Grupos civiles exigen se aclare dónde está el monto del IEPS que iría a bebederos escolares

04/11/2015 - 12:02 am

Organizaciones de la sociedad civil demandaron a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público especificar dónde quedó el monto destinado a la instalación de bebederos en escuelas para los que se habían destinado millones de pesos. 

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Ciudad de México, 4 de noviembre (SinEmbargo).– El 15 por ciento del Programa de la Reforma Educativa, incluido en el Presupuesto de Egresos, que se pretende destinar para la instalación de bebederos y los programas para tener acceso a agua potable y limpia que existen, no son suficientes para “equilibrar” la balanza de los daños a la salud que deja el consumo de bebidas azucaradas en México, además que aún no hay resultados de su implementación, denunciaron organizaciones civiles.

Durante la presentación del análisis “Una epidemia sin vacuna: la discusión fiscal y presupuestaria del año 2016 y la prevención del sobrepeso y la obesidad en México”, grupos de la sociedad civil denunciaron que se desconoce a dónde se va el 90 por ciento de los recursos obtenidos por la recaudación de impuestos a bebidas azucaradas y alimentos en alto contenido calórico, pues sólo el 10 por ciento fue destinado a programas de prevención contra la diabetes y el sobrepeso.

Por ejemplo, pese a que desde 2014 se implementó la medida recaudatoria y se estableció en los nuevos lineamientos de operación del programa de la Reforma Educativa que se debe destinar 15 por ciento de los fondos que le asigne la Cámara de Diputados a instalación y mantenimiento de bebederos escolares, esto no ha sucedido.

De acuerdo con el Presupuesto de Egresos 2015 , este año se destinarían aproximadamente mil 135 millones de pesos para este concepto, sin embargo a tan solo dos meses de que termine este año, ni la Secretaría de Educación Pública (SEP), ni el Instituto Nacional de Infraestructura Física y Educativa (INIFED) han sabido responder cómo se ha invertido el presupuesto, explicaron representantes de organizaciones civiles como Fundación Mídete y Probatio, junto con la Alianza por la Salud Alimentaria.

“La única partida como exclusiva que tenemos para dar seguimiento con los temas relacionados con obesidad respecto al agua son los recursos que se destinan es la instalación de los bebederos, el problema es que no sabemos cuándo esos recursos se han utilizado y cuál ha sido su impacto”, comentó a SinEmbargo, Luis Manuel Encarnación Cruz, director de Fundación Mídete.

En ese sentido, en el Proyecto de Presupuesto de Egresos (PPEF) 2016, el Gobierno federal pretende destinar 7 mil 607 millones 744 mil pesos al Programa de Reforma Educativa, es decir que mil 144 millones de pesos se utilizarían para la instalación de los dispensadores de agua.

Al respecto, el director de la Fundación alertó que para el siguiente año la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) debe aclarar cómo utilizará dicho gasto para garantizar el agua potable a los estudiantes y recordó que la semana pasada, durante la comparecencia de Miguel Ángel Vega Vargas, director del INIFED, tampoco se aclaró la cantidad de bebederos que se han instalado, “porque dentro de otros programas como el de Escuela de Tiempo Completo también tienen el objetivo de dotar de agua potable pero ahí tienen sus partidas presupuestarias específicas”.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Manifestación de Alianza por la Salud para exigir una partida específica del PEF 2015 para bebederos. Foto: Cuartoscuro
Manifestación de Alianza por la Salud de agosto de 2014 para exigir una partida específica del PEF 2015 para bebederos escolares. Foto: Cuartoscuro

Alianza por la Salud Alimentaria también denunció que el Gobierno federal logra recaudar año con año millones de pesos de pesos por el impuesto que se cobra en las bebidas azucaradas, sin embargo apenas destina 10 por ciento a programas que tienen que ver la prevención y control de sopeso así como el uso de agua limpia.

Las organizaciones expusieron que la recaudación de esos impuestos ha sido de 33 mil 619 millones de pesos en 2015, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero ese dinero fue a dar a diferentes programas de salud, debido a que en la Ley de Egresos el recurso no fue etiquetado.

Al respecto, integrantes de la Alianza por la Salud agregaron que la OMS recomienda que el Estado invierta la misma cantidad de dinero en tratamiento y en prevención, por ello exigieron que en la próxima Ley de Egresos de la Federación de 2016 se contemple etiquetar los recursos para programas específicos de prevención, que contengan objetivos claros y que integre políticas públicas.

Dentro de los programas que pretenden prevenir la obesidad y la diabetes, a través de la procuración del agua potable, está el Programa de Agua Limpia, que en 2013 tuvo un presupuesto de 58 millones de pesos, en 2014 de 60 y en 2015 de 62 millones de pesos.

Asimismo existe el Programa para la Construcción y Rehabilitación de Agua Potable y Saneamiento de Zonas Rurales que alcanzó los 2 millones 696 pesos en 2013, 2 millones 799 en 2014 y en 2015 tuvo 2 956 millones de pesos.

En tanto, el Programa Directo de Agua Limpia tuvo 4 millones de pesos en 2014 y 2015. Sin embargo pese a los millones destinados en cada programa, el consumo de bebidas azucaradas es alarmante y las cifras no son explícitas.

Al respecto Atzimba Baltazar Macías, consultora de Probatio, comentó a este medio que “encontramos dos programas en Conagua [Comisión Nacional del Agua] que tiene que ver con la instalación de agua potable, los bebederos y pese a que existe el de la Reforma Educativa, no sabemos si esos recursos se ejercieron y cómo se están ejerciendo porque la información pública no nos lo aclara, habrá que preguntarle a la SEP”.

Por su parte, Luis Manuel Encarnación agregó:

“Lo que pedimos es que haya mucho mayor transparencia, claridad y un destino específico para los recursos destinado a programas de prevención. La ley de Ingresos que se aprobó viene explícito que la totalidad de recursos recaudados se tienen que ir para programas de prevención de la obesidad y para el acceso del agua potable”.

En 2011 México ocupaba el primer lugar en obesidad en adultos, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) además de ser uno de los principales países consumidores de refresco en el mundo.

Asimismo 7 de cada 10 adultos padecen sobrepeso u obesidad y 1 de cada 3 niños se encuentran en la misma situación, además de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) “la prevalencia de estas condiciones se encuentra asociada con el aumento de enfermedades no transmisibles (ENT) como diabetes, hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular y ciertos tipos de cáncer, que causan 77 por ciento del total de las muertes en el país2 y cuyo costo en atención directa representó en 2008 aproximadamente 42 mil millones de pesos”.

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