El nada barato regreso del rey; Sony contraataca con el Walkman

30/04/2015 - 12:03 am
Más estilizado, sí, pero el Walkman sigue vivo. Foto: Popular Science
Más estilizado, sí, pero el Walkman sigue vivo. Foto: Popular Science

Ciudad de México, 30 de abril (SinEmbargo).- Después de varios meses de especulación Sony se salió con la suya. Ahora el mítico Walkman vuelve a las andadas, sólo que un poco cambiado y mucho más caro. Con un precio de alrededor de mil 200 dólares y con 128 GB de capacidad en lugar de los ancestrales casetes de cinta magnética, el que fuera el rey de las reproducciones portátiles puede encontrarse con el doloroso hecho de que su ausencia pesó mucho más de lo que sus fabricantes creen. O no.

Los reproductores musicales portátiles están hoy en todas partes. Smartphones, tablets, iPods e incluso las computadoras portátiles sirven para tal propósito sin necesidad de cargar con un pesado aparato electrónico como antaño, cuando la única solución de bolsillo era llevar un Walkman. Es cierto, opciones hay en la actualidad; pero para el verdadero melómano, todo es basura. Esto es porque la mayoría reproduce archivos de sonido comprimidos, una opción ideal para atiborrar un disco duro con cantidades industriales de música, pero que a cambio sacrifica la calidad de sonido. El nuevo Sony Walkman ZX2 pretende arreglar eso.

La nueva versión (corregida y aumentada) del aparato de Sony sigue siendo un reproductor portátil de música de alta fidelidad. Sin embargo, está muy lejos de ser el Walkman original que ayudo a la reproducción e intercambio de millones de casetes a partir de su debut 1979. En este caso, el ZX2 es, por mucho, más moderno. Reproduce casi todo tipo de archivos existentes y, cuando se combina con un amplificador de auriculares, no hay muchos productos que puedan equiparársele, incluido el Pono Player de Neil Young,.

Por otra parte, para aquellos que ya comprometieron su dinero con una colección digital monstruosa en iTunes, no hay necesidad de retractarse. La tecnología DSEE HX de Sony actualiza los archivos comprimidos para que suenen con calidad de alta resolución. Esto significa que se puede subir el volumen sin preocuparse de la distorsión, publicó la revista Popular Science.

A pesar de su precio elevado, la promesa de una buena calidad de sonido puede atraer a muchos. Foto: Sony
A pesar de su precio elevado, la promesa de una buena calidad de sonido puede atraer a muchos. Foto: Sony

Así mismo, el gadget cuenta con una ranura que da la posibilidad de incorporar una tarjeta micro SD para aumentar la capacidad de almacenamiento, además de poder utilizar Wi-Fi y contar con una batería de alrededor de 60 horas de duración.

ENFOQUE REDUCIDO
Hoy, el icono de Sony se enfoca en los melómanos más exigentes prometiéndoles la calidad suficiente para que se atrevan a desembolsar mil 200 dólares (18 mil 260 pesos, aproximadamente). Para un oído exigente puede parecer un buen trato. No obstante, hay que tener en cuenta que esta cantidad no es poca cosa. De hecho, es casi el equivalente a una MacBook Air y unos audífonos Beats, por ejemplo. Sin embargo, por qué no hacer un pequeño comparativo de cosas que un mexicano puede obtener por esta cantidad.

  • De 260 a 274 días de salario mínimo, dependiendo de la zona geográfica en la que se divide la percepción mínima por trabajador en el país.
  • Mil 365 litros de gasolina Magna.
  • Mil 269 litros de gasolina Premium.
  • Mil 285 litros de Diesel.
  • De 260 a 304 boletos de cine para adulto (sencillos) dependiendo de la cadena de salas de proyección (Cinemex, Cinépolis).
  • Mil 65 kilos de tortilla en Mexicali o 2 mil 173 kilos en la zona metropolitana de Puebla (el más alto y el más bajo en el país, respectivamente).
  • De 793 a 388 cajetillas de cigarrillos, dependiendo de su marca y presentación (Delicados con filtro de 14 unidades en el primer caso y Marlboro de 20 en el segundo).
  • 205 meses de suscripción a Netflix en su plan más barato.
  • 184 meses de suscripción a Spotify.

Con la llegada del nuevo reproductor Sony apela a la nostalgia de todos aquellos que gozaron de los albores del sonido portátil por una sencilla razón: el Walkman, más que un gadget de moda pasajera, es el símbolo de toda una generación que vivió su adolescencia durante la década de los ’80 y principios de los ’90, hasta que el CD desbancara a los casetes de las preferencias de los compradores.

A pesar de su hambre implacable de cintas magnéticas y de la mala calidad de sonido que ofrecía, el Walkman -como lo recuerdan muchos todavía- fue una vez lo más alto de la tecnología musical y Sony pretende que esto vuelva a ser igual. Sin embargo, ahora esta dispuesta a echar mano a todos los recursos posibles, incluso cuando esto implique una gran inversión por parte de sus clientes y centrarse en un reducido grupo que busca tener al alcance de su mano la mejor definición de audio.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video