Morelia (México), 12 mar (EFE).- Habitantes del estado de Michoacán han intentado, en dos ocasiones en menos de 24 horas, evitar patrullajes del Ejército en la Región de Tierra Caliente, donde en días pasados fueron detenidas 51 personas por presuntos nexos con el narcotráfico.
Julio Hernández Granados, vocero del Gobierno de Michoacán, informó que la tarde del martes un grupo de hombres y mujeres del poblado de La Ruana, en el municipio de Buenavista Tomatlán, trataron de impedir el paso por su comunidad de un convoy del Ejército integrado por 47 soldados.
Los pobladores exigieron a los soldados la liberación de 50 hombres y una mujer que en días pasados fueron detenidos en La Ruana en poder de armas y vehículos de lujo, y que se ostentaban como miembros de una supuesta “Policía Comunitaria”.
Funcionarios de la Secretaría de Gobernación federal y de la Secretaría de Gobierno de Michoacán dialogaron con los pobladores y lograron que éstos abrieran paso a los militares.
Una fuente militar reveló que durante la madrugada del martes, familiares de los 51 detenidos intentaron cerrar el paso a otro convoy castrense por la carretera principal de La Ruana, pero la asistencia de efectivos de la Base de Operaciones Mixtas, un grupo policial-militar, evitó el bloqueo.
El 7 de marzo pasado militares detuvieron a 34 hombres, entre ellos tres menores de edad, en poder de 33 rifles de asalto, 12 pistolas, 3 mil municiones y tres camionetas de lujo.
Los detenidos fueron acusados por la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía nacional) de pertenecer a la banda del narcotráfico llamada “cártel Jalisco Nueva Generación”, que recibe apoyo financiero del poderoso narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El lunes 11 de marzo, el Ejército detuvo a 16 hombres más y a una mujer, quienes portaban 14 rifles y pistolas y utilizaban una camioneta y una patrulla de la Policía Municipal que robaron en días pasados. También fueron identificados por la PGR como integrantes del cártel.
La PGR informó que los ahora detenidos buscaban arrebatar el control de la zona a la organización local del narcotráfico de “Los Caballeros Templarios”, la cual controla la producción y el tráfico de drogas en Michoacán.
Jesús Reyna García, secretario de Gobierno de Michoacán y segundo al mando en el estado, aseguró hoy a la prensa que no ha existido ningún riesgo para la seguridad de los pobladores y la vida de los elementos del Ejército en Buenavista Tomatlán.
En el estado operan además cuatro “Guardias Comunitarias”, integradas por indígenas purépechas y mazahuas que se organizaron para defender sus bosques y comunidades del acoso del crimen organizado. EFE
