al XIX.

A manera de introducción, esa sala muestra las condiciones que motivaron a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a integrar en 1999 a la Ciudad Histórica y Fortificada de Campeche a su lista del Patrimonio Mundial.

En ella se ilustra la ciudad de Campeche insertada en el mapa de fortificaciones del Caribe con una representación de atacantes y defensores a cargo de la artista plástica Rocío Caballero, basada en información y asesoría de la doctora Adriana Rocher.

Asimismo, cuenta con un novedoso recurso multimedia y museográfico que consta de un video-mapping sobre maqueta a escala y dos pantallas frontales que proyectan guiones literarios del dramaturgo Flavio González-Melo.

En el lugar se aprecian fuertes y trincheras, además de las iglesias y conventos que sirvieron de defensa en los ataques piráticos en el siglo XVI.

La Villa amurallada es un espacio que muestra los diversos procesos para fortificarla y cuál es el que finalmente se elige, los costos y los patrocinadores y el tiempo de realización, detalló.

Las baterías y fuertes exteriores explican las amenazas en el golfo de México en el Siglo XVIII, ya no piratas, sino la invasión de un ejército formal, el inglés, motivando la construcción de las fortificaciones exteriores.

La Sala de las Murallas da cuenta de los momentos que vivieron los campechanos del siglo XIX para defender sus ideales y su territorio.

Otro espacio lo ocupa la Sala de Comercio, en la cual se informa sobre las principales riquezas regionales y su uso, como el palo de tinte, la sal, la cera, el algodón y las maderas, así como de los productos que eran importados para el mantenimiento del asentamiento mestizo.

Igualmente, se cuenta con material sobre los productos de exportación y muestra como la carencia de metales preciosos y la imposibilidad de cultivar cereales como el trigo llevaron a que el comercio externo dependiera de los productos de la tierra y el trabajo indígena.

Entre los principales productos indígenas sobresalen las mantas de algodón, cera, sal, maderas, fibras vegetales y particularmente el palo de tinte que del siglo XVIII y XIX fortaleció el comercio de la villa de San Francisco de Campeche, pero que también atrajo a contrabandistas ingleses.

Se exhiben los productos de importación de Europa y Asia para satisfacer las necesidades de las poblaciones blanca, criolla, mestiza, negra, mulata y maya.

Los productos importados van desde metales, herramientas, instrumentos, textiles, productos comestibles y monedas hasta otros que hoy se identifican como parte de las antiguas casas campechanas, como tejas francesas, mármoles italianos, muebles ingleses, franceses y vieneses y porcelanas.

El espacio interactivo sobre el comercio permite a los visitantes, por medio de tecnología multimedia, que elijan su ruta y los productos que transportarán de un lado a otro del Atlántico, y en su travesía deberán enfrentarse a algunas amenazas propias del comercio marítimo.

Se cuenta con una Sala de Navegación, cuya construcción fue asesorada por la arqueóloga sub-acuática Doctora Helena Barba, en la que se informa a los visitantes las rutas de la navegación en el océano Atlántico, el mar Caribe y Golfo de México.

También de las embarcaciones en uso en Campeche y su construcción, las partes de una nave marítima y la vida cotidiana a bordo de un barco, entre otros temas, a través de dos grandes módulos subtemáticos, como la construcción naval y espacio de inmersión sobre navegación.

La construcción naval permite mostrar que Campeche fue uno de los grandes astilleros de América y las características que posibilitaron ese desarrollo.

Por esa razón se utiliza una combinación de modelos navales, algunos originales y réplicas de partes de las embarcaciones a tamaño natural, instrumentos de navegación y dioramas, así como apoyos gráficos.

A lo largo de ocho minutos, los visitantes experimentarán aspectos de un viaje trasatlántico en el siglo XVII, tomando en cuenta la carga de las mercancías, revisión de los documentos requeridos para en el viaje y las amenazas que deberán sortear, como las corrientes del Golfo y los ataques de piratas.

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