En una cena de trabajo en su residencia campestre de Chequers, Cameron expondrá a Merkel sus planes para encontrar un nuevo encaje para el Reino Unido en el bloque comunitario antes de convocar un referéndum sobre la permanencia en la UE ante de que termine 2017.

El jefe del Gobierno británico aspira a limitar algunos aspectos de la libre circulación de trabajadores dentro de la Unión y a aumentar la autonomía judicial británica, entre otras cuestiones.

Cameron, que en las próximas semanas podría presentar ante el Parlamento una propuesta para unirse a los bombardeos internacionales contra el Estado Islámico (EI) en Siria, tratará asimismo con Merkel la situación en Oriente Medio, así como la crisis migratoria provocada por el éxodo de personas que huyen de los conflictos en la región.

Antes de su reunión con la canciller alemana, el “premier” británico se reunirá con el primer ministro de Estonia, Taavi Roivas, con quien evaluará la situación en el este de Europa.

Esa conversación se producirá un día después de que el Gobierno británico confirmara el envío de 100 militares al Báltico para proteger la región de posibles “provocaciones y agresiones” por parte de Rusia.

El ministro británico de Defensa, Michael Fallon, tiene previsto reunirse en Londres con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, y con la ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen.

Los responsables de Defensa de los países miembros de la OTAN declararon ayer en una reunión en Bruselas su preocupación por la escalada militar rusa en Siria.

La Alianza Atlántica afirmó estar preparada para defender a Turquía ante cualquier ataque si fuera necesario.