Ciudad de México, 12 de febrero (SinEmbargo).– A pesar de que Jesús Zambrano Grijalva, presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se declaró listo para dejar la dirigencia el próximo 21 de marzo, la convocatoria para la elección del nuevo dirigente se pospuso debido a que el Instituto Federal Electoral (IFE) aún no aprueba los documentos básicos que la fuerza política presentó en noviembre del año pasado.

De acuerdo con Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del Sol Azteca, el IFE tenía 30 días para decidir si los documentos que aprobaron los perredistas a finales de noviembre en su Congreso Nacional, son válidos.

Sin embargo ya pasaron más de 60 días y el IFE aún no resuelve, por lo que la elección interna se aplazará hasta septiembre y la toma de protesta del nuevo presidente nacional hasta octubre de este año, dijo.

“El IFE ya se pasó en tiempo. No sabemos la razón. Si nos da su respuesta este mes, se convocará a un Consejo Nacional para revisar el reglamento de las elecciones internas”, dijo.

Pero no será este mes cuando se emita la convocatoria para renovar la dirigencia, sino que primero se convocará a la elección de órganos internos que se dará en abril y será hasta mayo, en un tercer Consejo Nacional, cuando se convoque a las elecciones internas.

“La jornada electoral se dará el último domingo de julio y la nueva dirigencia llegará en agosto o hasta septiembre”, dijo.

El PRD  arrastra un retraso en sus procesos desde el año pasado, pues los documentos básicos que aprobó en noviembre –donde  entre otros puntos se abre la posibilidad de reelección de presidentes– debieron realizarse en agosto o septiembre para que el partido lograra llegar al 21 de marzo con un nuevo dirigente.

El Sol Azteca pospuso en tres ocasiones el Congreso Nacional donde se sometieron a votación las nuevas reglas del juego y dejó inviable por completo la elección en febrero del sustituto de Zambrano, debido a que después de los cambios a los documentos básicos, en los primeros 90 días, no se puede convocar a un proceso electivo.

“Además se nos complica todo, porque el año electoral para 2015 se recorrió un mes y entonces estaremos empezando con las elecciones y al mismo tiempo con el proceso interno”, dijo Sánchez Camacho.

ASPIRANTES HACEN CAMPAÑA

Aunque aún no existe una convocatoria, los aspirantes a ocupar el puesto de Zambrano se “destaparon” desde junio de 2013. El ex Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón, el ex Senador Carlos Sotelo García y el perredista Carlos Navarrete Ruiz, son los precandidatos oficiales para disputarse la dirigencia.

Incluso el nombre de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano está aún pendiente, pues aunque él dijo que no se postulará, la lectura de sus impulsores en la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) que lidera René Bejarano, es que aún no cierra las puertas por completo.

“No hemos podido hablar con él, aún no sabemos si irá o no”, dijo Sánchez Camacho.

Mientras tanto, Ebrard, Sotelo y Navarrete ya iniciaron sus campañas y las descalificaciones entre ellos.

El mismo día que Sotelo se destapó, culpó en entrevista con SinEmbargo al ex mandatario capitalino, Marcelo Ebrard, de ser corresponsable de la crisis interna del PRD y de pretender la dirigencia de la fuerza política solo como un trampolín para ser el candidato a la Presidencia de la República en 2018.

“Marcelo fue un buen Jefe de Gobierno, pero el tema de la conducción del PRD, cuando él estaba al frente del DF, apoyó, avaló la línea electoral de alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) y Calderón y por lo tanto es corresponsable de esta acción que nosotros siempre cuestionamos y combatimos”, dijo.

Y, aunque Ebrard Casaubón ha criticado la actuación de la actual dirigencia encabezada por Jesús Zambrano, principalmente por su participación en el Pacto por México, para Sotelo sólo es parte de su intento por quedarse con el liderazgo nacional de la fuerza política.

“Él quiere ser presidente del partido, por eso se tiene que ponerse crítico. Va a criticar hasta lo que él hizo o dejó de hacer. Está en su derecho Marcelo, pero yo siento que el PRD superó la etapa de liderazgos carismáticos y de caudillos que asfixian su desarrollo. Hoy sería un error volver a colocar a otro líder carismático, neo-caudillo como hasta el propio Marcelo piensa que lo es”, dijo Sotelo.

Añadió: “Es un error que un precandidato presidencial quiera instalarse en la Presidencia del partido y colocar a todos en su objetivo, porque entonces el PRD no sé podrá desarrollar”.

Por su parte, el ex Jefe de Gobierno renunció desde principios de diciembre pasado a su puesto como presidente de la Comisión de Ciudades Seguras de Naciones Unidas para dedicarse a contender por la dirigencia nacional del partido.

“Habré de participar en el primer semestre del próximo año en la renovación de las organizaciones de la izquierda mexicano, hoy más urgida que nunca por encontrar un camino para la elección presidencial de 2018”, dijo en la misiva.

Él mismo presentó en noviembre los resultados de una encuesta realizada entre simpatizantes del PRD que lo favorecen para ganar la Presidencia Nacional. El ejercicio se realizó en una muestra de mil 200 personas, divididas entre población general y simpatizantes perredistas y arrojó que 68% de los encuestados prefieren en la dirigencia del Sol Azteca a Ebrard, sobre los otros dos contendientes, Carlos Sotelo y Carlos Navarrete.

Ebrard le preguntó a los simpatizantes del PRD de su muestra, que si la elección se hiciera a través de una Encuesta Abierta, por quién votarían: 86% por contestó que por él.

Anteriormente, había advertido que el grupo político de Jesús Ortega convirtió al Sol Azteca en un partido “satélite” del gobierno que encabeza el priista Enrique Peña Nieto.

“Podemos hacer todas las encuestas que se quieran, pero es evidente que en una consulta abierta, el grupo que está en el poder y que representa la continuidad de un partido diría yo satélite del gobierno federal, esa continuidad está derrotada si se sigue lo que dicen los ciudadanos. No se trata sólo de un tema personal, sino de qué va a pasar con el partido más importante de la izquierda mexicana”, dijo.

El ejercicio también arrojó que el candidato que abandera la “tribu” de los “chuchos” (Nueva Izquierda), Carlos Navarrete, sólo tiene 21% de los simpatizantes del PRD que abarcó la muestra.

Ebrard dijo que por la percepción que tiene la población general y en especial los simpatizantes perredistas, los “chuchos” y en especial Navarrete, tienen miedo.

“Él mismo participó en la encuesta cuando quería ser Jefe de Gobierno, entonces ahora decir que no admite la encuesta, es absurdo, eso es miedo”, dijo.

A lo que Navarrete calificó como “una ocurrencia”, propia de alguien que desconoce los estatutos de esa fuerza política.

“No se puede. Es lo malo de no conocer la Ley interna del PRD, cuando no se conoce la Ley interna, los estatutos, vienen las ocurrencias. Ésta es una ocurrencia”.

Sin embargo y a pesar de que los tres precandidatos afinan sus “motores” para la contienda, tendrán que esperar, pues el puesto, aún no está vacante.