El PRD se está pulverizando por la soberbia, afirma Marcelo Ebrard; perderá todo si no se separa del PRI, advierte

05/06/2014 - 12:05 am
Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
El Sol Azteca polariza su fuerza política en dos bloques: el del cambio y el de la continuidad. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Ciudad de México, 5 de junio (SinEmbargo).– El martes pasado, Marcelo Ebrard Casaubón, ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal, se reunió en una cena con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Carlos Sotelo García, consejeros nacionales y otros liderazgos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para hablar de la posibilidad de la candidatura de unidad de Cárdenas Solórzano o del lanzamiento de una “fórmula” para presidente y secretario general del Sol Azteca.

Una fórmula de oposición que busca polarizar las elecciones internas de la fuerza política en dos bloques: el cambio, representado por Ebrard Casaubón, Sotelo y posiblemente Cárdenas; y el de la continuidad, que simboliza Carlos Navarrete Ruiz, el precandidato de Nueva Izquierda (NI), que preservaría las dirigencias de “Los Chuchos” [Jesús Zambrano Grijalva y Jesús Ortega Martínez].

Cuauhtémoc Cárdenas dijo en esa cena que “no le gustaría” participar en la contienda. Hablaron de la candidatura de unidad. Sotelo y Marcelo Ebrard le dieron su apoyo, y acordaron que declinarán a su favor si Navarrete acepta, pero también se habló de la posibilidad de que Carlos Navarrete mantenga su postura del no.

Si eso sucede, Marcelo Ebrard irá con todo por la Presidencia del PRD y peleará el próximo 4 y 5 de julio por que los consejeros decidan que se elija a través de una elección directa al presidente y al secretario del partido. Y no sólo eso, el ex mandatario de la Ciudad de México está resuelto a luchar por una candidatura para las elecciones presidenciales de 2018.

Marcelo dice en entrevista con SinEmbargo que se prepara profesional y personalmente, en su estado de ánimo y en disciplina, para ser el próximo Presidente de la República.

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– El Frente Amplio de Izquierdas, ¿es para apoyar a Cárdenas?

– Lo estamos promoviendo entre varios. Una opción unitaria significa que los registrados, postulados, Carlos Navarrete, que por cierto anda en Brasil, Carlos Sotelo y un servidor estuviésemos de acuerdo en que no hubiera elecciones y que sólo se elija al Consejo Nacional y que se le presente al ingeniero Cárdenas para presidir al partido. Esa es una ruta, esa ruta se llama la ruta unitaria, depende de que en particular Nueva Izquierda, cuyo candidato es Carlos Navarrete, diga ‘estamos de acuerdo’. Hasta ahorita no ha ocurrido.

Ayer [el martes por la noche] decía yo en la cena que tuvimos, que si no se da esta propuesta unitaria, entonces vamos a una elección directa. Ahora resulta que el PRD tiene cuatro millones de afiliados, entonces vamos a una elección abierta, ya se nombró al Instituto Nacional Electoral [INE] elegir al Consejo estatal y nacional, las casillas las pondría el INE, sería el cambio más grande del PRD en su historia. El PRD jamás ha podido realizar una elección que no sea un problema serio. El INE ya está casi listo para consejeros, pero agregas una bolita: el presidente y secretario general, y que sea la gente la que vote, porque lo que se sostiene por una parte importante del partido es que se vaya a una elección indirecta.

– Que es lo que se votó en el Consejo Nacional de abril pasado…

– Sí. Más o menos. El 30 por ciento votó por una elección directa y 70 por ciento por indirecta. Estamos planteando que si no hay una solución unitaria, que sería el ingeniero Cárdenas, entonces el 4 y 5 de julio, que es el Consejo Nacional, decidir que se adiciona la elección por presidente y secretario directa, a la elección que ya está convocada para el 24 de agosto. Los registros son del 14 al 28 de julio, si se resuelve que sea votación directa, se adiciona nada más.

– ¿Sería la última oportunidad que tienen para meter la elección directa?

– Sí porque ya no habría tiempo, ni forma porque empieza el proceso electoral nacional. Ayer había una representación en la mesa, en términos de encuestas de 90 por ciento de la intención de voto hoy por presidente. Si haces una encuesta nacional y preguntas, ‘¿quién quieres que sea el presidente del PRD?’, entre Cárdenas, Marcelo Ebrard, Sotelo y Navarrete. Ayer en la mesa estábamos el ingeniero Cárdenas, Sotelo y un servidor, es el 90 por ciento de la intención de voto, digo, de los militantes del partido. Entonces, decía yo: ‘si aquí estamos 90 por ciento, bueno si no se quiere llegar a una solución unitaria, vámonos a una votación, les vamos a ganar hombre’.

– Usted dice que Navarrete no tiene posibilidades si se hace una elección directa…

– No le veo y hay dos razones principales: la primera, es la línea actual del partido, que es el coalicionismo sin ser, pero pareciera que es parte del gobierno aunque no lo es, no tiene el soporte de la mayoría de los integrantes del PRD, la mayoría está en contra del Pacto por México y mantener la continuidad no tendría el apoyo de la gente, según lo que he visto en las encuestas. Segundo, el ingeniero Cárdenas y tu servidor somos más conocidos que Navarrete, no porque seamos más inteligentes, sino que hemos sido jefes de gobierno. Tenemos más posibilidades. En síntesis, vamos a intentar la unitaria, pero tiene un límite, el límite es julio, si no llegamos a una solución por esa vía, entonces la mesa organizará la fórmula con quien sería presidente, secretario general y toda la planilla.

Hay muchas cosas mal en el partido. Hay 16 partidos locales en manos de los gobernadores, hay que hablarles a los gobernadores, no al partido, para ver qué va hacer el partido, tienes que hablarle al PRD rojo en Veracruz, que es un caso extremo. Esto se tiene que cambiar de tajo, de raíz y para eso necesitas que el presidente tenga el apoyo de la gente y le deba su legitimidad a toda la militancia y no a los consejeros.

–Entonces, ¿va a declinar a favor de Cárdenas si se da la candidatura de unidad?

– Si se llega a dar, ya te diría yo ese día qué decisión tomamos, pero necesitamos en primer lugar que Navarrete acepte. Mi pronóstico es que no va aceptar Nueva Izquierda y no estoy diciendo algo esotérico; pero si no se hace, vámonos a una elección directa, porque sabemos que una indirecta es una elección de aparato.

– ¿Quiere decir que la mesa está servida para Navarrete desde el Consejo Nacional pasado, donde se acordó la elección indirecta?

– Sí y aparte tiene su alianza con muchos gobiernos, tienen toda una red. Pero, ¿por qué es importante una elección directa? Porque tienes por primera vez en los últimos 20 años una izquierda en proceso de división, todos los procesos anteriores han sido de unificación, históricamente así está. Ahorita llegamos a un proceso de pulverización, surge Morena [Movimiento Regeneración Nacional], una opción diferente al PRD. Entonces el PRD, ¿qué debería hacer en ese escenario?, primero diferenciarse del PRI; segundo, abrir su proceso electivo, y acercarse a su electorado, sino va a perder votos.

La ruptura más importante, aunque nosotros no la digamos, es la ruptura del electorado, ‘no me gusta lo que estás haciendo, entonces no voto por ti’.

– Entonces, ¿cuál es la propuesta en caso de que no vaya el candidato de unidad? ¿Competirán Marcelo, Carlos Sotelo  y Cárdenas?

– Trataríamos de buscar una sola fórmula para que se polarice la votación, dos ideas contrarias: continuidad o cambio. Continuidad es Navarrete, cambio una fórmula de los que estábamos ahí en la cena.

El ingeniero Cárdenas dice: ‘yo no quisiera ir en la contienda’, entonces tendríamos que revisar si se da una elección directa cómo estará. No llegamos hasta allá, vamos a ver que haya elección directa.

Aquellos van a decir que es imposible, que está contra la ley de la gravedad, que contradice los preceptos de la iglesia –bromea– pero no hay ningún problema legal, porque todavía no hay registros, son del 14 al 18 de julio, el inicio de la campaña es el 21 de julio y se tiene que reunir el Consejo el 4 de julio para la convocatoria, entonces,  ahí votamos por una elección directa.

¿Qué es lo que divide al partido?, no son las elecciones, es la imposición. No tienes ninguna mesa real para discutir las decisiones que se están tomando, por ejemplo, si vamos con el PAN [Partido Acción Nacional], si se va a defender o no cada iniciativa. Un grupito de cuatro gentes son las que toman las decisiones y los diputados dicen ‘nos enteramos por el periódico qué se va apoyar y qué no’.

– En el Consejo pasado 70 por ciento de los consejeros votaron por una elección indirecta, ¿como está el panorama para este próximo Consejo?, ¿cómo le van hacer para revertir la tendencia?

– Está creciendo el porcentaje. En términos de consejeros ya creció, respecto a los que votamos en el Consejo inicial. En la reunión que tuvimos, no conté a los consejeros, pero alcanzamos 40 por ciento del partido y está creciendo porque la gente se da cuenta de la inconformidad del país respecto al partido.

Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Una elección directa cambiaría la cultura política, afirma Marcelo Ebrard. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

– En caso de que sea una elección indirecta, ¿qué sigue para Marcelo?

– Esperaré al Consejo Nacional. Yo esperaría dos cosas: que participe el INE, ya no se podría inflar el padrón, ni nada, sería maravilloso, cambiaría la cultura política y, segundo, que pudiéramos decidir por la elección directa. Si es indirecta, veríamos una posición, lo consultaría con todos los compañeros. Hoy tenemos que trabajar por estas ideas para lograrlo, en un mes está resuelto este tema.

–Marcelo, ¿se está preparando para Presidencia de la República? ¿Cómo se prepara Marcelo Ebrard? 

– Toda mi vida he sido servidor público, me han tocado todo tipo de crisis, situaciones muy adversas, hoy estamos viviendo otra, que está promovida por el propio gobierno que nos siguió, de nuestro propio partido, estamos acostumbrados a eso: el sismo, Tláhuac, toda mi vida ha sido así, no conozco otra. Te tienes que preparar en el gobierno en cómo resolver los problemas y en el estado de ánimo y disciplina personal, que no es fácil. Si no estuviera preparado no me atrevería a decir que quiero ser candidato a la Presidencia de la República, que ahorita está muy difícil, el país está muy mal, muy mal, no quiero ser pesimista, pero es lo que veo. La economía, pésima y lo que le sigue; la inseguridad, tremenda. No veo que esto pueda modificarse.

– ¿Para 2018 vamos a ver a Marcelo buscando la candidatura?

– Pero por supuesto, dalo por hecho. Ahí vamos a estar.

– Marcelo, ¿de qué manera le afectó a su imagen el escándalo de la Línea 12?

– Estamos esperando el diagnóstico, cada día salen con una nueva cosa, una nueva explicación, más especulaciones, que esto, que el otro, pero todo se va cayendo por sí solo. Aquí estoy, cualquier responsabilidad que me quieran atribuir tendrán que demostrarlo. Yo estoy tranquilo en lo que hice, soy muy trabajador, muy dedicado, he sido muchos años servidor público y nunca me han podido ni acusar ni fundamentar ninguna imputación por corrupción o falta de honestidad.

– ¿Fue un golpe político, y de quién?

– No sé si catalogarlo como un golpe político, entendería que alguna dificultad tiene la línea verdad, no creo que la hayan cerrado por ser un tema político, pero, ¿ya tres meses?, es de llamar la atención, nomás le voy a poner una duda: ¿de qué se trata?

Voy a esperar a que salga el diagnóstico para entrar a la discusión. Habrá que estar atentos, vamos a esperar y daré una postura fundada.

– ¿Se queda en el PRD con Navarrete?

– Yo estoy trabajando dentro del PRD, no estoy diciendo ya me salí, pero vamos a ver cómo será la elección, si no participa el INE, ya es de preocuparse. Yo esperaría que sí, que la elección sea directa, no me adelanto, pero te diría que yo por hoy, sigo trabajando en el PRD, no estoy buscando otra cosa hoy, veamos en el futuro qué sucede.

– ¿En 2015, cómo ve al PRD?

– Yo veo un PRD muy desdibujado. Tengo presente lo que pasó en 2013, aquella imagen del presidente en Baja California con el PAN. Se perdió Quintana Roo, yo no veo ningún síntoma de que vayamos bien, vamos mal porque no estamos representando la inconformidad del país, estamos en la complacencia. Ahorita traen el argüende de que gracias al PRD hay todo tipo de cambios. Creo que en 2015 si no se corrige tendrá mal resultado, además tenemos la competencia muy grande en Morena, para qué lo niegan, ‘que no nos preocupa ese 2 por ciento’, son muy soberbios.

En 2015, el PRD tendrá una caída, no sé de qué tamaño. Al PRI no le irá tan bien. El país no va a crecer este año, si te fijas llevamos más de dos décadas sin crecer, creciendo muy poco y ahora salen que si no se hacen la reformas estructurales, el país no va avanzar. Están equivocados, es la iglesia diciendo que la tierra es plana, que Galileo es un radical, un loco, pero el sol no le da vuelta a la Tierra –ríe– lo que están naciendo ellos es sostener, [Luis] Videgeray dice que el Sol le da vuelta a la Tierra.

– Videgaray sigue aferrado a sus proyecciones de crecimiento…

– Tiene un problema de esquizofrenia, no por su persona, en su salud, sino la forma en la que se comporta. Un gobierno que es esquizofrénico es aquel que a pesar de que hay demasiadas evidencias, sostienen algo que es falso, el propio Inegi [Instituto Nacional de Geografía y Estadística] dice ‘vamos a tener un crecimiento inferior’, pero el Secretario de Hacienda dice que no tiene razón. El Banco de Mexico le dice: ‘sí tiene razón el Inegi’, ya el deterioro de la credibilidad de este hombre es muy grave, porque la evidencia es palpable.

– Marcelo, ¿habrá “mundialazo”?

– “Mundialazo” seguro, van a pasar las leyes secundarias que les interesan en energía y telecomunicaciones. Van a tener una ventana de oportunidad del 12 de junio al 24 más o menos que es el tercer juego de México, ese periodo ya se sabe que es así, van a intentar pasar las leyes como lo suelen hacer, mientras la gente está atenta al futbol.

– ¿Hay una regresión a los años 70, 80, con el gobierno priista?

–Absolutamente.

– ¿Se le podrá arrebatar el poder en 2018 al PRI?

– La sociedad es diferente y la imagen de Peña es más baja que los últimos gobiernos. La pregunta es si los partidos vamos a estar a la altura de lo que la gente necesita o no, a mayor división de la izquierda, más gana el PRI. El PRD se la pasa discutiendo su vida interna, es raro que vayas a una reunión y que se hable de otra cosa que no sea el próximo Consejo.

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