“La Degolladora” de Chimalhuacán vendía dulces en el Metro y atacaba a sus víctimas bajo el efecto de las drogas. ¿Cuál es su situación jurídica?
Ciudad de México, 9 de octubre (SinEmbargo).- Después de que la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) informó que Agentes de Investigación de la Fiscalía Regional de Nezahualcóyotl, detuvieron a una mujer de 20 años de edad, identificada como Itzel Nayeli García Montaño, presunta responsable de varias agresiones con arma punzocortante registradas en el municipio de Chimalhuacán, la dependencia dio a conocer a través de un comunicado que la también conocida como “La Degolladora” se dedicaba a vender dulces en los andenes del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
La Procuraduría también informó que en las próximas horas habrá de conocerse la situación jurídica de esta mujer, que provocó psicosis colectiva en los habitantes del municipio mexiquense, los cuales salieran organizados, armados con palos y con gases lacrimógenos, para buscarla por las calles de la zona.
La PGJEM señaló en el mismo comunicado, que de acuerdo con la primera declaración ante el Ministerio Público, la mujer reconoció algunas de estas agresiones, que dice cometió bajo el influjo de algún solvente que había inhalado horas antes. Además, fue reconocida plenamente por algunas personas a las que agredió.
La institución encargada de procurar justicia, dijo que la pareja sentimental de esta mujer afirmó que él manejaba una unidad de transporte colectivo, pero que tuvieron una discusión y la manera de agredirlo fue con un objeto punzocortante a la yugular, por lo que denunció ante la Procuraduría este hecho, que al compararlo con otras agresiones, se confirmó que se trataba de la misma persona.
La PGJEM aseguró que continúa las indagatorias para determinar si la mujer presentada ante el Representante Social es la probable responsable de otras agresiones con arma punzocortante registradas en calles del municipio de Chimalhuacán, entre el 13 y el 18 de septiembre pasado.
Su modus operandi era llegar por detrás de las víctimas y tratar de cortarles el cuello, hay siete sobrevivientes y dos mujeres desangradas que fallecieron. Sus nombres eran Rosario Laureano de 30 años de edad, y Brenda Mondragón de 16, a la que atacó en un mercado a plena luz del día, cuando la adolescente caminaba con su madre entre los puestos.
