Bogotá, 2 Ago (Notimex).- El espionaje que se hizo en Colombia durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) tiene muchas similitudes con el caso Watergate en Estados Unidos, que tuvo lugar en el mandato del expresidente Richard Nixon, indicó la revista Semana.
“Todo el mundo ha oído hablar de Watergate. Pero pocos saben cómo fue ese escándalo. Curiosamente tiene muchos elementos parecidos a la actual situación jurídica del Uribismo (gobierno de Uribe Vélez)”, señaló un análisis de la influyente revista publicado este domingo.
Según el semanario, “los dos casos consistieron en abusos cometidos desde el palacio presidencial para asegurar la reelección del entonces mandatario”.
Obviamente hay diferencias, pero llaman “más la atención las coincidencias. Watergate, en el fondo, fue un caso de espionaje y sabotaje dirigido desde la Casa Blanca para asegurarse de que Richard Nixon derrotara al candidato demócrata George McGovern”.
“Al uribismo -señaló- se le imputa haber adelantado desde la Casa de Nariño una campaña de espionaje y guerra sucia para asegurar la reelección del presidente (Uribe Vélez)”.
En ambos casos hay “interceptaciones ilegales a periodistas y opositores, campañas de desprestigio y pagos de dinero por obtención de información ilegal. Pero lo que más llama la atención es que tanto en Watergate como en Uribegate prácticamente todo el primer anillo del presidente acabó judicializado”.
En Estados Unidos terminaron “en la cárcel el ministro de Justicia, John Mitchell y el secretario general de la Presidencia, Bob Haldeman”.
Además, el secretario privado, Dwight Chapin; los dos principales consejeros del presidente en la Casa Blanca, John Ehrlichman y Charles Colson; así como el secretario jurídico de la Presidencia, John Dean”.
“En Colombia no cayó el Ministro de Justicia, pero sí cayeron el del interior, Sabas Pretelt, y el de Salud, Diego Palacios. También dos secretarios generales de la Presidencia, Bernardo Moreno y Alberto Velásquez”.
Igualmente están implicados los altos consejeros del presidente, como Luis Carlos Restrepo, que es prófugo y el otro, y el senador José Obdulio Gaviria, quien está en investigación preliminar.
“El secretario jurídico de la Presidencia, Edmundo del Castillo, está a punto de ser imputado y a una de las que más duro le cayó la justicia fue la directora del DAS (policía secreta), María del Pilar Hurtado”, subrayó.
Para Semana, la principal diferencia es “que Watergate causó una indignación nacional unánime y a nadie le pareció que se trataba de una persecución política”.
Pero el “Uribegate tiene al país totalmente polarizado entre los que creen que se cometieron abusos escandalosos y los que consideran que se trata de un escándalo inflado en el que se está judicializando lo que antes era considerado aceptable”.
Por cuenta de estas percepciones tan disímiles, “en Estados Unidos cayó la cúpula y también el presidente. En Colombia cayó la cúpula pero el presidente no solo no cayó sino que ahora es, además de senador, el popular jefe de la oposición al gobierno”.
