Opinión en video
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02-05-2024 - 12:04 am
"Etiquetar a un contrincante como 'narco' es volverlo un enemigo, no solo un adversario".
Hacia el final del segundo debate presidencial, Xóchitl Gálvez llamó a Claudia Sheinbaum “narco candidata”. Lo hizo al menos en tres ocasiones. Más al principio de la noche, cuando apenas arrancaba el encuentro, la candidata del PRI, PAN y PRD señaló que Sheinbaum era la candidata de un “narcopartido que rinde culto a la Santa Muerte”. Muchos nos sorprendimos. Aun con sus bemoles, hasta ahora, la campaña se había mantenido en el marco de cierta civilidad política. El domingo, Gálvez la rompió.
Las palabras de Xóchitl no fueron pronunciadas en el vacío. Están inscritas en un contexto particular: la campaña que intenta vincular —todavía sin fundamentos— al presidente López Obrador y a su familia con personajes del crimen organizado, en particular con el Cártel de Sinaloa.
La campaña comenzó a principios del año con la publicación de los reportajes “periodísticos” de ProPublica, InSight Crime y Deutsche Welle. Continuó con el fallido artículo del New York Times que López Obrador logró desactivar en una mañanera y encontró complemento en la operación digital (#Narcopresidente) cuyo financiamiento se ha atribuido a la alianza opositora. A un mes de la elección, es imposible no leer la publicación del nuevo libro de Anabel Hernández, “La Historia Secreta”, como un último intento por apuntalar la narrativa que vincularía al presidente con miembros del referido Cártel.
Sobra decir que estamos, en el mejor de los casos, ante una avalancha de conjeturas. En el peor, ante una estrategia política a la que se le han inyectado millones de pesos y que intenta, a la mala, disminuir los altos niveles de aprobación del presidente López Obrador y, así, acortar la distancia entre la intención de voto por Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
Al día de hoy, no existe una sola prueba o testimonio creíble que permita pensar que Claudia Sheinbaum o López Obrador hayan trabajado en algún momento de su vida política para (o con) un grupo criminal. Mucho menos para el Cártel de Sinaloa. Tampoco hay evidencia de que Morena, como partido político, haya sido cooptado por intereses del narcotráfico.
Esto no niega, por supuesto, que instituciones de todos los niveles de gobierno estén expuestas a procesos de cooptación criminal. En México, desde hace décadas, funcionan circuitos institucionales que reproducen prácticas ilegales y buscan, a toda costa, la obtención de rentas criminales. A no dudarlo, en estos circuitos participan candidatos de todos los partidos, autoridades electas y burocracias locales, estatales y hasta federales. El crimen organizado ha logrado corromper parte del tejido político de nuestro país. Negarlo sería necio.
Terminar con ello es un reto inmenso, quizás el más importante que tiene el Estado mexicano. Es un problema que no puede ser trivializado.
Eso es justamente lo que hizo Xóchitl Gálvez el domingo. Etiquetar a un contrincante como “narco” es volverlo un enemigo, no solo un adversario. Es deshumanizarlo y hacerlo corresponsable de una tragedia nacional con cientos de miles de muertos y desaparecidos. Es volverlo, en automático, el otro al que hay que combatir, aplastar, eliminar.
Las palabras de Gálvez son tan extrañas como inesperadas. Hasta hace semanas decía que su plataforma buscaba “unir a México”, no separarlo. Su campaña, decía, iba en contra de la polarización impulsada por el presidente. Ahora, sin embargo, en un vuelco de 180 grados, ha decidido quemar las naves y atizar la polarización política. Corre en llamas buscando hacer al otro arder.
El debate de Gálvez me recordó una vieja historia que recuperó Gay Talese en su último libro Bartleby y yo, reflexiones de un viejo escribiente. Trata de un doctor rumano que en 2006 voló su mansión en Nueva York con él adentro para evitar entregársela a su exesposa tras un duro divorcio. Antes de explotar la mansión, el doctor envió un email a su ex mujer con una triste despedida. Decía: “Cuando leas esto tu vida habrá cambiado para siempre. Te lo mereces. De una cazafortunas te transformarás en una buscadora de basura y cenizas […] “Siempre querías vender la casa, y yo siempre te dije que sólo dejaría la casa cuando me muriera”. Así quiere irse Gálvez: explotando todo alrededor.
En una campaña política se valen muchas cosas, pero no todo. La civilidad política es un valor democrático. En un país como el nuestro, las candidatas no pueden señalar a la otra de “narco” para escalar en las encuestas. Gálvez se da cuenta, pero etiquetas como ésas lastiman en lo más profundo las bases de legitimidad del Estado mexicano. Es un precio alto por pagar para subir un par de puntitos en las encuestas y garantizar un par de escaños más a los diputados del PRI, PAN y PRD. Allá ella.
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02-05-2024 - 12:03 am
"El contrato que le otorgó la alcaldesa de Solidaridad a esta empresa tiene todo el tinte de ser tan ventajoso como otros que ha firmado en diversos estados".
La alcaldesa del municipio de Solidaridad, Quintana Roo, la panista Roxana Lili Campos Miranda, enfrenta acusaciones públicas por el otorgamiento de contratos mediante adjudicación directa para la adquisición de patrullas y otros vehículos para la seguridad del municipio y, además, otro de los negocios es el de la recolección de basura, cuyo contrato millonario lo ganó un empresario –Michael Alejandro Barrera Martínez –que en realidad es dueño de un taller mecánico cuya dirección fiscal es un misterio. En ambos casos se trata de contratos leoninos ventajosos que superan los 300 millones de pesos. En el caso del arrendamiento de las patrullas, el documento fue clasificado como secreto.
La alcaldesa panista del municipio de Solidaridad, Quintana Roo, Roxana Lili Campos Miranda, no resuelve el grave problema de inseguridad de esa demarcación turística –en su gobierno se han presentado más de 200 ejecuciones y unos mil 800 narcomenudistas han sido puestos en manos de las autoridades sin éxito –pero muestra amplias habilidades para hacer millonarios negocios al amparo del poder político.
Uno de los escándalos más estruendosos fue el contrato por adjudicación directa que le otorgó a la empresa Lumo Financiera del Centro S.A. de C.V por un monto de 310 millones de pesos. El objetivo: arrendar patrullas y equipo policiaco.
Este contrato se realizó a pesar de que la alcaldesa panista presume a los cuatro vientos que la policía de su municipio es la mejor pagada del país con salarios que oscilan entre los 20 mil y los 25 mil pesos. Pero el territorio, sin embargo, está plagado de criminalidad. La venta de droga opera impunemente y los distribuidores gozan de protección oficial.
No es todo: La empresa Lumo enfrenta presuntas investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) debido a que ha incurrido en diversas anomalías en distintos estados del país.
Un caso que fue ventilado públicamente es que esta empresa hizo el mismo negocio en el municipio de Guadalajara, donde el entonces alcalde, Pablo Lemus –actual candidato al gobierno de Jalisco por Movimiento Ciudadano –le otorgó un contrato directo pese a que Lumo –que es propiedad del empresario Jaime Santos Ayala –presentó la oferta más alta: había poco más de 300 millones de pesos de diferencia con respecto al resto de las ofertas que fueron presentadas.
De acuerdo con datos obtenidos por este reportero, Lumo y sus socios tienen contratos bajo el mismo concepto en veinte entidades del país. Y en buena parte de los estados enfrenta juicios y demandas por diversas irregularidades en los procesos de contratación. En la plataforma de transparencia se establece que Santos Ayala (el dueño de Lumo) ha obtenido 169 contratos en la administración pública y sus ganancias se estiman en unos mil 500 millones de pesos. Debido a que ha incurrido en vicios e irregularidades, el empresario y su compañía están bajo la mira de la FGR y la UIF, según se pudo confirmar.
El contrato que le otorgó la alcaldesa de Solidaridad a esta empresa tiene todo el tinte de ser tan ventajoso como otros que ha firmado en diversos estados: el monto es por 310 millones 107 mil 735 pesos; en la contragarantía, por ejemplo, se establece que apenas se le penalizaría con veintiún millones en caso de incumplimiento. De acuerdo con los términos del contrato, el negocio consiste en arrendar patrullas, camionetas y motocicletas de playa que, al término del mismo, tendrán que regresarse a la empresa en la Ciudad de México. Esto ocurrirá en septiembre de este año, cuando Campos Miranda concluya su gestión y no si es reelecta, pues de otro modo podrían celebrar otro contrato igual de leonino.
De acuerdo con datos de la Plataforma Nacional de Transparencia, tanto Lumo como la alcaldesa Campos Miranda pactaron que el contrato de arrendamiento de patrullas y otros vehículos para la seguridad se clasificara como secreto y en el documento hay omisiones graves: no se especifica, por ejemplo, cuantos vehículos fueron arrendados; tampoco se aclara si, en caso de robo o pérdida total, Lumo se hará responsable de reponer las unidades.
Solidaridad, un basurero
Por si fuera poco, la alcaldesa Campos Miranda ha seguido haciendo negocios al amparo de la presidencia municipal en otros rubros. Esta vez le otorgó un contrato millonario a presuntos empresarios de un taller mecánico para hacerse cargo de la limpieza pública del municipio sin contar con experiencia para esa labor.
La historia de este caso establece que el contrato por adjudicación directa fue para la empresa Electrotaller Industrial y Comercial S.A. de C.V., cuyo propietario es un empresario priista oriundo de Tabasco que responde al nombre de Michael Alejandro Barrera Martínez.
La adjudicación, de acuerdo con una fuente consultada, fue por la suma de 343 millones 476 mil pesos. La firma del contrato se efectuó el 14 de octubre de 2021 y concluye en septiembre de 2024.
Desde esa fecha, el empresario priista y sus presuntos socios en el taller mecánico de Tabasco se empezaron a hacer cargo del manejo de residuos sólidos a través de una treintena de camiones recolectores de basura. También atienden el mantenimiento correctivo de las unidades. Se calcula que por este jugoso negocio el empresario tabasqueño ha obtenido ganancias por unos cien millones de pesos anuales.
La empresa recolectora de residuos sólidos se fundó en 2018. En la promoción que realiza a través de su página web, Electrotaller Industrial y Comercial S.A de C.V. reconoce que el giro en el que son especialistas es en la reparación de vehículos y en ningún momento aceptan que son expertos en manejar residuos sólidos, pues la empresa en estricto sentido es un taller mecánico.
Al igual que lo hizo con Lumo, la alcaldesa de Solidaridad le otorgó al empresario (el mecánico) ventajas en la contragarantía, pues en caso de que incumpla los términos del contrato sólo deberá pagar una penalización de 29 millones de pesos.
Pero eso no es lo más grave: resulta que la dirección fiscal del taller mecánico ubicado en Villahermosa, Tabasco, no existe. Su presunta sede es un condominio que tiene las siglas de Rp, lo que pone en duda su existencia.
Esto explica por qué la zona de Playa del Carmen –la ventana turística hacia el mundo, como la llama la alcaldesa Campos Miranda –tiene graves problemas en la recolección de basura. Este problema es grave es colonias como Ejidal, Playas del Sol y Luis Donaldo Colosio, aunque también se observan tiraderos en la Quinta Avenida (uno de los sitios más concurridos por turistas de todo el mundo) debido al pésimo manejo de los desechos.
Otro dato no menos sorprendente es lo que ocurre en la Dirección de Servicios Públicos Municipales. Durante un recorrido por ese lugar se pudo observar chatarra acumulada, camiones descompuestos que lucen viejos y abandonados. Todo un basurero que contiene fierros y llantas desechadas.
Debido a la presunta corrupción que impera en el municipio de Solidaridad con estos y otros negocios, las autoridades estatales ya intervinieron. La contraloría estatal investiga este caso al igual que la Fiscalía Anticorrupción del estado.
El caso es de tal magnitud que de haber consecuencias las acciones de la justicia no sólo podrían alcanzar a los empresarios citados que se prestaron a estos enjuagues sino a la propia alcaldesa panista Roxana Lili Campos Miranda, quien pese a todas estas acusaciones busca afanosamente la reelección en el municipio de Solidaridad.
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02-05-2024 - 12:01 am
"El problema para Xóchitl de hacerles caso, querido lector, es que esos intelectuales, parte de la política prianista del pasado, solo se representan a ellos mismos y a sus intereses".
Aunque mejoró, este segundo debate presidencial volvió a tener fallas técnicas. El INE tendrá que averiguar qué ocurrió, dar explicaciones y evitar que el próximo y último, se vuelvan a presentar fallas que resultan imperdonables.
En cuanto al debate mismo, me pareció que dejó mucho que desear, por falta de propuestas. El nivel de infantilismo y grosería de la candidata opositora Xóchitl Gálvez, terminó por volverlo irrelevante, más que como un pobre espectáculo. Y es que, muy diligente, la candidata se cuadró ante las sugerencias que su cuarto de guerra público (que está conformado por viejos intelectuales y analistas muy solícitos) le hizo en programas y columnas. Guerra sucia, acoso, groserías, interrupciones… y un huipil. Esto le dio un nivel de pleito de mercado indigno de un debate presidencial. La candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, desde mi punto de vista se equivocó en desperdiciar su tiempo en contestar los ataques y en contratacar, en vez de decirnos sus propuestas específicas. También, la defensa del gobierno actual resultó innecesaria y reiterativa: muchos hubiéramos preferido que usara ese tiempo en exponer su proyecto y en contestar las preguntas que los ciudadanos les hicieron.
Resultó muy obvio pues, que las candidatas estuvieron hablándole a sus seguidores, más que a la población en general, cosa que sí hizo Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano. Gálvez logró lucir “mejor” que el debate pasado, desde el punto de vista de su porra que cree que los debates políticos equivalen a pleitos cantineros y no se dan cuenta de que en realidad generan burlas y memes, cuando no repulsión. Porque, de pronto, el espectador podía darse cuenta de que Gálvez más parecía una niña berrinchuda haciendo señas que una política digna de dirigir el destino del país, una funcionaria con la más alta responsabilidad. Vamos, no necesitaba serlo, solo parecerlo: en cambio se empeñó en darnos la impresión contraria. Una bully dispuesta a infringir las normas más elementales en un debate como no interrumpir al otro. No es un detalle menor, ni se justifica por los pobres resultados del debate pasado. Quiero decir, no es mera estrategia fallida: es una perfecta fotografía de los intereses que representa, es decir, de la peor política del pasado. Haber visto, escuchado durante semanas cómo la regañaban e instruían en programas de opinión y verla poniendo en acción las sugerencias, habla mucho peor de ella que sus insultos en pantalla: la retrata como un títere de los intereses de otros que no son, ni siquiera, sus propios partidos políticos, sino los antiguos intelectuales orgánicos que en sus mesas de debate se desgañitaban en críticas.
El problema para Xóchitl de hacerles caso, querido lector, es que esos intelectuales, parte de la política prianista del pasado, solo se representan a ellos mismos y a sus intereses. Durante décadas vivieron en un país distinto al de la mayoría de los mexicanos, sustentado en privilegios indebidos, otorgados por los gobiernos anteriores. Por ello, no tienen ninguna noción real de los problemas, sufrimientos y aspiraciones de la mayoría que sufre de una inequidad monstruosa y son incapaces de pensar fuera de su burbuja que, naturalmente, tiene muy poco eco entre la población.
Pero como la alianza opositora solo sirve a sus intereses, la candidata fue al debate a complacerlos, a ellos. No fue a convencer a los indecisos, no a generar entusiasmo en nuevos votantes, ni siquiera a debatir los temas que a todos nos preocupan, incluso del gobierno de Morena, no. Fue a buscar la aprobación de sus críticos que, claro, terminado el debate le aplaudieron la obediencia. Porque eso fue: obediencia que, además, al ser mujer la coloca en un papel muy lamentable. Diría, incluso, que Xóchitl Gálvez es su rehén si no fuera porque resulta ya más que obvio que fue ese grupo de “inteligencias”, junto con empresarios, el que le regaló la candidatura presidencial, para la cual no tenía ningún mérito (y sí cola que le pisen).
Lo he escrito aquí varias veces: la candidatura de Xóchitl Gálvez obedeció a la imagen distorsionada y caricaturesca que tienen del movimiento de López Obrador, pero sobre todo a su incapacidad palmaria para reconocer su motor: las inmensas injusticias que durante la época de la transición democrática sufrió la mayoría de los mexicanos. Construyeron, pues, un caballo de Troya que no tenía ni patas, ni costado, ni hocico de caballo incapaz de engañar a nadie. Por eso, hace agua por todos lados su candidatura y al mismo tiempo, los exhibe a ellos. Y hay que decirlo, también: sus intereses, por más contrarios que sean a los de la mayoría, son legítimos. Aunque sean una minoría, tienen todo el derecho a ser representados políticamente y hasta de usar a los partidos como sus cascarones. Lo que no es legítimo y es antidemocrático es que, debido a su debacle y el rechazo mayoritario, aduzcan soflamas en mesas de opinión como “elección de Estado” para justificar su fracaso.
Porque en el fondo, querido lector, lo que realmente se decidirá en unas semanas es si México debe volver a ser gobernado por el mismo grupo, una minoría rapaz y corrupta que privatizó el Estado (en esto no podemos no darle la razón al presidente), imponiendo sus intereses sobre la mayoría del pueblo de México. Ese es el verdadero sentido de estas elecciones, no si la democracia y la libertad están en riesgo, sino si los mexicanos le van a regresar a la clase política, empresarial e intelectual que expolió a este país durante décadas, el poder. O decidirá continuar con Morena los siguientes seis años y su proyecto político.
No sé, si como dice el presidente López Obrador, “el pueblo ya cambió”, no sé si las encuestas realmente reflejan las intenciones de voto, ni si la mayoría se negará a regresar al pasado de escandaloso latrocinio prianista, pero por fortuna falta un mes para saberlo, querido lector.
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01-05-2024 - 12:05 am
"Detecté 45 mentiras suyas en el segundo debate. Es decir, mintió cada dos minutos".
Cuando la Inglaterra de 1695 prohibió la censura previa en las publicaciones, se enfrentó al problema de que todo mundo se sentía libre de calumniar y difamar. Las mentiras, la vulgaridad, y la vileza comenzaron a expandirse a gran velocidad. Ante ello, la sociedad inglesa se propuso establecer un terreno compartido de principios inviolables aceptados por todos para debatir públicamente. Este terreno era el del juicio, la comparación, que evitaba caer en la descalificación personal. Le agregaron el rechazo a las mentiras y agregaron un término que sigue siendo ciudadano: lo razonable. No era tener la razón ni tampoco la racionalidad, es decir, un método para pensar la realidad. Eso fue lo razonable, para lo que no se necesitaba más que ser un ciudadano común, con una experiencia propia y una idea colectiva de lo que era pertenecer a su país. Lo razonable en el debate público hizo marginales dos peligros para una democracia, como la inglesa, asechada siempre por las guerras entre católicos y protestantes: no ser relativistas, es decir, no fomentar el consabido “todos son iguales” y no ser escépticos, es decir, el conocido “nada ha cambiado y nada puede cambiar”. Lo proporcionado, lo prudente, y lo justificado comenzaron a tener, por lo menos durante el siglo XVIII, sus confines en lo aceptado por todos, en el sentido común, y en lo amable. La amabilidad en el debate público se convirtió en una virtud de la política. Luego, lo sabemos, la prensa británico se llenó de tabloides y los paparazzis.
Empiezo esta columna recordando la amabilidad y lo razonable como principios inviolables del debate público porque Xóchitl Gálvez los violó con flagrancia durante el segundo debate presidencial. Como no logró crecer, decidió emprender una campaña de bajezas contra su lejanísima contrincante, Claudia Sheinbaum, para ver si la podía menguar en su ventaja inalcanzable. Pero lo decidió cuando esa misma táctica ya había fracasado con el gasto estúpido de dinero en los trollcenters de España, Argentina, y Colombia, que fracasaron rotudamente en sus campañas para ligar a López Obrador y a Claudia con el narco. Lo decidió justo cuando cerca del 85% de que saldrán a votar el próximo 2 de junio dicen que ya no cambiarán su voto, que lo tienen decidido. Pero aún así, Xóchitl juzgó conveniente ocupar su tiempo en el debate presidencial para hacer lo que tanto le preocupó a los ingleses: calumniar, difamar, y atacar en lo personal. La candidata del PRI y del PAN se convirtió ante nuestros ojos en un tabloide con huipil.
Detecté 45 mentiras suyas en el segundo debate. Es decir, mintió cada dos minutos. He aquí el recuento para que quede testimonio de lo que hizo:
En el primer tema que era “crecimiento económico, empleo e inflación”, Xóchitl decidió decir esto: “El principal problema económico de los mexicanos es la extorsión y el cobro de piso”. No se le ocurrió decir la desigualdad, la dependencia tecnológica o los bajos salarios. Pero iba a lo suyo, a la descalificación barata. Dijo: “Los delincuentes ya tienen partido. Morena se ha convertido en un narco partido. Morena te abandonó al no combatir la delincuencia”. No existe un solo narcotraficante en las filas de Morena. Su partido, el PAN, sí: Francisco García Cabeza de Vaca está prófugo desde el 4 de octubre de 2022 acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada. En cuanto al abandono de Morena, bueno ese es el partido en el gobierno, no es secretaria de seguridad, cuya titular, Rosa Isela Rodríguez ha logrado bajar la percepción de inseguridad a su nivel más bajo en la historia de ese registro, 59%. Los delitos han bajado de la siguiente forma: del incremento de 192% en el gobierno de Felipe Calderón, el homicidio ha bajado 20% en este sexenio. El secuestro bajó 78%. El feminicidio, 42.6%. El robo de vehiculo 46%. Y 94% en el robo de huachicol.
La pregunta era sobre la equidad entre hombres y mujeres en la economía. Xóchilt respondió: “ tú eres la candidata de un narco partido porque esta es la promoción que hace Morena en las redes sociales y además, le rinden culto a la Santa Muerte”. Se refiere a un meme que se hizo playera con una calaca que dice “los verdaderos hombres no hablan mal de…” Desde 2020 a este meme se le ha agregado a una Hello Kitty, un retrato del futbolista Messi y su protagonista primigenio era Dominic Toretto, el personaje de la película “Rápido y Furioso”. A partir de 2022 fue Henry Cavill, el actor británico que ha interpretado a Supermán, Sherlock Holmes y un agente en Misión Imposible. La calavera ha salido en memes que dicen, por ejemplo: “Estamos a 38 grados pero me como mi sopa porque me la hizo mi mamá”. Esta calavera es el equivalente al lagarto del meme original de “Viejo lesbiano”. Es un tipo de humor propio de los memes y no es la Santa Muerte, como dicen Xóchitl y su comadre, Lilly Téllez que hasta sacó un escapulario en el Senado para exorcisarla. Por otro lado, la Santa Muerte no es una creencia de narcotraficantes. Es una devoción popular. Empatar ambas cosas da un mensaje clasista: los pobres son criminales y, además, paganos.
Siguió la pregunta era sobre las microempresas. Xóchitl decidió responder esto: “La candidata de las mentiras, que ahora así le voy a decir, durante su administración fue el único estado que perdió empleos; todos los estados generaron empleos”. El dato es falso: durante la jefatura de Claudia en la Ciudad de México, los empleos crecieron en casi 25 mil puestos de trabajo. A su salida, en junio de 2023 había 3 millones 455 mil, más que en 2028, y eso que ocurrió el cierre de oficinas y escuelas durante la pandemia.
Enseguida, tras la defensa de Claudia Sheinbaum, Xóchitl le dice: “Claudia, eres mentirosa y ahora te crees neoliberal. Hablas de puros datos macroeconómicos”. Estas es otra mentira, los datos macro no son neoliberales, son lo contrario, son keynesiandos. La macroeconomía fue propuesta por Keynes para un análisis agregado y no individual o “micro” de la economía y el nombre fue usado por primera vez en 1933, es decir, cuando todavía el neoliberalismo ni siquiera era una teoría. Los neoliberales son los sexenios en los que participó Gálvez como funcionaria pública, y pusieron los bienes públicos en manos de 14 familias.
A los datos de sus 21 contratos con la Comisión del Agua, con Bonafont, con las empresas que construyeron en Miguel Hidalgo bajo su administración, y con el Instituto de Transparencia, Xóchitl se defendió con una mentira. Dijo: “Primero decirle que la empresa es legal, tiene contratos, paga impuestos. Y la verdad de las cosas es que obtuve más contratos con el Gobierno de Morena, ahora de la 4T, en el AIFA, en el SENASICA, todos por concurso”. Es decir, incurrió en conflicto de interés, incluso cuando era senadora de la República por Acción Nacional. Miente porque es un delito el tráfico de influencias desde un puesto público para obtener ganancias privadas.
Eso desató que se fuera a lo más vil, que es hablar de los videoescándalos de hace 20 años. Ya lo había hecho en el debate del DF Santiago Taboada, al sacar unas ligas en recuerdo de René Bejarano. Así, Xóchitl perdió cualquier escrúpulo y dignidad que le quedara y dijo: “Esta foto de su marido robando dinero, eso sí es un delito; los míos son contratos legales”. Carlos Imaz no es su pareja desde 2016 y se casó en 2023. La foto no es sobre un robo, sino del empresario Carlos Ahumada entregando 300 mil pesos en efectivo de su dinero privado a un político. No es dinero público y el delito por el que se acusó a Imaz fue un delito electoral que no daba los cinco años que ameritara prisión, así que se le sentenció a pagar una multa. Todo eso ocurrió en 2004.
Sigamos con las mentiras. Dice Gálvez: “El gobierno de Morena les quitó los recursos a los fondos, como el FONDEN y también a los fondos de salud. Sí endeudaron al país, hoy cada mexicano debe 128 mil pesos, 45 mil pesos que cuando ellos llegaron. Ya se acabaron todo el dinero y ahora van por las AFORES. Se quieren robar las AFORES. Esas AFORES tienen nombre y apellido. Esas personas deben ser localizadas para que se les regrese su dinero. Son unos bandidos”. Empecemos por el último, las AFORES. El Fondo que se crea es de las cuentas de personas de más de 70 años que no han sido reclamadas o han estado inactivas durante diez años pero se mantiene el derecho que no prescribe de reclamarlas. No hay tal bandidaje. Lo de la deuda es falso también. La deuda per cápita aumenta cada sexenio, pero hay de aumentos a aumentos. En el sexenio de Peña Nieto pasó de 37 mil pesos a 66 mil, es decir, casi el doble. En todo el sexenio de Andrés Manuel, sólo aumentó un 15%. Sobre el Fondo de Desastres Naturales, las estancias infantiles, no “instancias”, como dice Gálvez, estas no desaparecieron sus recursos sino que fueron transferidos por ayudas en directo, sin intermediarios. Así se logró la restauración de Acapulco después de Otis, en cuyo encuentro de banqueros, Xóchitl los llamó “mediocres”.
Posteriormente viene una mentira que, como no sabemos a qué se refiere, sólo la repetimos. Dice: “Cómo es posible que como Jefa de Gobierno en plena pandemia se haya gastado 400 millones de pesos en su imagen personal”. No sabemos de dónde sacó ese dato. La campaña de Gálvez ha gastado una cantidad exorbitante en los 30 millones de retuits artificiales del NarcoPresidente y apoyando a una tal Xóchilt, con la “t” al final.
“Que diga a los mexicanos si tiene o no tiene su mamá o ha tenido dinero en paraísos fiscales”. Ya lo ha aclarado Sheinbaum y les hago un resumen: la empresa data de 1990 y se extiguió en 2006 y era de su abuela que se la heredó a sus hijas. No figura Claudia ni como accionista ni como nada.
“Pemex ha perdido y le hemos dado apoyo fiscal por dos billones de pesos”. En realidad, Pemex revirtió su caída y ganó este año 110 mil millones de pesos. Los alivios fiscales a los que se refiere Gálvez es no quitarle dinero para que el gobierno lo gaste en comprar aviones de lujo, como el que Calderón le regaló a Peña Nieto. Estos apoyos fiscales han sido en el sexenio de 800 mil millones, no de 2 billones, como dijo.
Otra mentira. Dice Gálvez: “Me tocó electrificar el 100 por ciento de las comunidades indígenas”. De acuerdo al Banco Mundial, aunque el 96% del país está electrificado, pero en las comunidades indígenas hay 2 millones 100 mil personas sin acceso a la luz eléctrica.
“La reforma en materia de trabajadoras del hogar es de una servidora y se aprobó”. La servidora es Xñochitl Gálvez, quien se lleva el crédito por un trabajo que no hizo y que sí realizó Marcelina Bautista Bautista, oaxaqueña nacida en Nochistlán, quien en el 2000 fundó el Centro Nacional para la Capacitación Profesional y Liderazgo de las Empleadas del Hogar (CACEH); en 2015, el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar y, en 2022, la Casa Aída.
“Mi querido Carlos Urzúa me explicó cómo el gobierno de Morena se estaba robando 600 mil pensiones”. Su querido Carlos Urzúa no dijo eso. Lo que pasó es que el economista calculó que habría 200 mil adultos mayores menos de los que en realidad hubo, 11.4 millones. Calculó mal la esperanza de vida de los mayores. De esa discrepancia sacó que había 50 mil millones de pesos volando, pero, según INEGI serán al final de este año 14 millones de adultos mayores, con lo cual el error de Carlos Urzúa es simplemente un error que Gálvez convierte en una de esas mentiras que se repiten.
Luego, quiso atajar lo que dijo sobre que en el sur del país no “existía la cultura de trabajar 8 horas” y ahora dijo: “Lo que yo dije es que la gente no está acostumbrada a trabajar en maquilas. ¿Qué hicimos? Proyectos productivos para mujeres, el POPMI, a las mujeres les fue bien en Chiapas”. Pues no es cierto. Ese Programa para mujeres indígenas fue uno de los fraudes corruptos del PRIAN: según el Coneval, que mide los resultados de los programas sociales, aunque su presupuesto se duplicó, su cobertura sólo creció 18% y atendió al 2% de la población que debió atender.
Sobre sus ataques reiterados a Rocío Nahle, candidata al gobierno de Veracruz, Gálvez dijo: “Dos Bocas es un capricho. No se instaló en el lugar estratégico y a dos años se inunda y no produce ni un barril de petróleo”. Bueno, Dos Bocas nunca va a producir un barril de petróleo porque es una refinería y de ahí sale gasolina. Es curioso que la ingeniera cometa ese tipo de errores. No se ha inundado tampoco. Cuando se hizo viral una noticia falsa en 2020, el periodista Lester Wilson, director de la Voz del Puerto, sobrevoló la zona para fotografiarla y no encontró más que charcos tras el paso del huracán Beta. Sigue Gálvez: “La ocurrencia de hacer el Tren Maya sin proyecto ejecutivo llevó a decir que no se iba a quitar un solo árbol, y se tumbaron ocho millones de árboles”. En realidad, se talaron 7 millones de árboles pero se plantaron 450 millones más.
Dijo Gálvez en el segundo debate: “Cancelaron el Aeropuerto de Texcoco por un autoritarismo, dijeron que había corrupción. No hay una sola persona en la cárcel”. Hay que recordar que la corrupción existe independientemente de si alguien va a la cárcel por ella. Ahí está Rosario Robles y la Estafa Maestra. Son áreas distintas, los fiscalizadores y los jueces. Las 45 empresas fantasma contratadas por Sedena para desviar mil 779 millones del erario seguramente no cuentan como corrupción para Gálvez porque ahí están los 117 contratos y son legales y que son con la consentida de Gálvez, la CONAGUA. Compañías cuyos dueños eran policías municipales en Chiapas o contadores públicos que vendían material eléctrico y que no estaban ni enterados de que tenían una empresa.
También dijo Gálvez, que quiso ser candidata en la Ciudad de México, en vez de Taboada: “Yo la invitaría a que se tome esta agua. Esta agua fue tomada por Notario Público en las tomas de Iztapalapa, Chalco, Xochimilco, que es el oriente de la Ciudad”. El Oriente es Venustiano Carranza, Iztacalco e Iztapalapa. Chalco es el estado de México y Xochimilco es el sur.
Siguió con el tema de su socia la CONAGUA: “Agua hay, lo que necesita este país es una Ingeniera que sepa cómo resolver el tema del agua. es muy importante tratar el agua, reusarla, podemos almacenarla, por ejemplo, aquí en la Ciudad de México en el Lago de Texcoco”. Se haría viral la respuesta de Claudia a la ingeniera sabionda: “El Lago de Texcoco es salado”.
“Y yo le pregunto a la candidata de Morena, a la candidata de las mentiras, si va a investigar a los hijos del Presidente o propondrá que se haga, ante las evidencias de la venta de balastro a sobrecosto. Es un robadero Dos Bocas y el Tren Maya”. Primero, Dos Bocas no usa balastro, que es capa de grava que se usa en los trenes. Luego, Gálvez quiere que Sheinbaum investigue una denuncia que ella misma puso ya en la Fiscalía. En todo caso, le toca a la Fiscalía y, por último, todo se basa en un audio que presentó Loret de Mola. Ya con eso se desmiente por sí mismo.
Luego, repitió su propia propaganda negra en redes: “Señora de las mentiras, se te cayó un colegio porque no aplicaste la protección civil; se te cayó el Metro por falta de mantenimiento; se te cayó el tren interurbano porque contraste a una empresa “patito”. Hay que decir que, del tren interurbano, se cayó una grúa, no el tren, que todavía no circula. Del colegio Rébsamen, pues no se le cayó. Hubo un terremoto el 19 de septiembre de 2017 y están presos por la negligencia: la dueña y directora, Mónica García Villegas, por construir un piso ilegal de 230 toneladas que los cimientos no soportaban; Juan Mario Velarde, responsable de esa obra; Juan Apolinar Torales, que avaló la seguridad de la obra; y sigue prófungo el responsable de la obra, Francisco Arturo Pérez. En cuanto a la Línea 12 del Metro, que ya está de nuevo andando, la caída de un tramo en Tlahuac, no de todo el metro, fue por el pandeo de vigas porque no tenían todos los pernos diseñados para instalar. Es decir, fue responsabilidad del constructor, no de la autoridad.
Ya, luego, Gálvez simplemente se soltó a defender a la mafia de la familia Yunes en Veracruz: “Aquí lo que yo le preguntaría a la candidata de las mentiras es, si ante la evidencia de la corrupción de Rocío Nahle, propone que se investigue, por eso en Veracruz va a ganar Pepe Yúnes, no quieren a una candidata corrupta”. La acusación contra Nahle es parte de una guerra sucia de Miguel Ángel Yunes que fue documentada en un audio. Sobre el denunciante de Nahle, sólo hay que decir que fue funcionario de Economía durante la siniestra gestión de Fidel Herrera como gobernador.
“Hoy el Lago de Pátzcuaro y Cuitzeo están prácticamente secos”. Xóchitl lo atribuye a la sequía, que no es especialmente dura con respecto a otros años. Lo que sí es duro es el huachicol del agua que roba 600 mil litros al lago al día. Los detenidos por este robo entregaban el agua en un rancho de aguacate y vacas en Erongarícuaro. Pero de eso no habla Xóchitl.
Ya hacia el final, Gálvez dijo en respuesta a que ella autorizó más pisos a una plaza comercial en Paseo de las Palmas 340, cuando fue delegada: “Pues yo le podría decir narco candidata, ¿verdad?, porque no es cierto, ella como Jefa de Gobierno sabe que los usos de suelo los da la Ciudad de México”. Se ha repetido hasta el cansancio que son las alcaldías y no el gobierno central el que autoriza construcciones. El uso de suelo no es un permiso o licencia para construir.
Luego siguió por el camino de las facultades que nunca tuvo Claudia Sheimbaum: “Tuvimos varias emergencias ambientales por su irresponsabilidad, no fue capaz de ponerle un alto a la generación de contaminantes en la termoeléctrica de Tula”. Claudia Sheinbaum gobernó la Ciudad de México, no Hidalgo, donde, hasta la última vez que revisé el mapa, está ahí Tula.
Por último quiso referirse a un corrupción que es de Peña Nieto y no de Claudia o López Obrador cuando dijo: “Se puede trabajar con el sector privado, como lo hacen, nada más que con los suyos, con Grupo Higa”. El grupo Higa es el que construyó la Casa Blanca de Peña Nieto. Pero Gálvez se fue de fente: “Con el Deya Oropeza, que le asignaron 66 mil millones”, dice Gálvez sin atinar a que la empresa a la que se refiere, INDI, ha trabajado en contrucción durante 35 años y que Deya Oropeza, es un funcionario de Obras no es socio o accionista de esa empresa.
Finalmente, les prometí una sola verdad que hubiera dicho Xóchitl. Y es esta. Cuando se le preguntó si estaría de acuerdo en reducir la jornada laboral de los trabajadores a 40 horas, respondió pensando sólo en los empresarios. Dijo: “Yo estoy a favor, siempre y cuando le demos a los empresarios la posibilidad de quitarle tanta carga fiscal”. Ahí está Xóchitl en toda su verdad: defendiendo la condonación de impuestos para los de arriba.
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01-05-2024 - 12:04 am
"La violencia contra los periodistas en México ha puesto a este país, en diversas ocasiones en los primeros sitios de la estadística mortal en el ejercicio de la libertad de expresión".
El cuerpo de Roberto Figueroa, periodista morelense, fue encontrado la mañana del 26 de abril. Primero lo privaron de su libertad verdugos anónimos; como suele suceder cuando matan a periodistas, lo siguieron, lo espiaron, fueron por su vida cuando salió de su casa para llevar a sus hijos a la escuela. En algún momento del retorno lo interceptaron y se lo llevaron, es de suponer, con violencia.
Más tarde, voces anónimas se comunicaron con la familia para solicitar un rescate a cambio de la libertad del periodista. Hay quienes asumen desde los ámbitos oficiales, que el secuestro fue un distractor: sus captores no tenían la intención de mantenerlo con vida y regresarlo a su familia para que continuara con su trabajo. Al final, la tragedia confirmó tal premisa. Al periodista lo encontraron muerto.
La primera hipótesis que el fiscal general de Morelos, Uriel Carmona, hizo pública es que el crimen está directamente relacionado con la actividad laborar de Roberto Figueroa. Es decir, se trata de un asesinato para censurar la libertad de expresión que como periodista ejercía.
A la mayoría de los periodistas, cuando los matan, lo hacen en los trayectos rutinarios entre su hogar, su medio y su familia. Contra Jesús Blancornelas atentaron en 1997 cuando había salido de su casa y se dirigía al semanario ZETA. 9 años atrás, también en Tijuana, el otro codirector fundador del semanario salió temprano de su hogar hacia las oficinas cuando fue emboscado y acribillado.
A Miroslava Breach, en Ciudad Juárez, la mataron segundos después que subió a su auto para llevar a uno de sus hijos a la escuela. A sangre fría, le dispararon en ocho ocasiones; su vástago resultó ileso. Margarito Martínez, en Tijuana, respondió al llamado de una noticia, salió de su casa, subió a su carro y los asesinos ya lo esperaban ocultos para accionar arma y dejarlo sin vida.
Lourdes Mendoza, también en Tijuana y a menos de una semana después del crimen contra Margarito, llegó a su casa en su auto, lo estacionó donde corresponde. Los sicarios, que la habían estado esperando en un auto dedicado al transporte público, fueron hasta el pie de su vehículo y le dispararon hasta matarla.
La violencia contra los periodistas en México ha puesto a este país, en diversas ocasiones en los primeros sitios de la estadística mortal en el ejercicio de la libertad de expresión. México es uno de los países donde los periodistas corren más riesgo. México es un país pacífico, democrático, golpeado, sin embargo, por fenómenos delictivos auspiciados desde el propio poder ejecutivo, sea federal o estatal, que, sea por complicidad, por ineficacia, por incapacidad, por corrupción o simplemente por desinterés, proveen impunidad a los grupos del crimen organizado, a los delincuentes de cuello blanco y a políticos corruptos, creando tóxicas circunstancias para atacar a los mensajeros, a los periodistas de investigación que evidencian los delitos que las autoridades procuradoras de justicia, o los propios gobiernos, intentan ocultar.
El doble flagelo se presenta cuando no hay justicia para los periodistas asesinados, para sus familias, para sus medios, para la sociedad que se queda sin una voz cuando las balas acaban con el testigo crítico del poder.
De acuerdo a los conteos de organizaciones de protección y defensa de los periodistas, en el presente sexenio encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, han sido asesinados 44 periodistas. El año más crítico fue el 2022 cuando fueron asesinados 13 periodistas en México. La tasa de impunidad la sitúan las mismas organizaciones que dan seguimiento a las investigaciones y acompañamiento a los familiares, en un 98 por ciento. Aunque de suyo, los asesinos de periodistas que en algún momento son capturados, son los materiales, aquellos que recibieron la orden de matar o que les pagaron por acabar con la vida del periodista. Los intelectuales, quienes vieron sus intereses tocados por alguna investigación periodística difundida, no pisan la cárcel, vaya, ni siquiera son investigados formalmente.
A este clima de inseguridad, violencia y muerte para censurar la libertad de expresión, en este sexenio se le sumó un ataque sistemático por parte de la presidencia de la República a los periodistas críticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, o contra quienes no promueven ni coinciden con la política pública del presidente, o investigan casos de corrupción en un gobierno que extinguió la misma no con el ejemplo, la fiscalización o la sanción, sino con la palabra de un mandatario y nada más.
Los periodistas mexicanos están, como hace 20 años, entre dos fuegos: las balas del crimen organizado, y el ataque, la apatía y la indiferencia gubernamental desde Palacio Nacional. En el México de hoy para denunciar la impunidad, el crimen, o para criticar las acciones de gobierno hay que arriesgar la vida.
Roberto Carlos Figueroa, en Morelos tenía su programa “Acá el show”, su especialidad era la crítica ácida hacia la clase política, al gobernador Cuauhtémoc Blanco, y otros que desde cualquier fuero ejercen poder, gastan presupuesto, invierten recurso público, pero se consideran intocables, sea a partir de la opacidad, o de la colusión entre órdenes de gobierno que se respaldan mutuamente.
Un crimen contra la libertad de expresión es muy grave en un país que se precia de ser democrático. La injusticia y la estigmatización de la prensa son caldo de cultivo para acallar voces con balas a falta de argumentos, transparencia y estado de Derecho. En este México, en la recta final del primer sexenio de Morena, la violencia está tan normalizada, que la vida sigue hasta donde el crimen quiera, a la espera de que, en algún momento, la sociedad llegue al límite y lo exprese en una boleta electoral.
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01-05-2024 - 12:04 am
"Es el canto que conserva el fuego de la tierra: su ígneo carácter".
I
El manantial de la música
en la carretera,
su prosa profunda y suave;
en las hendiduras de las montañas;
en las curvas y rectas.
Las cuerdas y el bajo
y el magnífico árbol
de la resistencia;
su frondosa copa,
como un don de los cielos;
esa circular sombra
donde las familias reposan,
al umbral del pueblo
y sus mercados.
II
El piano y los violines
en la tierra de la jarana,
el rabel y el arpa:
Huichihuayán,
el agitar de las aves
en sus ramas, lo pronuncian;
es el viento domado
que murmura
en festiva secrecía
el instinto de volar.
III
La línea de asfalto en la planicie,
la piedra lanzada
a la superficie del agua.
Ese inhalar y exhalar
de todo camino.
Los alientos de la orquesta;
las macetas encendidas
de bugambilias y rosas;
la antorcha del encino,
y el solo, de Satie
y su piano.
La mujer solitaria
que camina en la banqueta;
los topes
a orillas del campanario;
la sincronía inesperada:
el guiño del ritmo inherente
que nos acompaña.
IV
Esas mordidas del viento
en los macizos de la montaña,
apuntan a una arqueología desconocida:
somos ya esas piezas sueltas
adheridas a un presente ilusorio
e inexplicable;
la rutina de una hipnosis,
que no logramos descifrar
entre los escombros del mañana.
V
El sol dispuesto, una vez más,
a dirigir la humana orquesta.
Nosotros escuchando
el corazón del manantial
junto al puente.
De los árboles
se desprenden
las hojas del pentagrama;
y de la imaginación
sus flautas.
El agua en sus raíces
anuda las notas.
Es el canto
que conserva
el fuego de la tierra:
su ígneo carácter.
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30-04-2024 - 12:05 am
"Xóchitl Gálvez se radicalizará más en el discurso del odio que cohesione a su electorado. Ya no trata de ganar el primer lugar, sino evitar el tercero".
La apuesta de Xóchitl Gálvez a las mentiras, el argüende y el infantilismo en el segundo debate presidencial representa la aceptación plena de su derrota ante Claudia Sheinbaum, una estrategia vil que no es para ganar, menos a un mes de la elección, sino para evitar el desmoronamiento y el ridículo del tercer lugar.
Xóchitl Gálvez optó por el discurso del odio y de la calumnia contra Sheinbaum, para por lo menos recuperar lo que perdió en el primer debate cuando —improvisada, torpe y malencarada— exasperó a sus impulsores y prosélitos que detestan con toda su alma al presidente Andrés Manuel López Obrador, a su proyecto y a sus seguidores.
Por eso, la candidata de la derecha acató ahora con más énfasis la doctrina del publicista Carlos Alazraki —“mientras más mentiras des contra Morena mejor te va”—, y también los consejos de Jorge Castañeda Gutman, su compañero en el gobierno de Vicente Fox de no respetar ninguna regla: “La única estrategia es el ataque, constante e inmisericorde”.
Lo que viene en el último tercio de la campaña y en el tercer debate es peor de lo mismo: Mentiras, mentiras y más mentiras, con énfasis en la narrativa del narcotráfico como mantra, para satisfacer a los mismos clasistas, racistas y odiadores.
Sí: El odio nutrido con más odio, y la mentira estimulada con más mentira con base en la sentencia acuñada por el periodista salinista Raymundo Riva Palacio: “La verdad ya es irrelevante”.
Más allá de las invectivas que cruzaron Gálvez y Sheinbaum, quien presentó evidencias documentales de que la senadora siempre ha sido una política corrupta que se ha enriquecido desde el gobierno, quedaron claros también los dos proyectos de nación en pugna.
Gálvez inclusive reconoció el embuste de que es una candidata “ciudadana” y asumió por vez primera que lo es del PRIAN, cuyo proyecto empobrecedor y corrupto representa un retorno al pasado, mientras que Sheinbaum enfatizó ser la continuidad de López Obrador, cuyo respaldo popular gravita en el resultado de la elección.
La candidata del PRIAN manifestó su respaldo a las políticas neoliberales, como su apoyo al sector empresarial en la reducción de la jornada laboral, la condonación de impuestos y los contratos en energía, además de su proclama ultraderechista de vida, verdad y libertad.
Y en la parte más álgida del debate, la panista planteó que ella aplicaría la ley: “Se acabaron los abrazos a los delincuentes”. Y Sheinbaum le reviró: “El único narcogobierno que ha existido es el de Felipe Calderón, del PAN”.
En realidad, en el segundo debate no hay ninguna sorpresa: Xóchitl Gálvez fue la misma Xóchitl Gálvez del primero y da lo mismo si viste traje sastre que huipil, si la asesora Maximiliano Cortázar y Enrique de la Madrid que el cubano Vladimir de la Torre o el abogado de Televisa.
Nadie pudo evitar los disparates de Xóchitl Gálvez, como uno que la exhibió plena: Almacenar agua en el Lago de Texcoco, que es salado.
Tampoco Sheinbaum modificó su discurso contra el viejo modelo privatizador del PRIAN, de más impuestos y bajos salarios: “El neoliberalismo fracasó, ahora toca la transformación”.
En este radical dilema que enfrentan los mexicanos hay una variable, la candidatura de Jorge Álvarez, de Movimiento Ciudadano —que no es movimiento ni ciudadano, sino un vil partido político—, cuyo hipotético ascenso será a costa de Gálvez.
Hasta para evitar un derrumbe mayor que capitalice Álvarez Máynez es que Xóchitl Gálvez se radicalizará más en el discurso del odio que cohesione a su electorado. Ya no trata de ganar el primer lugar, sino evitar el tercero.
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30-04-2024 - 12:04 am
"Lo primero que tiene que hacer el siguiente gobierno (y aquí incluyo también al poder legislativo) es concebir una estrategia de apoyo a la cultura, de la mano de sus productores y sus creadores".
El poeta Octavio Paz fue uno de los grandes críticos de los totalitarismos, tanto de izquierda como de derecha. Su principal objeción fue que estos clausuraban la experiencia de la libertad humana. Ambos proyectos fracasaron en el siglo XX precisamente porque el ser humano no puede vivir sin libertad.
Pero Paz fue también crítico de la expansión del monopolio del mercado a lugares que no le correspondían: la naturaleza, la ética y, sobre todo, la cultura.
En efecto, hoy sabemos que dejar sólo al Estado las expresiones culturales de una sociedad lleva al aniquilamiento de las fuerzas creativas de los individuos. Pero también lo contrario es cierto: dejar sólo al mercado el impulso de la cultura lleva a la clausura de expresiones artísticas que, aunque no serían premiadas por la oferta y la demanda, sí son de gran calidad y pueden incluso cambiar la perspectiva habitual con la que vemos el mundo.
Sabemos muy bien que hay muchas obras artísticas de todo tipo sin las cuales seríamos culturalmente más pobres, pero que, en su tiempo, no se vendieron mucho.
El paradigma de apoyo a la cultura en México debe combinar, de manera virtuosa, la acción del mercado y la intervención del Estado.
Lo primero que tiene que hacer el siguiente gobierno (y aquí incluyo también al poder legislativo) es concebir una estrategia de apoyo a la cultura, de la mano de sus productores y sus creadores.
La nueva estrategia no puede ni debe diseñarse centralmente desde la burocracia federal. Mientras llega el momento de esa gran conversación, algunas cosas pueden ser dichas de manera preliminar.
El presupuesto para cultura debe ser aumentado de forma significativa. Este incremento, sin embargo, tiene que ir de la mano de una gestión racional de los recursos, de tal manera que estos se empleen en promover expresiones culturales que lo merezcan.
En este sentido, sabemos de la existencia de quejas por parte de una buena parte de la comunidad cultural de México, en el sentido de que el influyentismo y el nepotismo en la asignación de recursos es una práctica generalizada. Esta situación habrá de modificarse muy pronto.
Otra cosa que habrá que discutir es el papel de las artes en la formación de los niños y jóvenes mexicanos. En los últimos lustros hemos sido testigos del abandono de este tipo de educación artística. Esto ha sido un grave error. Por el contrario, los planes de estudio de nuestros niños y niñas deben fortalecerse con materias que impulsen la apreciación y creatividad artística. Esto hay que fortalecerlo con una oferta cultural robusta que permita a nuestras infancias y a nuestra juventud acercarse a lo mejor del arte: conciertos, funciones de cine y teatro, presentaciones de libros y otras manifestaciones del arte.
Esto es muy importante. Esos lugares donde el arte nos toca representan momentos cruciales para mucha gente: de pronto sabemos quiénes somos.
El arte no debe estar al servicio de la burocracia y el mercado, sino al revés. Si así hacemos que la ecuación sea la adecuada, el México del futuro será del tamaño de nuestra esperanza.
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30-04-2024 - 12:03 am
"Quienes se conforman con las aportaciones de Alito guardan silencio respecto de las acusaciones y la posible impunidad".
A la diestra de Xóchitl Gálvez, el líder priista Alito Moreno puño en alto; más a la derecha, el panista Marko Cortés. Son los minutos posteriores al segundo debate presidencial, registrados en las fotos circulantes en redes y prensa.
Junto a la aspirante del PRIAN y también del PRD, sonríe el presidente del PRI señalado periodística y ministerialmente como participante en diversas situaciones ilegales de carácter electoral, civil y penal.
La más reciente, la denuncia presentada por Miguel Prado, secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el Congreso de la Unión, ante la Fiscalía General de la República por un posible desvío de casi 4 mil millones de pesos de recursos federales durante su gestión como gobernador de Campeche, entre 2015 y 2019.
Antes hubo señalamientos de un acuerdo para repartirse espacios políticos y civiles en Coahuila; la semana pasada la acusación de la presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, Montserrat Arcos, por actos de corrupción y violencia política de género, así como la renuncia de dos diputados del PRI en el Congreso de Campeche.
Basada en revisiones de la ASF, la acusación detalla 92 irregularidades en la gestión de Alito. De 2016 corresponde 26 observaciones por 163 millones 513 mil 459 pesos; en 2017 detectó siete por 312 millones 392 mil 208 pesos; en 2018 fueron 38 probables desvíos por 3 mil 434 millones 625 mil 703 pesos; y en 2019 sumaron 42 millones 688 mil 091 pesos en 16 inconsistencias no aclaradas.
La solicitud del secretario de la Comisión de Vigilancia de la ASF a FGR es investigar e inhabilitar a Moreno Cárdenas, así como a cualquier otro involucrado, para ejercer cargos públicos por hasta 20 años, así como el embargo de sus bienes y cuentas bancarias como medida cautelar.
Desde agosto de 2022, la Fiscalía General de Campeche tiene la carpeta de investigación CI-2-2022-3142 contra el dirigente por operaciones con recursos de procedencia ilícita y se indaga la construcción de una mansión valuada en más de 130 millones de pesos. Una propiedad detallada, junto con otras, en reportajes publicados en el periódico Reforma en julio de aquel año.
La ilusión opositora por un supuesto avance en el debate —solo visto de su óptica y la de la encuestadora Masive Caller— es tan grande como que Alito sea percibido con un perfil ético-político. Prácticamente todas las encuestadoras serias colocan como ganadora a la candidata de Morena-PT-Verde, Claudia Sheinbaum con entre 20 y 25 puntos de diferencia.
De ahí se entiende la petición del líder priista a Jorge Álvarez Máynez, lanzada en entrevista radiofónica, para declinar en beneficio de su candidata.
Quienes se conforman con las aportaciones de Alito guardan silencio respecto de las acusaciones y la posible impunidad.
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29-04-2024 - 12:08 am
Los más corruptos se hicieron del poder dentro del PAN, PRI y PRD, y los nuevos cuadros no pasaron por un mínimo filtro por la complacencia de las élites que los acompañan. Esto también explica que nadie cuestione, en la derecha, que Santiago Taboada, cuyo grupo político está en el ojo del huracán por las corruptelas inmobiliarias, aspire a gobernar la capital mexicana; explica a Xóchitl Gálvez, quien presume un patrimonio hecho al amparo de sus puestos públicos y es su candidata a la Presidencia de la República.
Me preguntaba noche, cuando veía a Xóchitl Gálvez lanzar baldes de lodo a Claudia Sheinbaum durante el segundo debate: ¿cómo le hace? ¿Qué hay dentro de ella que le permite sentirse un referente moral, cuando es la candidata de tres partidos que representan la corrupción; cuando es el rostro de Alejandro Moreno Cárdenas y de Marko Cortés, de Jesús Zambrano y de Santiago Taboada, de Roberto Madrazo y de Vicente Fox, de García Cabeza de Vaca y de Felipe Calderón, de Genaro García Luna y de Carlos Salinas, de Enrique Peña Nieto y de Ernesto Zedillo? ¿Cómo se atreve a hablar de supuesta corrupción alguien que hizo fortuna en los años en los que fue servidora pública, como el profesor Carlos Hank González o como Carlos Romero Deschamps, y que representa al partido de Gustavo Díaz Ordaz, de Luis Echeverría o de José López Portillo?
Creo que amerita analizarlo de fondo. Y la reflexión viene desde atrás, cuando los partidos políticos era formadores de cuadros. Sin importar sus tendencias ideológicas, incluso para ratificar un cierto compromiso (o requisito) público, estas fuerzas solían impulsar las carreras de mujeres y hombres con vocación de servicio. Sin embargo, porque uno de los “valores” que se promueven desde la derecha es que el individuo está por encima de su comunidad, esa idea, “servir a la Nación”, fue lo primero que se hizo a un lado conforme México se fue derechizando. Y cuando los intereses colectivos ya no tuvieron prioridad, lo que vino fue más fácil: privatizar la política. Generaciones de ciudadanos formados como peones de los intereses privados, como ella, tomaron el poder con las consecuencias que conocemos.
¿Piensa Xóchitl –me decía– que porque lanza lodo con las manos desnudas no trae el huipil manchado de lodo o algo peor? Porque los últimos episodios de descomposición del PAN y del PRI hablan de una podredumbre de fondo. El Cártel Inmobiliario es podredumbre de fondo. Podredumbre de fondo es que un grupo de corruptos ocupe la dirigencia panista o que Alejandro Moreno esté acusado formalmente de saquear al Instituto Reyes Heroles, que es la escuela de formación de cuadros priistas. Ella es –pensaba–, como sus compañeros de viaje; Xóchitl es consecuencia de la normalización de lo podrido.
Así se explica que Marko Cortés diera a conocer el pacto inmoral con el PRI de Coahuila. En enero de este año, el dirigente nacional del PAN publicó en sus redes un documento en el que Alejandro Moreno y los líderes locales priistas se comprometían a darle desde notarías hasta oficinas de recaudación; secretarías que manejan los gruesos del dinero e incluso una magistratura. Después, cuando se le cuestionó, a Marko le pareció un mérito “transparentar” el acuerdo. Es decir: le pareció más inmoral guardarse el papel que el papel mismo. La falta de inteligencia de Cortés es conocida, ciertamente, y a muchos no nos sorprendió su respuesta. Pero el fondo es profundo y su caso sirve de ejemplo: si el individuo está sobre los intereses de la comunidad, ¿qué importa que él acuerde beneficios para un puñado de panistas y no la posible ganancia de los coahuilenses cuando votaron por ellos? Y lo más interesante es que parece creerse su propia argumentación, así sea una tarugada. Es como Xóchitl hablando de corrupción sin verse a sí misma; sin ver su propia fortuna, hecha con contratos gubernamentales cuando era servidora pública.
La deformación de Xóchitl, de Marko Cortés o de “Alito” Moreno es producto de complicidades. De las élites –como la empresarial– que normalizan lo podrido. De los grupos intelectual y académico que acompañan al PRI y al PAN desde hace décadas y no les enseñaron que debía construir una cierta cuota de militantes con entendimiento de lo que es la moral y la ética en el servicio público. Los intelectuales y académicos se acomodaron rápido en la idea del individualismo: ¿a quién le importa educar a los demás –como a Xóchitl– o por qué habría de imprimírseles valores a los que vienen si la idea de “Nación” huele a viejo? Por eso usaron ambos partidos en sus objetivos personales, como vengarse de la izquierda y, en particular, de Andrés Manuel López Obrador; por eso menospreciaron la idea de construir un proyecto de Nación en estos años. El concepto “Nación” es nada para ellos: todo es el individuo, las ganancias individuales, el fortalecimiento de las causas personales.
Los más corruptos se hicieron del poder dentro del PAN, PRI y PRD, y los nuevos cuadros no pasaron por un mínimo filtro por la complacencia de las élites que los acompañan. Esto también explica que nadie cuestione, en la derecha, que Santiago Taboada, cuyo grupo político está en el ojo del huracán por las corruptelas inmobiliarias, aspire a gobernar la capital mexicana; explica a Xóchitl Gálvez, quien presume un patrimonio hecho al amparo de sus puestos públicos y es su candidata a la Presidencia de la República.
Y como la complicidad, el otro componente fundamental en el proceso de descomposición del PRIAN es la simulación. Jesús Reyes Heroles o Manuel Gómez Morín tomaron bando de cara a la sociedad mientras que intelectuales como Enrique Krauze o Héctor Aguilar Camín, que se han beneficiaron de la cercanía con el poder, aparentaron durante años que eran ajenos a él. Formaron y forman parte de los cuartos de guerra de PAN y PRI pero se hicieron pasar por “un centro democrático” desinteresado en los beneficios y preocupado por la democracia. Se han enquistado décadas dentro de las instituciones electorales supuestamente autónomas, pero a la hora de la definición hicieron lo que les beneficiaba: avalaron los fraudes electorales cuando sus intereses personales estuvieron en riesgo, a pesar de que esos fraudes afectaran al colectivo porque, ¿a quién le importa, en estos tiempos, el colectivo? ¿A quién le importa, repiten, la Nación?
Los intelectuales y académicos y los dirigentes del PRIAN se acompañaron mutuamente hacia la renuncia de su esencia. Los partidos opositores se negaron a sí mismos como referentes éticos y los intelectuales abandonaron la crítica. El resultado es que la oposición postula ladrones mayores y menores, y tiene la garantía de que serán acompañados por intelectuales y académicos en su camino hacia el poder. Y, claro, no les molesta ser contemporáneos de poderes formalmente corruptos y oficialmente impunes, como los que representaron Romero Deschamps, Arturo Montiel y Peña Nieto o, más recientemente, Jorge Romero Herrera, Ricardo Anaya, “Alito” Moreno y un largo etcétera.
¿Cómo le hace Xóchitl, me decía anoche durante el segundo debate, para hablar de corrupción? Lo ideal sería que al hablar le sangrara la lengua, pero como no le sangra (o le sangra por dentro), entonces, con dosis de cinismo y una justificación construida por la derecha, se sigue de largo: lanza lodo como si no representara al lodo. Y por más que uno también, a fuerza de verlo, caiga en la normalización de lo podrido, no deja de ser fascinante que lo podrido se haga ver, en las más altas tribunas, como lo ideal. ¿Qué le dice a los mexicanos el descaro del PRIAN y de Xóchitl Gálvez? ¿Viviremos para ver el día en el que debatan individuos a los que no les sangra la lengua por dentro?
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