Ciudad de México, 5 de junio (SinEmbargo).– “No voy a equivocarme en el rumbo, en el sentido de cambiar, de ser otro de lo que siempre he sido, cercano con la gente, en contacto permanente, informando y dando cuenta de todo lo que se requiere dar cuenta”, dijo Miguel Ángel Mancera Espinosa ayer.

“Donde haya una política pública acertada –agregó–, comentarla y darle mayor fuerza; donde no se esté avanzando con consistencia, sustituirla por otra mejor”.

Le leía la mente a los analistas. Porque justamente eso creen: que Mancera no llega a sus primeros seis meses con todas a su favor. De hecho, podría tratarse de uno de los peores arranques que ha tenido un Jefe de Gobierno del Distrito Federal desde que es votado libremente.

Mancera, plantearon analistas políticos consultados por SinEmbargo, debe tomarse en serio la tarea de renovar su imagen, pues durante los primeros seis meses al frente de la administración aún no está claro su proyecto de gobierno, por un lado, y por el otro le ha fallado la relación con los medios de comunicación.

Durante el primer semestre del año, Mancera proyectó ser el Alcalde que sólo retomó y aprovechó los frutos de la administración de Marcelo Ebrard Casaubón e incluso de Andrés Manuel López Obrador. Pero sin brillo propio, coincidieron.

“Se está construyendo una gubernatura sobre los éxitos de sus antecesores; creo que en estos seis meses hay pocos resultados concretos que se pueda decir: son fruto de su gobierno”, dijo Luis Miguel Pérez Juárez, profesor Investigador de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey.

Apenas el pasado lunes, la fundación City Mayors lo nombró Alcalde del mes de junio y según la página de internet de la organización, uno de los motivos que se tomaron en cuenta para su elección fue porque “cuando en diciembre de 2012 Miguel Ángel Mancera asumió como Alcalde de la Ciudad de México era inevitable que fuera comparado con sus dos predecesores inmediatos. Después de todo, tanto Manuel López Obrador (2000-2006) como Marcelo Ebrard (2006-2012) implementaron cambios radicales en la ciudad”.

La organización dijo que Mancera supo “tomar lo hecho por Obrador y Ebrard como una base sólida para comenzar a construir una ciudad que pueda competir de manera exitosa con otras metrópolis como Nueva York, Sao Paulo, London y Tokyo”.

Pero los analistas coindicen en que, si bien aún es prematuro conocer cómo se comportará el nuevo Jefe de Gobierno durante el sexenio actual, la población aún no tiene claro que un nuevo Alcalde gobierna la Ciudad de México y mucho menos su “sello personal” en temas como inseguridad, violencia y contaminación.

“Debe haber resultados concretos en los primeros 24 meses, es decir en unos siete u ocho meses más. Si la población observa que se incrementa la violencia, los problemas de contaminación y las deficiencias policiacas, la imagen de Mancera se desgastará”, dijo.

El especialista se refirió especialmente a la desaparición de 12 jóvenes de Tepito en el bar Heaven, en la Zona Rosa, una de las más vigiladas de la ciudad, parecía estar “blindado” ante los enfrentamientos, asesinatos y secuestros del crimen organizado en el resto de las entidades.

“El estar el PRD (Partido de la Revolución Democrática) en el DF, lo hace verse como una figura presidenciable. Pero si no logra posicionarse rápido, se quedara como un Alcalde más. Un jefe de gobierno gris y dudo mucho que se considere seriamente para jugar una candidatura de ese nivel o de ese calibre”, dijo Pérez Juárez.

Salvador Mora, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincidió con Pérez Juárez. Explicó que el tema de la violencia es uno de los factores más importantes que incidirán en la imagen del Jefe de Gobierno capitalino.

Mora recordó que Mancera heredó de su antecesor Marcelo Ebrard la imagen de una ciudad segura, una “isla” donde el crimen organizado parecía no penetrar.

Pero la ineficiencia de la policía capitalina para enfrentar el caso de los 12 jóvenes desaparecidos y la del propio Mancera y su equipo cercano –quien debería ser el primero en mostrar experiencia en el manejo del caso, pues estuvo al frente de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF)-, parece colocarlo en desventaja ante la opinión pública.

“Esta mostrado poca capacidad mediática para lidiar con el impacto de sus acciones en la opinión pública. Tenemos el caso de los tuits de Laura Zapata, el caso del Heaven donde no saben qué pasó con esos jóvenes”, dijo.

Salvador Mora indicó que uno de los retos más importantes para Mancera, que de concretarse le ayudará a colocar ese sello personal a su administración, es una Reforma Política para el Distrito Federal.

Pero para el especialista en imagen política, José Antonio Sosa Plata, consultor en Comunicación Política y Coordinador del Diplomado en Redes Sociales 2.0 en la Universidad Iberoamericana (UIA), ningún esfuerzo del Jefe de Gobierno del DF rendirá frutos, si no rediseña su estrategia de comunicación urgentemente.

UN EQUIPO NUEVO

El consultor Sosa Plata explicó que la prueba de fuego para Miguel Ángel Mancera son las elecciones de 2015. Ese será el momento cuando se conozca la fortaleza del Alcalde del Distrito Federal y del mismo PRD.

Sin embargo, antes debe solucionar un serio problema que arrastra desde que inició. Mancera no comenzó su gestión con el pie derecho en su relación con los medios de comunicación, aseguró.

“El nuevo Jefe de Gobierno que viene después de Marcelo Ebrard, quien poseía un perfil muy mediático y que concluye con una aprobación muy alta, con expectativas para postularse a la Presidencia de la República, trae una imagen completamente distinta sobre todo en la forma en la que está gobernando y el manejo de ciertos casos”, dijo.

El especialista indicó que el principal reto del actual gobierno es consolidar un proyecto que la población aún no percibe.

“Tiene que comunicar con claridad las características de su proyecto. Su relación con los medios es distante, confusa, con una estrategia que no está dando los resultados adecuados”, explicó.

Sosa Plata dijo que si bien aún es prematuro conocer el impacto definitivo que tendrá la desaparición de los jóvenes en la Zona Rosa en la administración de Mancera, serán los resultados de las investigaciones y la claridad de la información los aspectos que definan la percepción de la población.

“Hace falta el establecimiento de las diferencias en relación con su antecesor y hay una falta de la claridad en la construcción de un perfil de imagen del Alcalde. Mancera tiene cualidades que la gente destaca en las encuestas, pero que su equipo de comunicación no aprovecha. Hay un distanciamiento con los medios, falta de sensibilidad y cercanía ante ciertos problemas”, agregó.

El consultor dijo que el problema de comunicación y estrategia radica en la conformación del gabinete.

Miguel Ángel Mancera está rodeado de varios funcionarios que lo acompañaron durante su gestión como procurador de justicia. Pero es tiempo de que los papeles cambien, pues ya no es el jefe de la policía, es el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, concluyó.